martes, 25 de diciembre de 2012

Su Nombre Admirable… Reflexiones con Video

He aquí que la virgen concebirá
Dará a luz un hijo
Y llamará su nombre: “Emanuel”
El Señor mismo os dará señal
Comerá mantequilla y miel
Hasta que aprenda a desechar
lo malo y lo bueno escoger
No habrá para siempre oscuridad
Será la Luz del mundo
El pueblo que anda en tinieblas
verá el resplandor
y sobre ellos resplandecerá
Su verdad, Luz y Vida será
Sombra de muerte no habrá
¡Su reino para siempre estará!
Porque un niño nos es nacido
Hijo nos es dado
Y el principado sobre su hombro
Y se llamará
Su nombre: ¡ADMIRABLE!-admirable
Su nombre: ¡CONSEJERO!-consejero
Su nombre: ¡DIOS FUERTE
PADRE ETERNO, PRÍNCIPE DE PAZ!
Su nombre: ¡ADMIRABLE!-admirable,consejero
Su nombre: ¡CONSEJERO!-consejero, padre eterno
Su nombre: ¡DIOS FUERTE!-el es Dios padre eterno priÍncipe de paz
No habrá para siempre oscuridad..

Quizá - Reflexiones con Vídeo - Música Cristiana

Quizá
no tenga nada singular
y sé que tengo defectos en mi andar
Tal vez
a veces fallo sin querer
y sé que hasta me vuelve a suceder
Quizá
no tenga nada singular
y sé que tengo defectos en mi andar
Tal vez
a veces fallo sin querer
y sé que hasta me vuelve a suceder
Pero tengo algo más
que me da libertad
y sé que estoy bien
Es que me ama, tanto me ama
y no lo puedo comprender
Es que me ama, tanto me ama
y no lo puedo merecer
me acepta tal cual soy
Quizá no siempre logro obedecer
y sé que al intentarlo fallaré
mas sé que Él siempre llevará mis pies
por sendas donde lograré crecer
Pero tengo algo más
que me da libertad
y sé que estoy bien
Es que me ama tanto me ama
y no lo puedo comprender
Es que me ama tanto me ama
y no lo puedo merecer
Es que me ama tanto me ama
y no lo puedo comprender
Es que me ama tanto me ama
y no lo puedo merecer
///Me acepta tal cual soy///

Dale sentido a tu vida - Devocional


En la brevedad de nuestra vida sin sentido, ¿quién conoce cómo pasar mejor nuestros días? Nuestra vida es como una sombra. ¿Quién sabe lo que sucederá en este mundo después de la muerte? Eclesiastés 6:12
Un profesor delante de su clase de filosofía, sin decir ninguna palabra, tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego les preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que “sí”. Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, y ellos volvieron a decir que “sí”. Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión todos los estudiantes respondieron con un “sí” unánime. El profesor enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
Todos los estudiantes se reían y cuando dejaron de hacerlo, el profesor les dijo: “Quiero que se den cuenta de que este frasco representa la vida”. Las pelotas de golf son las cosas más importantes como Dios, la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que nos apasiona. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo quedaran éstas, nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las cosas complementarias, como el trabajo, la casa, el coche, etc. Y la arena es todo lo demás.
Si pusiéramos primero la arena en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida; si gastamos todo nuestro tiempo y energías en las cosas pequeñas, nunca disfrutaremos de las cosas realmente importantes.
Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso, este día empieza a prestar atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Ve con tu pareja a cenar, juega con tus hijos, tómate tiempo para ir al doctor, practica tu deporte o afición favorita... Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar el coche. Ocúpate primero de las pelotas de golf, o sea, de las cosas que realmente importan. Establece prioridades, el resto es sólo arena…
Nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo si depositas toda tu confianza en Dios.

Feliz Navidad… - vídeo MARCOS WITT, ”ES NAVIDAD JESÚS NACIÓ”

¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?
¿Sabe cuando nació Jesús? 
La fecha exacta del nacimiento de Jesús nadie la sabe, muchos teólogos e historiadores están de acuerdo con que no es posible saber con exactitud cuándo nació Jesús, pero el 25 de diciembre es la fecha que la gente escogió para recordar su nacimiento.
Pero la fecha del nacimiento no es lo importante, tampoco es importante los arbolitos, las luces, la comida, los regalos, etc. Lo más importante es no olvidar el verdadero significado de la Navidad.
Navidad es cuando El Hijo de Dios, que también es Dios, dejó todas SUS COMODIDADES de vivir en el lugar perfecto, dejó la adoración de los ángeles y bajó del cielo a nacer en una familia pobre, con un padre carpintero, de una mujer maravillosa fiel a Dios. Y no nació en la sala de un hospital, con doctores y enfermeras que cuidaran a la madre y al niño, nació en un pesebre, en un establo maloliente, sin luces de neón, ni cenas pomposas. ¿Puede imaginarse a su hijo(a) nacer así?, o ¿puede imaginarse usted mismo(a) naciendo así?
El hijo de Dios, en medio del polvo y el excremento de los animales, lo dejó todo para venir al mundo a estar en contacto con las personas y amarlas con todo su corazón y darles lo mejor de Él. ¿A cambio de qué?, la gente le escupió, le rechazó, le insultó, le abofeteó, se burlaron de Él, le azotaron, torturaron, le arrancaron la barba, y todo por haber amado a las personas. La gente de ese tiempo no supo respetar al HIJO DE DIOS, ¡qué insensatos!¿verdad?.
Pero… Un Momento… ¿qué diferencia hay con la gente de hoy en día?, porque Jesús resucitó y está hoy día en medio de nosotros todos los días, y la gente de hoy ¿qué hace al respecto?, le rechazan, se burlan de Él, le torturan, etc. ¿Qué nos hace diferentes a aquellas personas?.
Las personas rechazan a Jesús al decidir NO CREER EN ÉL como amo de su vida; se burlan de Él al decir que creen en Él y que quieren seguirle, pero no obedecen sus mandamientos, “No todo el que me dice:  Señor,  Señor,  entrará en el reino de los cielos,  sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21” ¿Le torturan? o ¿no le parece tortura ver cómo alguien que dice que le ama le rechaza y se lastima a sí mismo por no prestar atención a las indicaciones que con amor se le están dando?
Él vino al mundo a traer el MEJOR REGALO que alguien pueda recibir, ese regalo es VIDA ETERNA EN EL CIELO. Todos tenemos vida eterna después de la muerte, lo único que tenemos que decidir es dónde vivir esa vida eterna, si en el CIELO o en el INFIERNO, y esta es una decisión que sólo USTED puede hacer.
Si usted es una persona que no tuvo nunca a Jesús como Salvador de su vida hasta ahora, regalar ya su vida a Jesús sería un buen regalo, y JESÚS le regalará a usted VIDA ETERNA EN EL CIELO.
Si usted desea tener esa VIDA ETERNA EN EL CIELO, sólo hay un camino:JESÚS, “Jesús le dijo: Yo soy el camino,  y la verdad,  y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6. Y la manera de tomar ese camino es muy simple: "si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10: 9 – 10.
Si desea aceptar a Jesucristo como su Salvador, solamente repita esta oración. Repetir esta oración no le salvará, tampoco las palabras que estará diciendo, pero la FE que ponga en estas palabras eso le dará su salvación:
“Jesús, te pido perdón por mis pecados, reconozco que soy pecador, te confieso como Señor de mi vida, sé que moriste en la cruz, para darme vida eterna, sé que resucitaste al tercer día, te entrego mi vida, en el nombre de Jesús, AMÉN.”
Ahora debe de comenzar a tener una relación personal con Dios; eso se logra orando todos los días y leyendo la Biblia todos los días.
Si usted es alguien que ya tiene a Jesús en su corazón y quiere saber cuál es el mejor regalo para Jesús, ¿qué le parece el amarlo como Él le ama y obedecerle?; recuerde, Él dejó SU COMODIDAD para salvarle. ¿Puede usted dejar SU COMODIDAD para llevar el mensaje de salvación a otras personas? ¿Tiene miedo? ¿Inseguridad? ¿Vergüenza? “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.  Amén.”
JESÚS NOS AMA, demostrémosle que nosotros le amamos.
¡¡NAVIDAD ES JESÚS, NAVIDAD ES SU REINO EN MEDIO DE NOSOTROS!!

Destinos - Reflexiones - vídeo

Escribo estas palabras desde un aeropuerto. Aquí la realidad es distinta y cambiante. Personas que vienen y van. Repetidos anuncios a través de la megafonía. Rostros que denotan felicidad, cansancio, preocupación, curiosidad, tedio… ¡Un mundo dentro de otro!
Mientras mi vuelo sigue retrasado, analizo las distintas situaciones…
Estamos en un sitio de paso. Un viaje, propio o ajeno, atrae a la gente hacia este lugar. Llegan familiares. "Otro viaje de negocios". “Otro viaje, al fin se concretan las vacaciones anheladas”.
Es un lugar de emociones encontradas. Los abrazos están a la orden del día. Las lágrimas por la despedida también. El fuerte tono de voz de la persona a la que le perdieron la maleta se pierde entre las risotadas de aquel grupo de jóvenes, mientras que un hombre le recrimina a su familia el haber llegado tarde.
(Mi vuelo continúa retrasado).
Es un espacio de encuentro. Así lo confirma ese abuelo que acaba de conocer a su pequeño nieto. Lo expresa en su rostro el muchacho que se reencuentra con su novia. Es evidente en la expresión cansada de aquella tripulación que vuelve a encontrarse con su ciudad.
Pero sobre todo, el aeropuerto constituye un destino y un punto de partida. Quienes nos aprestamos a viajar tenemos un objetivo en mente: llegar a destino. Hemos comprado nuestro boleto y cuando llega el momento no deseamos otra cosa más que concretar nuestro propósito. Sabemos muy bien que el viaje no es la meta: es el medio para arribar a un sitio determinado.
(Acaban de anunciar que mi vuelo saldrá dentro de una hora…).
Y me pongo a pensar. Establezco un paralelo con nuestras vidas. Medito sobre el ajetreo del que muchas veces somos “presa fácil”. Porque en la multiplicidad de los hechos rutinarios podemos llegar a olvidar que estamos en este sitio de paso. Podemos olvidar que la vida es un lugar de emociones encontradas. Que nuestra existencia es un espacio de encuentro. Y que sobre todo, la vida constituye un destino y un punto de partida.
Jesucristo dijo: “Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente” (Juan 3:16, 10:10).
Para ser más claro (¡están llamando para abordar el avión!): la realidad y los beneficios de esta clase de vida (el destino final) pueden comenzar a experimentarse desde el “aquí y ahora” (el punto de partida). ¡La decisión es nuestra!

La Ultima Lágrima - Reflexión

Allí estaba, sentado en una banqueta, con los pies descalzos sobre las baldosas rotas de la vereda; gorra marrón, manos arrugadas sosteniendo un viejo bastón de madera, pantalones remangados que dejaban ver sus pantorrillas y una camisa blanca, gastada, con un chaleco de lana tejido a mano.

El anciano tenía la mirada perdida. Y el viejo lloró, y con su única lágrima expresó tanto, que me fue muy difícil acercarme a preguntarle, siquiera a consolarle.

Pasé por el frente de su casa mirándole; al volver su mirada la fijó en mí, le sonreí. Le saludé con un gesto aunque no crucé la calle, no me animé, no le conocía y, si bien entendí que en su mirada con aquella lágrima se mostraba una gran necesidad, seguí mi camino sin estar seguro de estar haciendo lo correcto.

En mi camino guardé la imagen, la de su mirada encontrándose con la mía. Traté de olvidarme. Caminé rápido como escapándome. Compré un libro y, tan pronto llegué a mi casa, comencé a leerlo esperando que el tiempo borrara esa presencia…, pero esa lágrima no se borraba. Los viejos no lloran así por nada, me dije.

Esa noche me costó dormir; la conciencia no entiende de horarios y decidí que por la mañana volvería a su casa y conversaría con él, tal como entendí que me lo había pedido. Luego de vencer mi pena, logré dormir. Recuerdo haber tomado un poco de café, comido unas galletas, y muy deprisa fui a su casa convencido de tener mucho que conversar.

Llamé a la puerta, cedieron las rechinantes bisagras y salió otro hombre. ¿Qué desea? preguntó, mirándome con gesto adusto.

Busco al anciano que vive en esta casa, contesté.

Mi padre murió ayer por la tarde, dijo entre lágrimas.

¡Murió! dije decepcionado. Las piernas se me aflojaron, la mente se me nubló y los ojos se me humedecieron.

¿Usted quien es? volvió a preguntar.

En realidad, nadie, contesté y agregué. Ayer pasé por la puerta de su casa, y estaba su padre sentado, vi que lloraba y a pesar de que lo saludé no me detuve a preguntarle que le sucedía, pero hoy volví para hablar con él aunque veo que es tarde.

No me lo va a creer, pero usted es la persona de quien hablaba en su diario.

Extrañado por lo que me decía, le miré pidiéndole más explicación.

Por favor, pase. Me dijo aún sin contestarme.

Después de servir un poco de café, me llevó hasta donde estaba su diario y la última hoja decía: Hoy me regalaron una sonrisa grata y un saludo amable… hoy es un día bello.

Tuve que sentarme, me dolió el alma de sólo pensar lo importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle.

Me levanté lentamente y al mirar al hombre le dije: Si hubiera cruzado la vereda y hubiera conversado unos instantes con su padre…

Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo: Si yo hubiera venido a visitarle al menos una vez este último año, quizás su saludo y su sonrisa no hubieran significado tanto.



Si hubiera….si hubiera…si hubiera….
¿Cuántas veces esas dos palabras han estado en nuestros labios?
Tomemos la decisión de aprovechar cada oportunidad para amar, compartir y edificar a otros...
¡Hoy!… porque mañana puede ser tarde
.
¡Dios te bendiga!