El bautismo del Espíritu Santo es una doctrina que ha causado confusión por su interpretación. Se ha llegado a creer que el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia que solamente la pueden recibir aquellos que se esfuerzan por alcanzarlo.
Pero cuando examinamos cuidadosamente lo que la escritura dice con relación al bautismo del Espíritu Santo, nos damos cuenta que esta interpretación está fuera del contexto bíblico. Veamos en qué consiste el bautismo en el Espíritu Santo.
A. Al examinar los cuatro evangelios junto a Hechos 1:5, vemos el bautismo como un acontecimiento futuro.
- Una obra que Cristo hará por medio del Espíritu Santo (Mateo 3:11; Lucas 3:16; Marcos 1:8; Juan 1:33).
- Ocurriría poco tiempo después de su ascensión (Hechos 1:5).
- No hay mención del bautismo en el Espíritu antes de Pentecostés.
B. Comenzando con el día de Pentecostés, amaneció una nueva edad en la cual el Espíritu Santo obraría en cada creyente.
- Antes de Pentecostés el Espíritu Santo no había hecho morada en cada creyente (Juan 14:17).
- Una de las obras del Espíritu Santo es darnos una posición en el cuerpo de Cristo (Juan 14:20).