domingo, 2 de diciembre de 2012

¡Pon en orden tus prioridades y mira más allá de tus problemas! - Reflexiones en Vídeo

Esta es la historia de Emmanuel, un joven que vive en Australia y que se presenta al concurso X Factor.
Aunque muchas veces llegan concursantes superficiales, la historia de Emmanuel conmoverá tu vida.
Después de conocer un poquito de su vida, ten por seguro que hará que todo por lo que nos preocupamos se vea completamente insignificante y patético.
Necesitas ver un poquito más allá de tus límites y reconocer que el problema que puedes estar pasando no es tan grande como parece, que la solución está a la vuelta de la esquina sólo esperando que la veas.
¡Pon en orden tus prioridades y mira más allá de tus problemas!
Hace falta prepotencia, intransigencia y estupidez para iniciar una pelea. Pero se necesita mucha valentía y coraje para perdonar o reconocer cuando estamos equivocados y pedir perdón.
El amor no es algo que puedas sentir o decir cuando todo está calmado y en paz.
El amor es lo que demuestras al procurar el bien de los demás, satisfaciendo tus necesidades al disfrutar del triunfo de aquellos que son objeto de tu amor.
La comprensión y el respeto por la vida de los que viven contigo o de tus vecinos es el Principio de la Paz.
La próxima vez que te sientas abatido, cansado o fastidiado de luchar… Respira un poco…, cálmate… y ¡Sigue Adelante!
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
Salmos 37:5
Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en Él, que Él actuará;
Mateo 6:25
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?

Viviendo en Obediencia - Meditación cristiana - vídeo

Tratemos, ahora, el tema de la obediencia. Verdaderamente es necesario que empecemos a hacer conforme Dios requiere del hombre. Muchas veces queremos vivir en obediencia y sujetos a nuestro Dios. Porque fuimos hechos a imagen y semejanza de Él y es por eso que debemos vivir en obediencia; pero, ¿tú has visto a Dios? ¿Como es Él? ¿Alto, bajo, delgado, gordo, canoso, rubio, de ojos negros, verdes, color miel; negro, blanco, americano, asiático, europeo? Lo principal es que nadie ha visto a Dios. Sólo Jesús; la apariencia que Él nos dio fue la de una imagen igual a Él, un espíritu que vive dentro de nosotros y que se activa, actúa y vive cuando el poderoso espíritu de Dios nos toca, cuando cae sobre nosotros, cuando nos ilumina. La misma palabra dice que seamos como luminarias, antorchas encendidas para el mundo.
Filipenses 2:15  para que seáis irreprensibles y sencilloshijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversaen medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
La palabra de Dios nos enseña que debemos de ser irreprensibles, sencillos, sin mancha y que debemos ser luz para las naciones; y sólo lo lograremos viviendo en obediencia y acercándonos cada vez más a Jesús, que es la luz de este mundo desde la antigüedad. Desde que Dios formó a su pueblo amado les hablaba de obediencia y les dio leyes y estatutos.
Deuteronomio 5:30 Vé y diles: Volveos a vuestras tiendas. 31 Y tú quédate aquí conmigoy te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarása fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión. 32 Miradpuesque hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandadono os apartéis a diestra ni a siniestra. 33 Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandadopara que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.
Dios habló así a Moisés, y a los demás, por voz de Moisés, les dijo como podrían tener una vida recta, en obediencia a Él.
Primero: Dios mismo, con su gran amor y misericordia, a través de Moisés empieza a enseñarnos y a decirnos cómo poder vivir y hacer para agradarle. Para tener temor de Él, lo primero que hace es mostrarnos lo que Él quiere. Luego pone sus leyes, las reglas claras de la forma de vivir. Apeguémonos a ellas y viviremos.
Segundo: quiere que actuemos, que nos pongamos manos a la obra para poder hacer y poseer todo lo que Él nos da; que testifiquemos con nuestros hechos y acciones de la grandeza de nuestro Dios, de su gran amor y misericordia para cada uno de nosotros.
Tercero: nos manda que seamos obedientes, que cumplamos tal y como Él lo ha establecido, no según nuestra manera de vivir, ni según nuestra manera de pensar, sino que hagamos tal y como Él lo desea; con obediencia. Obedezcamos, pues; no tratemos de hacer las cosas por nosotros mismos y como nos dé la gana, hagamos las cosas respetando y honrando la soberanía de Dios en nuestras vidas
Cuarto: Dios nos deja claro que es un Dios recto, Santo y tardo para la ira, que no le gusta lo torcido, ni lo desviado. Por eso nos dice que vivamos una vida recta, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda, y es por eso que Él puso sus reglas; ¿alguna vez hemos visto a una regla hacer líneas torcidas?, no ¿verdad?; pues lo mismo hace la Palabra de Dios en nuestras vidas: endereza nuestros caminos, los hace derechos, rectos y santos a los ojos de Dios, conforme nos sometamos a la soberanía y poder del Espíritu Santo de Dios.
Quinto: Y por último nos dice que andemos como Él lo ha mandado; en obediencia, cumpliendo con Él para que vivamos, porque la obediencia produce vida, y para que nos vaya bien en la vida que Dios nos da. Obedezcamos a Dios; Dios nos llama a vivir rectamente delante de Él en obediencia.
Josué 1:7 Solamente esfuérzate y sé muy valientepara cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandóno te apartes de ella ni a diestra ni a siniestrapara que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la leysino que de día y de noche meditarás en élpara que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escritoporque entonces harás prosperar tu caminoy todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valienteno temas ni desmayesporque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas
Primero obedece a Dios para que Él prospere tus caminos por donde quiera que vayas, Dios mismo le dijo y le ordenó a Josué que cumpliera tal y como Moisés su siervo, viviendo en obediencia, y a la vez le dijo cómo hacerlo: meditando de día y de noche en su Palabra, poniéndola por obra y andando rectamente delante de Él, no desviándose ni a la derecha ni a la izquierda. ¿Para qué?: para prosperar tu camino y que todo lo que hagas te salga bien. Y Él promete ser fiel a tu vida si eres fiel a Él, porque promete estar con nosotros a cualquier lugar que vayamos, todos los días de nuestra vida sobre la tierra.

Al menos yo quiero ser obediente, ya no quiero desviarme. Hoy hago un compromiso con mi Dios de leer y escudriñar su Santa Palabra, buscarle en oración todos los días, ir a su santo templo a buscar de su preciosa unción, esforzarme en dar testimonio de lo que Él ha hecho en mi vida, de su amor y fidelidad, compartir con otros el evangelio de nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo y aún más que eso: vivir rectamente, sin desviarme, sin torcer mi camino. Reconocer su Poder, obedecer a su Santa Palabra, sus mandatos y ordenanzas. Yo quiero serle fiel a mi Dios y vivir en obediencia, y quiero que El Dios de paz te guarde irreprensible en mente, espíritu, alma y cuerpo y te dé salud hasta la venida gloriosa de nuestro amado Jesús. Amén.


Resistirse a Dios - Meditaciones, Reflexiones

A veces los mensajes de Dios para nuestra vida son tan claros que es imposible no darnos cuenta de que Él nos está hablando.
Podemos ir por la vida ignorando su voluntad, haciendo oídos sordos a su voz y resistiéndonos todo lo que podamos, pero igualmente vamos a seguir recibiendo de diferentes formas su mensaje.
Porque cuando Dios habla a nuestro corazón, no lo hace con el fin de arruinarnos la vida, mucho menos para que seamos infelices, sino todo lo contrario; cuando Dios te habla, cuando Él te envía constantemente mensajes acerca de algo especifico, es porque quiere el bien para ti, pero a veces somos tan tercos, tan duros, tan sordos, que nos resistimos a Dios.
¿Cuánto tiempo hace que estás resistiéndote a Dios?, ¿Qué es lo que Dios ha estado diciéndote las últimas semanas o meses? ¿Hasta cuando seguirás con esa actitud de resistencia a su voz?
Esteban, aquel hombre que murió apedreado en un discurso maravilloso y lleno del Espíritu ante el concilio supremo, dijo entre otras muchas verdades: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros” Hechos 7:51 (Reina-Valera 1960). Ese mismo versículo en otra versión dice: “¡Pueblo terco! Ustedes son paganos de corazón y sordos a la verdad. ¿Se resistirán para siempre al Espíritu Santo? Eso es lo que hicieron sus antepasados, ¡y ustedes también!” Hechos 7:51 (Nueva Traducción Viviente).
Lo que Esteban estaba tratando de decirles era que muchas veces Dios nos habla muy claro y, a pesar de eso, nosotros nos resistimos a escucharle o entender y más aún a obedecer a su voz.
Amados hermanos, ¿Qué más tiene que hacer Dios para que obedezcamos a su voz? ¿Por qué nos seguimos resistiendo a su voluntad? ¿Cuánto tiempo pensamos huir de lo que Dios quiere que hagamos? ¿Por qué tenemos tanto miedo a hacer lo que Dios mismo nos está motivando a hacer?
Hoy quiero invitarte a que te armes de valor y hagas su voluntad, detente un momento, deja de resistirte a Dios, escucha su voz claramente y, sobre todo, OBEDECE sus instrucciones; entonces TODO te ira bien.
¡DEJA DE RESISTIRTE Y OBEDECE!
“Ama al Señor tu Dios y obedece todos sus requisitos, decretos, ordenanzas y mandatos”. 
Deuteronomio 11:1 (Nueva Traducción Viviente)

Tengo un Sueño, Pero… - Crecimiento personal

“El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo” Antoine de Saint-Exupery
Hay un tema que se llama “Elévate… y haz nuestros sueños realidad”. Es increíble que todas las personas tienen sueños, pocas las que creen en sus sueños y muy pocas las que van tras sus sueños.
¿Por qué muchas personas no van tras sus sueños? La mayoría cree que al encontrarse con el primer obstáculo, pensarán que no pueden y por lo tanto desisten de ellos, prefiriendo acomodarse. ¡Claro!, la vida sin sueños parece segura, pero su final es muy aburrida. ¿Te ha pasado así? ¿Estás disfrutando tu vida o estás viendo sólo pasar los años?
Mientras tú piensas que no se puede, hay otros que piensan que sí se puede. Ellos son pensadores de posibilidades. Recuerda que para el que cree todas las cosas son posibles. ¿Eres de los que creen o de los que dudan?
¿Cuál es tu excusa para no ir tras tus sueños?
Todos los sueños vienen con desafíos, con obstáculos para ser superados y, si quieres lograrlos, debes estar dispuesto a pagar un precio por ellos. Siempre hay un precio que pagar. Piensa en José, quien pasó de esclavo a primer ministro de Egipto. ¿Fue fácil para él? No, él tuvo que vencer muchos obstáculos para ver sus sueños convertirse en realidad.
Hoy es un buen día para sobreponerse a los obstáculos, para decirle adiós a las excusas que te paralizan. Las excusas no te ayudan para nada, recuerda lo que le pasó al hombre que se le dio un talento o mil monedas. ¿Qué hizo este hombre cuando su jefe le llamó para rendir cuentas?
Veamos en Mateo 25: 24-27
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”.
¿Qué estás haciendo con los sueños que Dios puso en tu corazón?
Dios ha confiado en ti talentos, recursos y habilidades para que tú puedas vivir la vida al máximo. Él te ha dado todo lo que tú necesitas para ir tras tus sueños. A veces pensamos que los gigantes están fuera, pero los verdaderos gigantes que te atacan están en tu interior. Necesitas conocerte y desarrollar la confianza en ti mismo.
Algunos gigantes internos con los cuales luchamos:
  1. No puedo. ¿Quién dice que no puedes? Hay un proverbio que dice: “La chica que no sabe bailar dice que la banda no sabe tocar”.
  2. No me alcanza el tiempo. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cómo usas tu vida?
  3. No tengo dinero ni recursos. ¿Quién te dio la sabiduría para hacer las riquezas?
  4. No tengo educación. Muchas de las personas que están teniendo éxito no han completado su educación primaria ni secundaria.
  5. No sé. Imagínate que los grandes inventores no sabían lo que descubrieron hasta que se comprometieron a hacer realidad sus sueños.
La lista de excusas puede ser larga, algunas muy buenas pero, ¿de qué te valen si no estás viviendo la vida?. Nunca lograras tus sueños hasta que no asumas riesgos.
Hoy es el mejor día para confiar en Dios. En lo que Él te ha dado y comenzar a confiar en tus habilidades. Entrégate de lleno a tus sueños, no dudes y te sorprenderás. No renuncies a tus sueños por muy grandes que veas los obstáculos. Tú puedes, tú has sido diseñado para ser un ganador o ganadora.

Alumbra - Reflexiones - vídeo

Hace cientos de años un hombre caminaba en la oscuridad de la noche, por las calles de una ciudad llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en noches sin luna como aquella. En un momento determinado, se encontró con un amigo. EI amigo le miró y le reconoció. Se dio cuenta de que era Guno, el ciego del pueblo; entonces, le dijo: ¿Qué haces, Guno, tú ciego y con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le respondió: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante que la luz me sirva a mí, sino también que yo la use para que otros puedan también servirse de ella.
¿No sabes que alumbrando a otros también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para sí mismo y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil; muchas veces, en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Qué hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no! 
Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.
Luz, demos luz. Tenemos en Jesús el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en tinieblas.
Lucas 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Juan 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.