domingo, 17 de agosto de 2014

El agua quería ser fuego

“Ya estoy cansada de ser fría y de correr río abajo. Dicen que soy necesaria. Pero yo preferiría ser hermosa, provocar entusiasmos, encender el corazón de los enamorados y ser roja y cálida. Dicen que yo purifico lo que toco, pero más fuerza purificadora tiene el fuego. Quisiera ser fuego y llama”.
Así pensaba en septiembre el agua de río de la montaña. Y, como quería ser fuego, decidió escribir una carta a Dios para pedir que cambiara su identidad.
Devociona Cristiano“Querido Dios: Tú me hiciste agua. Pero quiero decirte con todo respeto, que me he cansado de ser transparente. Prefiero el color rojo para mí. Desearía ser fuego. ¿Puede ser? Tú mismo, Señor, te identificaste con la zarza ardiente y dijiste que habías venido a poner fuego a la tierra. No recuerdo que nunca te compararas con el agua. Por eso, creo que comprenderás mi deseo. No es un simple capricho. Yo necesito este cambio para mi realización personal….”.
El agua salía todas las mañanas a su orilla para ver si llegaba la respuesta de Dios. Una tarde pasó una lancha blanca y dejó caer al agua un sobre rojo.
El agua lo abrió y leyó: “Querida hija: me apresuro a contestar tu carta. Parece que te has cansado de ser agua. Yo lo siento mucho porque no eres una agua cualquiera. Tu abuela fue la que me bautizó en el Jordán, y yo te tenía destinada a bautizar a mucha gente. Tú preparas el camino del fuego. Mi Espíritu no baja a nadie que no haya sido lavado por ti. El agua siempre es primero que el fuego…”
Mientras el agua estaba embobada leyendo la carta, Dios bajó a su lado y la contempló en silencio. El agua se miró a sí misma y vio el rostro de Dios reflejado en ella. Y Dios seguía sonriendo esperando una respuesta.
El agua comprendió que el privilegio de reflejar el rostro de Dios sólo lo tiene el agua limpia…. Suspiró y dijo: “Si, Señor, seguiré siendo agua. Seguiré siendo tu espejo. Gracias”.
Todos fuimos puestos aquí en la tierra con un propósito, el propósito de Dios.

Los Tres Sobres - Reflexiones

La gente dice que hay dos formas de aprender:
Por la experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos; y por la sabiduría, la cual se obtiene de los errores de otros.
Es recomendable que hasta donde sea posible, se aprenda de los errores de otros.
Aprender de los fracasos es siempre más fácil si son ajenos. Después de que cometo mis errores, pido el consejo o la ayuda de algunas personas: mi papá, mi mamá y mi esposa Margaret, quien siempre está dispuesta a compartir conmigo sus opiniones acerca de mis fracasos.
Es importante buscar el consejo de la persona correcta.
Oí la historia de un trabajador público recién nombrado que estaba instalándose en su nueva oficina. Al sentarse ante su escritorio por primera vez, descubrió que su predecesor le había dejado tres sobres con instrucciones, que deberían abrirse únicamente en tiempos de angustia.
No habían pasado muchos días antes que el hombre entrara en problemas con la prensa, así es que decidió abrir el primer sobre.
La nota decía: Échele la culpa a su predecesor. Y eso fue lo que hizo.
Durante un tiempo todo anduvo bien. Pero unos pocos meses más tarde, de nuevo estaba en problemas, así es que procedió a abrir el segundo sobre.
La nota decía: Reorganícese. Y eso fue lo que hizo.
Eso le permitió disponer de más tiempo. Pero debido a que en realidad, nunca había resuelto ninguno de los asuntos que le complicaban la vida, volvió a tener problemas y, esta vez, peores que nunca. De modo que, desesperado, abrió el último sobre.
La nota adentro decía: Vaya preparando otros tres sobres.

Una Visión - Reflexiones

Un obispo de la costa oriental de los Estados Unidos, fue hace muchos años a una pequeña universidad religiosa del medio oeste. 
Se alojó en casa del rector de la universidad, que también desempeñaba el cargo de catedrático de física y química. Después de la cena, el obispo dijo que el nuevo milenio no podía estar lejos, porque todo sobre la naturaleza había sido descubierto y todos los inventos habían sido concebidos.
El joven rector de la universidad le manifestó cortésmente, su desacuerdo y le dijo que él creía que habría más descubrimientos. Cuando el obispo, irritado, retó al rector a que nombrara uno siquiera de tales inventos, éste replicó que estaba seguro de que al cabo de cincuenta años los hombres podrían volar.
Orville WrightWilbur Wright"¡Absurdo!", barboteó el furioso obispo. Sólo los ángeles fueron creados para volar.
El nombre del obispo era Wright, y tenía dos hijos que demostrarían tener una visión más amplia que la de su padre. Sus nombres eran Orville y Wilbur. (Inventaron y pusieron en vuelo el primer avión).
El padre y sus hijos vivían bajo el mismo cielo, pero no tenían el mismo horizonte. 
Muchas veces, Dios pone en nuestro corazón una visión que quizá no concuerda con la de quienes nos rodean, sin embargo, no olvidemos que es Él quien la ha puesto allí.
¡Sigue hacia adelante en Cristo!
Habacuc 2:3
Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.
Juan 4:35
¿No decís vosotros: Aun hay cuatro meses hasta que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad las regiones, porque ya están blancas para la siega.

Daniel 8:26
Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera: y tú guarda la visión, porque es para muchos días.

Filipenses 3:15
Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

Caminando Juntos

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amos 3:3 Reina-Valera 1960
El profeta Amós hace una interesante pregunta para todos: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Ponerse de acuerdo significa ser unánimes en un asunto y por lo general, deben existir dos o más personas para empatizar. Un acuerdo empieza con una sencilla comunicación, y esta puede acabar bien o mal. Este versículo bíblico (Amós 3:3), es aplicable a todas las áreas de nuestras vidas, especialmente en el matrimonio.
¿Cuántas parejas matrimoniales se han divorciado porque no han estado de acuerdo en decisiones que les conciernen a ambos?
Inline image 1
El problema más grande, especialmente en la actualidad, es que vivimos en un tiempo de entretenimiento y ocupaciones tal, que casi la gran mayoría de casados no tienen tiempo para comunicarse con sus parejas. Cuando un matrimonio decide tomar diversas decisiones, significa que cada uno hace lo que le da la gana, andan en diferentes direcciones. Y si no andan juntos, nunca estarán de acuerdo. Para que un hombre y una mujer, ya casados, caminen juntos y en un total acuerdo debe haber:
Amor: Ese enamoramiento, esa chispa que encendió el corazón por primera vez. Esa pasión que se sintió en el estómago cuando la/lo viste por primera vez. Aunque ya lleven uno o treinta años de casados, ese enamoramiento o pasión tiene que permanecer cada día más fuerte en la pareja. El amor no es una emoción pasajera como muchos dicen, el amor es una relación íntima y muy profunda. Hay parejas que dicen: “Es que ya no se siente lo mismo y no lo comprendo”, “él quiere hacer una cosa y yo quiero hacer otra”.
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
No pueden andar juntos dos personas que no estén en un total acuerdo, a menos que exista todavía amor entre ambos y ese amor los lleve a caminar juntos. El amor cubre multitud de pecados. “Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 Pedro 4:8). Ese amor ferviente no debe apagarse, esa chispa debe mantenerse con llamas encendidas en todo tiempo. Ese amor apasionado que surgió al principio, debe prevalecer para mantener una buena comunicación de pareja. El enamoramiento del comienzo debe recordarse cada día y el hacerlo, producirá recuerdos apasionados que se deben continuar para fortalecer el vínculo matrimonial. Cabe mencionar que, en las relaciones de parejas van a existir desacuerdos, pero si hay amor las comunicaciones se mejoran. 
Hermanos, siempre existirán desacuerdos en las parejas, pero está de nuestra parte cómo vamos a resolver estos desacuerdos. No podemos abrirle la puerta a Satanás, es necesario reprender todo pensamiento cautivo, todo desacuerdo en el nombre de Jesús. Esto es una guerra que tenemos que ganarla en el nombre de Jesús, puesto que el enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar y su concentración está en la familia. “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales” (Efesios 6:12). El plan de Satanás es emplear cualquier medio para exterminar la familia, y por esa razón, como cristianos, es necesario llenarnos de todas las armaduras de Dios para luchar por nuestras familias, en especial por los matrimonios. Efesios 6:10-18
Cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio, inmediatamente se convierten en uno para todo, y es necesario estar de acuerdo en todos los diálogos para que puedan caminar juntos. Es necesario que la sabiduría de Dios esté presente en cada decisión o dialogo. Invita al Espíritu Santo de Dios en todas tus metas con tu pareja y verás cómo el Señor Todopoderoso los guiará por el mejor camino. El Señor tiene la habilidad de transformar el desacuerdo en un acuerdo. ¡Gloria a Dios!

La Estrategia

Cuentan que cierto emperador chino, cuando le avisaron que en una de las provincias de su imperio había una insurrección, dijo a los ministros de su gobierno y a los jefes militares que lo rodeaban: “Vamos, síganme. Pronto destruiré a mis enemigos”
Cuando el emperador y sus tropas llegaron a donde estaban los rebeldes, el rey trató afablemente a éstos, quienes, por gratitud, se sometieron a él nuevamente.
Todos los que formaban el séquito del emperador pensaron que, él ordenaría la inmediata ejecución de aquellos que se habían sublevado contra él; pero se vieron muy sorprendidos al ver que el soberano trataba humanamente, incluso con cariño, a quienes habían sido rebeldes. Entonces, el primer ministro preguntó con enojo al emperador: “¿De esta manera cumple vuestra Excelencia su promesa? Dijo que veníamos a destruir a sus enemigos y sin embargo, los ha perdonado a todos, y a muchos hasta con cariño los ha tratado”.
Entonces el emperador, con actitud magnánima, dijo: “Les prometí destruir a mis enemigos; y todos ustedes ven que ya nadie es enemigo mío: a todos los he hecho mis amigos”.
Humanamente, lo que tendemos a hacer es aplicar la ley del Talión en correspondencia a lo que se nos hizo, y pagamos el mal con mal y el bien con bien. A quien nos levanta la voz le gritamos, si nos ofendieron buscamos ofender y así sucesivamente. Incluso algunos van mucho más allá, y a quien piense o se vea diferente lo hacen a un lado declarándolo enemigo.
Sin embargo, en Mateo 5: 43 – 48 Jesús nos deja una enseñanza: “Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si sólo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable sólo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto” (NTV).