viernes, 10 de agosto de 2018

La estrella más brillante del cielo

Superar la partida de alguien especial siempre es doloroso, inclusive muchos piensan que nunca se supera sino que se aprende a vivir con el dolor o el vacío que esa persona dejó. Es algo que requiere de un esfuerzo enorme para sobrellevar todos los sentimientos encontrados que siente el corazón. Ahora bien, no es lo mismo que alguien se aleje de ti por iniciativa propia que perder a un ser querido que fue llamado por el Señor.
estrella mas brillanteEs realmente difícil despedirse de quien amaste un día, de aquella persona con la que tanto compartiste y fuiste feliz; queda un gran vacío y muchos recuerdos, que si bien es totalmente cierto que nadie ocupa ese lugar y nada sustituye lo que esa persona fue en tu vida, sea poco o mucho el tiempo que lo tuviste cerca, no queda más que agradecer a Dios por la oportunidad y el tiempo de haberlo tenido contigo.
Tú que sufres la partida de un ser amado, que hoy lloras y miras al cielo preguntando qué vas a hacer para superarlo, de dónde vas a obtener la fuerza, y por qué esa persona se fue tan rápido, quiero decirte: Dios conoce tu situación, sabe el dolor que sientes, y ha visto cada una de tus lágrimas, las que derramas a solas en tu habitación y las que escondes detrás de un “estoy bien”. Él tiene tu situación en sus manos, y aunque parezca que hay cosas que quizá no entiendas, quiere darte fuerzas, consuelo y llenar tu vacío con su presencia; quiere hacerte saber que no estás solo y que con su amor sanará tu dolor.
Dios es el único capaz de transformar la tristeza en alegría. Pensar en eso se ve casi imposible, pero realmente es posible si se lo permites; los recuerdos dolorosos se vuelven vivencias que te hacen fuerte, la inseguridad se convierte en fe, y la tristeza por quien perdiste se convierte en la certeza de saber que hoy es una estrella que brilla con toda su fuerza en la presencia de Dios.
Es necesario desahogar el dolor, sacar la tristeza y eso lleva tiempo. Nadie sabe realmente el sufrimiento o el lloro que sientes por haber perdido a alguien a quien amabas, pero debes saber que sobre todas las tristezas Dios tiene una medida tan grande de amor que te sacará de ellas; por cada lágrima tiene un “te amo” y un  “Yo estoy contigo”.
Recibe consuelo y descanso en los brazos de amor que te esperan abiertos cada que estás triste. Tal vez las palabras no sean suficientes hoy para aliviar el dolor, pero Dios te hará saber que sigue contigo, tendrá detalles para recordarte que eres su especial tesoro y aún tiene planes hermosos para ti.

Encontré a Jesús en la Iglesia

“¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre! Amén.”  
Efesios 3:21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando llegué a la iglesia aún arrastraba marcas dolorosas y consecuencias de una vida en pecado. Pero al estar en ese lugar y con esa gente, la carga comenzó a desaparecer. Aquel lugar fue mi puerto seguro, en donde quería estar porque ahí era intocable para mis temores. Esas personas me recibieron como uno de los suyos aun sin conocerme. Y su amor y amistad fueron bálsamo para mis heridas. En la Iglesia descubrí que Jesús me ayudaba a vivir en pureza y santidad, y con ello se alegraba mi alma.
jesus en la iglesiaFue en la Iglesia donde Jesús me llamó a servirlo y derramó de Sus dones y talentos en abundancia. Compartiendo con los suyos la palabra fue como fui vivificado por el poder del Espíritu Santo. En ese lugar poderoso el Señor encontró contentamiento cuando me enseñó a usar mis alas. Ahí mi corazón aumentó sus latidos al amar verdaderamente.
En la Iglesia cristiana encontré por fin lo que anhelaba mi alma, la libertad que solo ofrece Jesucristo mediante una relación personal (Juan 8:32, Juan 8:36), la convicción respecto al perdón de mis pecados de una sola vez y para siempre como afirman las Escrituras (Hebreos 10:12, Juan 5:24), el ser saciado de DIOS (Isaías 55:1-3) y vivir el propósito por el cual fui creado.
Descubre el poder de DIOS en la Iglesia cristiana, busca de todo corazón a Jesús en sus pasillos, y Él se dejará encontrar por ti. Todo lo que has anhelado lo encontrarás solamente en Jesús. Ocúpate de buscarlo en Su casa.
Entra en los atrios de Su Iglesia y tu alma encontrará el mayor deleite, la presencia de DIOS.

El camino abierto por Jesús

Hebreos 10:20-25 “…por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca…”.
Resultado de imagen de El camino abierto por JesúsEl camino que Jesús nos ha abierto nos conduce hacia Dios. Puede parecer sencillo y otras veces puede parecer muy difícil. En él hay momentos de seguridad y de gozo, pero también sabemos que para hallarlo hay horas de cansancio y desaliento.
Este camino nos hace tomar decisiones, superar obstáculos, abandonar otros caminos equivocados y buscar nuevos horizontes. Por esta razón la palabra nos manda poner los ojos en Jesús (Hebreos 12:2). Éste es el camino de la alegría.
I. JESÚS TRANSMITE CONFIANZA, SEGURIDAD Y ALEGRÍA
A. Su nacimiento trajo alegría a una familia
1. Una noticia de gozo y alegría (Lucas 1:28)
2. Solo cuando nos encontramos con Jesús puede haber alegría (Lucas 19:9-10)
3. Encontramos, la bondad, perdón y la gracia de Dios
B. Su presencia ilumina los caminos oscuros de la vida
1. Seguridad cuando estamos en el camino de la duda (Lucas 1:79)
2. Jesús es como el Padre que recoge al hijo perdido (Lucas 15:32)
3. Jesús es el samaritano que cura las heridas (Lucas 10:33-34)

El amor incondicional de Dios

Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.

Juan 15:13



Cristo no se refiere a hermanos, ni a hijos, tampoco a ovejas del rebaño; se refiere a amigos. Los amigos son personas que tienen muchas cosas en común, que saben disfrutar de la compañía el uno del otro. En esta vida podemos tener muchos conocidos con quienes nos llevamos bien, pero un verdadero amigo es más unido que un hermano. (Proverbios 18:24).
¿Eres amigo de Cristo? ¿Puedes disfrutar de una amistad con Dios? Dice la Escritura que Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. (Santiago 2:23).

Aceptación condicionada 
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Todos nacemos y crecemos en un mundo de aceptación condicionada, o sea, a medida que van pasando los años nos damos cuenta de que somos aceptados o rechazados en base a lo que hacemos. Desde nuestra más temprana edad cada uno de nosotros es calificado entre los niños obedientes o desobedientes, entre los bien criados o los malcriados, entre los gordos o los flacos, bellos o feos, alegres o tristes, tranquilos o inquietos, inteligentes o torpes, etc. 
Nuestras notas académicas en la escuela dirán a nuestros padres cómo es nuestra capacidad intelectual, y desde muy pequeños comenzamos a captar, en base a conductas, si somos amados o no mucho por los seres que nos trajeron a este mundo, o por quienes tienen la responsabilidad de criarnos y guiarnos en esta vida. 

Es muy normal ver a padres que castigan a sus hijos con amenazas y regaños, exhortándolos al mejor camino; pero haciendo saber a sus hijos que su amor es condicionado a su triunfo en la vida, y/o sembrando heridas en sus corazones que les marcarán para el resto de su vida en esta tierra.
Por el contrario, es poco común ver a padres que sientan a sus hijos a un lado del sofá, y con amor y serenidad les dicen: "Hijo(a) lo que estás haciendo nos duele y nos produce una gran preocupación. Creemos que no es lo mejor para ti; pero aún si lo continúas haciendo, y la vida te trae resultados fatales, nosotros queremos ratificarte que siempre seremos tus padres para amarte y sostenerte en medio de cualquier situación que tengas que afrontar por tus actos o decisiones".
Son pocos los hijos que han podido gozar de padres con tal capacidad para amar y ofrecer un cierto grado del amor incondicional. Muchos hijos que han contado con padres de este nivel, han tenido una gran ventaja para llegar a triunfar en medio de los retos que la vida les impone.

Jesús, nos vamos a morir sin aclarar cuál es el mayor de estos misterios:

El que Tú nos hayas amado o el que nos hayas permitido amarte.