martes, 8 de septiembre de 2015

Prioridades

Un profesor se paró ante sus alumnos de su cátedra de filosofía y colocó ante él unos objetos. Cuando la clase comenzó, sin pronunciar palabras, levantó un frasco grande de entre esos objetos, y empezó llenarlo con pelotas de golf.
Luego les preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Todos estaban de acuerdo en que sí.
Entonces el profesor agarró una caja con pequeñas canicas y las echó en el frasco. Las canicas rodaron a los espacios vacíos entre las pelotas de golf. De nuevo les preguntó a los alumnos si el frasco estaba lleno. Todos dijeron nuevamente, que sí.
El profesor sacó una cajita con arena y la vació en el frasco. Por supuesto, la arena llenó los espacios vacíos que quedaban.
Otra vez les preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Todos respondieron con un “sí” unánime.
Después, el profesor sacó una cafetera llena de café recién preparado de debajo de la mesa, y también vertió el café en el frasco, llenando los espacios vacíos que quedaban entre la arena. Los estudiantes se rieron.
Ahora, dijo el profesor mientras la risa disminuía, quiero que vean que este frasco representa su vida.

Dar testimonio de Cristo

Inline image 1Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. Marcos 1:38
Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo. Hechos 18:9-10
Cristianos, ¿desean ser verdaderos testigos de Cristo? Pues tengan en cuenta el ejemplo de Cristo! En los evangelios lo vemos continuamente dando testimonio de las cosas celestiales: cerca de un lago, en el templo, junto a un pozo, en una colina… Dio testimonio en todas las circunstancias y lugares posibles. Ni los jefes religiosos, ni los líderes políticos, ni sus amigos ni su familia, pudieron cerrarle la boca. Dio testimonio con simplicidad y precisión.

¿Por qué hoy no?

El cielo suspira por verte sonreír. El anhelo más grande de Dios es que sientas que todo lo que está aquí, en la tierra, es para el contentamiento de su más hermosa obra de arte, tú.
Las flores sonríen y el sol brilla porque necesitan una sonrisa tuya para empezar su día. La vida entera te habla de lo importante que eres. Incluso la tecnología ha sido creada por la creación de Dios, el hombre, por lo tanto también es parte del plan de hacerte sonreír.
Por lo tanto, querido amigo/a, la vida necesita tu alegría, necesita que sonrías de una vez por todas. Sea lo que sea que te haya sucedido para que hoy tengas esa carita triste, por favor, la vida te pide encarecidamente que le regales una sonrisa. Ten paciencia, te dice el viento, que sopla susurrándote que un milagro pronto recibirás, no dejes de creerlo, ten fe.

Alabanzas al Rey

Señor Jesús, cuán agradecidos estamos todos los que hemos sido adoptados como hijos de Dios, por la bendita fe que nos has otorgado creyendo en ti.
alabanzas-al-reyQué sería de nosotros sin ti Señor, estaríamos condenados a la destrucción eterna. No tendríamos la esperanza, que tenemos ahora, de ver la nueva tierra llena de la gloria de Dios, de la que nos permitirás disfrutar eternamente. Cuán privilegiados somos, cuánta gracia has derramado sobre nosotros, cuánto amor nos has manifestado Señor. Por eso hoy te queremos dar la gloria, la alabanza y la adoración; reconociendo Señor, nuestra necesidad de ti, nuestra total dependencia de ti; porque sin ti no somos nada, porque sin ti no somos nadie.
Gracias Rey de reyes y Señor de señores, gracias por lo que hiciste en la cruz; gracias por entregar tu vida en propiciación y expiación de nuestros pecados. Es incalculable el regalo inmerecido de nuestra salvación, es invaluable el don de la vida eterna que nos has concedido. ¡Te amamos Señor!
Hablaré de tu grandeza, mi Dios y Rey;
bendeciré tu nombre por siempre. 
Diariamente te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre.
El Señor es grande y muy digno de alabanza;
su grandeza excede nuestro entendimiento.
El Señor es tierno y compasivo,
es paciente y todo amor.
El Señor es bueno para con todos,
y con ternura cuida sus obras.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras!
¡Que te bendigan tus fieles!
¡Que hablen del esplendor de tu reino!
¡Que hablen de tus hechos poderosos!
 ¡Que se haga saber a los hombres tu poder
y el gran esplendor de tu reino!
Tu reino es un reino eterno,
tu dominio es por todos los siglos.

¡Que mis labios alaben al Señor!
¡Que todos bendigan su santo nombre,
ahora y siempre!
Salmo 145:1-3, 8-13, 21 (Dios Habla Hoy).