jueves, 17 de enero de 2013

La imposibilidad es condición para un milagro - Devocionales, Reflexión

milagro divino
La palabra del Señor dice: “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? (Jeremias 32:27)
A través de su palabra Dios asegura muchisímas veces que no hay nada imposible para Él. En Lucas 1:37 dice:“Porque nada hay imposible para Dios.”
Pero, ¿Por qué Dios permite las imposibilidades?
Porque Él no comparte su Gloria con nadie. Por eso, cuando todo se escapa del control de nuestras manos, cuando pensamos que ha llegado el final, que ya no hay solución y todo parece imposible, entonces Dios comienza a trabajar en nuestro favor.
Dios esperó a que Abraham y Sara llegasen a viejos, que fuesen de edad avanzada, para quitar la esterilidad de Sara y cumplir su promesa.
¿Quién podría creer que Abraham tendría un hijo a los cien años de edad?
Sin embargo, hacer lo imposible es el oficio cotidiano de Dios. ¡Gloria a Dios!
¿Cuáles son las imposibilidades que llegaron en su vida?
Aunque sean duros los momentos, aunque las puertas estén cerradas, los corazones endurecidos, la família esté en desorden y toda esperanza pereciera, mire todo esto como una oportunidad de Dios para manifestar su Gloria.
¿Hay para Dios alguna cosa difícil?…” (Génesis 18:14)
La muerte tuvo que llegar a la casa de Lázaro para que todos pudiesen contemplar el poder de Dios. Puede que la muerte llegara a su casa, la muerte espiritual, la muerte de sus sueños, la muerte de sus promesas y la muerte de su fe, pero tambíen llegó el tiempo en que Dios hizo todo para resucitarle. Y tú verás cuán grande es Dios en tu vida y que no hay nada imposible para Él.
Comienze hoy a ver todo su sufrimiento, todas sus lágrimas, todos sus problemas, como condiciones para que Dios le lleve a un lugar más alto, pues su palabra dice: “Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió.” (Salmos 33:9)
¡Aleluya!
En Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Sin embargo, quien te llamó vela para cumplir todos tus sueños siempre estará contigo y será tu luz en medio de la oscuridad.
Alegraos, porque lo que parece ser el final es solamente el comienzo de una gran obra de Dios en vuestra vida, porque la imposibilidad es condición para un gran milagro.

A Veces Maestro …A Veces Alumno - Crecimiento personal, espiritual - vídeo

El primer grado nos prepara para el segundo y así en adelante....  La vida siempre nos está preparando para el siguiente nivel.  Cada experiencia que tenemos en la vida nos prepara para la siguiente; el estar preparado lo es todo.
Para todo aquello para lo que nos estemos preparando, la vida nos dará la oportunidad de ganarlo; necesita ser ganado para poder ser valorado.
Si un robot nos reemplaza, querríamos volver a la escuela para aprender cómo hacer robots.  La vida susurra al oído de la oruga: “¡Ahora eres una mariposa!”
Todos necesitan ser transformados o disolverse; es asunto de nuestra decisión. Nos corresponde a nosotros.
Sepamos siempre que estamos siendo entrenados en este planeta.  En cada etapa estamos siendo capacitados para el siguiente nivel: en algún lugar allá fuera, debajo de la pálida luz de la luna, alguien está pensando de nosotros con amor. En algún lugar allá fuera hay alguien haciendo una oración por ti, para que logres pasar el adiestramiento.
Intentemos dormir un poco porque mañana comienza el adiestramiento.
He estado casado durante cuarenta y cinco años y todavía estoy en adiestramiento.
Recordemos que cada experiencia que tenemos es sólo adiestramiento.  No nos tomemos a nosotros mismos demasiado en serio en el adiestramiento. Tomemos lo que hacemos en el adiestramiento con seriedad, porque estamos siendo observados para ver si estamos listos para el siguiente nivel de capacitación.
Siempre con las mejores intenciones para mantenernos en el piso de baile mientras nos adiestran…
Mike Marino
Este pensamiento realmente es pura fascinación, ya que nos invita a situar nuestras experiencias en la vida en una perspectiva correcta: ellas no son tan sólo sucesos pasados, son la preparación que Dios nos permite para poseer efectivamente nuestros mañanas.
Muchos son los que simplemente parecen atesorar las experiencias del pasado, archivándolas con cariño y algo de nostalgia, como si aquello es todo lo que la vida les deparó.
La verdad es, como bien nos lo plantea el autor de la reflexión, que todo aquello es mero adiestramiento para el futuro.
Atrevámonos a sacarle el máximo provecho a nuestras experiencias, sean estas positivas o negativas, con una mirada a nuestro futuro… y sí, ¡siempre tendremos uno!


Conmigo estás - Vídeos Cristianos

Sé que el día llegará
Junto a ti podré estar
Cara a cara te veré
Rodeado en tu poder
Se apaga mi temor
En la luz de tu amor
Donde puedo encontrar
Tu eterna libertad
Donde fluye adoración
Y las calles de oro son
Levantamos alabanza a ti Señor
No hay llanto
No hay más dolor
No hay muerte
Conmigo estás
Conmigo estás
No hay noche
No hay aflicción
No hay culpa
Conmigo estás
Conmigo estás
Aún en la dificultad
En ti puedo confiar
Firme permaneceré
Tu promesa eterna es
Se levanta una canción
De sublime adoración
Por tu gloria y majestad
Sé que el día llegará
Cuando el mundo viva en paz
Sin violencia ni maldad
Levantamos alabanza a ti Señor
Por la eternidad
Mi alma ofrecerá
Toda gloria a ti Señor
Que se haga Dios
Tu voluntad
En la tierra como en el cielo


¿Planear o volar alto? -Devocional

Hay personas que, dada su extraordinaria capacidad y practicidad, son capaces de hallar una solución para cada problema. Son personas que gozan de cierto éxito, que reman con efectividad por las adversidades de la vida. En cambio, hay quienes tienen o crean un problema para cada solución.
He conocido gente así. Siempre buscando la complicación a todas las cosas. Toda la vida estudiando, haciendo planes. Excelsos estudiantes en las escuelas, academias, universidades, pero pésimos actores en el escenario de la vida.
No puedo por menos que sentirme identificado con éste último grupo. Cuando acabó este último año pasado, me pregunté: “¿Qué pasó con mis sueños?”. Uno de los síntomas de la depresión, no el único ni lo que define este estado, claro está, es no tener deseos por nada, ni proyectos de vida; haber renunciado a los sueños.
Tal vez me pasé la vida “planeando” sin atreverme a volar más alto. Cuando era más joven, era amigo de las soluciones drásticas, radicales. Es decir, si una ramita de un árbol se secaba, prefería arrancar el árbol de cuajo y plantar uno nuevo. No siempre esto da resultado, sobre todo cuando ya grande, con medio siglo de vida a cuestas, por fin caigo en la cuenta de la cantidad de las veces que deseché todo y empecé de nuevo. Siempre remando con bravura, pero quedándome a medio camino sin arribar a ningún puerto. Siempre buscándole el problema a las soluciones. Creando la complicación para hallar en ella la justificación para el fracaso.
Como un barco a la deriva en alta mar que busca con desesperación el norte, hoy miro hacia la cruz, donde, con los brazos abiertos, Jesús al amó al mundo, derrotó a la muerte y obtuvo  la victoria sobre las tinieblas.
Alguien dijo: “quien ama, sufre; quien sufre lucha; quien lucha vence” ¡y cuánta razón tiene! Hoy con la espada de la fe, corro en pro de reconquistar mis sueños, asumo mis dudas y temores y hago a mi Señor, Señor de mis derrotas para que en sus manos rotas vengan a ser victorias.

Hoy dejo de planear. ¡Quiero volar alto!

Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque [yo] el SEÑOR tu Dios [soy] contigo en donde quiera que fueres.

(Josué 1:9 RV2000)

Lo que al Señor le importa en realidad - Devocional - vídeo


Vivimos en medio de una sociedad exigente en la que el hombre, día a día, se ve obligado a esforzarse, para ser parte del círculo vicioso que se ha adoptado como ideología, con el fin de encontrar lo que se ha denominado autorrealización personal. En realidad es una autorrealización que está condicionada por lo que otros viven, hacen y tienen; es irónico, el ser humano busca originalidad cuando a la hora de la verdad resulta ser una fiel copia de lo que el mundo de la tecnología, la moda, el consumismo y la cultura en general, han instaurado como regla general para manipular y dominar la mente de los que se logran convencer de esta teoría.
Otros, en cambio, se creen originales porque supuestamente tienen a Dios en sus vidas, porque se congregan disciplinadamente en una iglesia ciertos días de la semana, porque oran todos los días, porque leen la biblia y hasta se la saben de memoria.
Otros toman la decisión de creer sólo en ellos y en lo que puedan hacer según sus propias capacidades; su originalidad es actuar y ser congruentes con sus propias convicciones, que al final no son tan propias porque de alguna parte tuvieron que salir; dichas convicciones son el resultado de algo o alguien que las inició. ¿Dónde está entonces la originalidad?

¡Hay tantos estilos de vida creados por el mismo hombre! La multiplicidad cada vez toma mayor fuerza en nuestro medio, y lo triste de todo esto es que son estilos de vida fundamentados siempre en el tener, en el saber y en el hacer, pero, ¿dónde queda el Ser? Dios nos creó como seres tripartitos, con un cuerpo, un alma y un espíritu; y por lo visto, en la actualidad estamos enfocados solamente en alimentar el cuerpo y el alma; pero el espíritu, que es el que nos da la identidad de quiénes somos en realidad, lo dejamos a un lado.
No es que todo esto que sea malo. Saber y tener, claro que no. A Dios le interesa vernos satisfechos en todos los aspectos de nuestra vida; pero a Él lo que le importa en realidad es que andemos en amor, y para que andemos en amor, obviamente, es necesario buscarlo, congregarnos, orar, leer la biblia, etc., pero además de esto, es necesario, también, que vivamos por y para el Espíritu, para que de Él puedan salir todos los buenos frutos que necesitamos para vivir en amor.
Cuántas personas, aún conociendo de Dios, tienen su corazón lleno de amargura y de falta de perdón; cuántas personas, aún conociendo de Dios, siguen inmersas en el pecado; cuántas personas, aún conociendo de Dios, guardan rencor, celos y envidia en su corazón. ¿Dónde está la originalidad, ¿dónde está la diferencia? Si esta es la manera en que nos relacionamos con Dios, no hay nada de diferente a lo que diariamente el mundo nos ofrece.
De nada nos sirve conocer al Señor si no le amamos, y si en realidad le amamos, con toda certeza nos vamos a amar a nosotros mismos y vamos a amar a los demás, vamos a vivir en amor.
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:37-39 (Reina Valera 1995).
A Dios no le interesa cuánto sabemos de Él, cuántas veces vamos a la iglesia, cuántas veces oramos, cuántas veces leemos la biblia; a Él le interesa lo que hay en nuestro corazón y lo triste de la sociedad en la que actualmente nos desenvolvemos, es que son muy pocas las personas que le tienen en su corazón. Y Dios está esperando que los que alardeamos de tenerle en nuestras vidas y de saber de Él, hagamos algo para que aquellos que aún no le tienen le puedan conocer, amar y disfrutar. El amor de Dios en nuestra vida se manifiesta en el deseo de alcanzar a otros para Él, se manifiesta en el anhelo de que otros, que están tan necesitados de su amor, puedan experimentar lo maravilloso que es sentirse amado por Él.
Mira a tu alrededor. Cerca de ti puede haber alguien que está esperando a que le hables del Señor; quizá alguien que está cerca de ti está pensando que su vida no tiene sentido; quizá cerca de ti hay alguien que se siente solo, triste y desilusionado; ¿qué esperas? Tú tienes amor en tu corazón y no es un amor cualquiera, es el amor de Dios. Y Él quiere que lo compartas con aquellos que lo necesitan.

¡LO QUE AL SEÑOR LE IMPORTA EN REALIDAD ES QUE VIVAMOS EN AMOR!