Nombre pequeño, que tiene gran precio en la eternidad,
Nombre que quiebra el corazón de piedra, para que asienta;
Nombre que significa salvación,
Nombre que hace del hombre normal
un discípulo amado, siervo por amor,
Nombre que sobrepasa a lo llamado cáncer,
a lo llamado diabetes, a toda dolencia del cuerpo.
En el nombre de Jesús, toda enfermedad,
es desarraigada del cuerpo, toda herida es curada.
Toda opresión, todo espíritu que viene,
a perturbar la mente y los sentidos,
en el nombre de Jesús, es echado fuera,
porque contra Israel no hay agüero.
En el nombre de Jesús,
el esclavo es liberado de toda esclavitud, el débil y el afligido,
es renovado de toda angustia, fortalecido con su diestra de poder.
Lo que el enemigo un día te robó,
en el nombre de Jesús es devuelto con creces.
A la vez, la oveja descarriada,
vuelve a casa, su pastor la quiere
apacentar, limpiarla de toda maldad,
¡Quiere volver a empezar!
A ti te digo, ¡Levántate, toma tu lecho y anda!,
ya no eres esclavo sino que eres hijo
de Dios, coheredero y heredero en Cristo.
Nombre, por lo cual Dios lo exaltó hasta la sumo y
le dio un nombre que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jesús, se doble toda rodilla
de los que están en los cielos y debajo de la tierra.
En el nombre de Jesús, hay Poder…