miércoles, 6 de junio de 2012

Salmo 92 - Alabanza por la bondad de Dios-vídeo

ALABANZA POR LA BONDAD DE DIOS - Salmo 92

Bueno es alabarte, oh Jehová,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo,
Anunciar por la mañana tu misericordia
y tu fidelidad cada noche.
En el decacordio y en el salterio,
en tono suave con el arpa,
Por cuanto me has alegrado, 
oh Jehová, con tus obras;
en las obras de tus manos me gozo.
¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.
El hombre necio no sabe
y el insensato no entiende esto.
Cuando brotan los impíos como la hierba,
y florecen todos los que hacen iniquidad,
es para ser destruidos eternamente.
Mas tú Jehová, para siempre eres Altísimo,
porque he aquí, tus enemigos, oh Jehová,
porque he aquí, perecerán tus enemigos;
serán esparcidos todos los que hacen maldad.
Pero Tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
seré ungido con aceite fresco
y mirarán mis ojos sobre mis enemigos,
oirán mis oídos de los que se
levantaron contra mí, 
de los malignos.
El justo florecerá como la palmera,
crecerá como cedro en El Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Aun en la vejez fructificarán,
estarán vigorosos y verdes
para anunciar que Jehová, mi fortaleza,
es recto y que en Él no hay injusticia.


Eres el piloto de tu vida-vídeo

“Cuando conduzco el coche me molesta que quien está junto a mí me diga qué camino tomar, que me detenga o insista que debo tener cuidado. Yo soy el conductor. Yo sé porqué hago lo que hago.  Y el conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien quiere decirme cómo conducir, porque por eso pasan accidentes”.
Escuché lo que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta le comentó que su
hija conducía un coche y que un día le dijo, a ella, que acelerase para evitar un remolque. Su hija le hizo caso, pero no alcanzó a pasarlo.
El remolque se llevó el coche. Afortunadamente viven para contarlo.
Como un rayo, comparé las similitudes que tiene este ejemplo con nuestra vida.
Nuestro coche se llama “vida” y el Ser Supremo ha sido lo suficientemente
generoso, como para darnos a cada quien un “coche” propio. Todos somos los
conductores de nuestra propia vida. Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.  Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto tripulante tienen, qué deben hacer.  Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos con su vida.  ¿Por qué siguen escuchando los consejos de otros, cuando no están satisfechos con los resultados?
Simple.  Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser responsables de
sus decisiones.  Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá: “¿Qué debo  estudiar?”  O el caso del chico que pregunta: “¿Cuál carrera da más dinero?”
Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.  Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan solo unos intentos.  La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas y que, después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito. Aplicaron la persistencia en sus sueños.
La sensación de libertad, de asumir el control del volante de tu vida te dará una seguridad y energía interior que no tiene precio.  Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y para el hombre de negocios, hablar de sus fracasos, antes de alcanzar la cima.
Aunque las derrotas temporales te causen dolor… cuando sean cosa del pasado, te divertirá recordarlas.  Le dará más valor a tu éxito. Detén a esa persona que mata pasiones, y no la escuches cuando quiera dirigir el coche de tu vida a una velocidad diferente a la que tú lo haces. Ella no conoce por qué haces lo que haces.  No conoce tu vida como tú la conoces.  Ella no comprende tus sueños y motivos. Finalmente, con sus consejos, proyecta lo que ella es.
Lo que ella hace.  Lo que haría en tu lugar.  Y si es una mediocre, y le haces caso… vas a acabar siendo un mediocre también.
Observa que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas.  Fueron tercas en escucharse primero a ellas mismas, antes que a los demás.
¿Qué consejo te puedo dar?  Hay dos frases que me encantan: “Caminante: no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, y “Sigue intentando hasta que tengas éxito” de Malcolm Forbes.
Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases.  Y añade otro ingrediente: la esperanza.  En lo que tuve más éxito siempre hubo un momento en el que tuve un fracaso tan doloroso que se abrían ante mí dos caminos: seguir
adelante a pesar de que pareciera que no lo lograría, o resignarme.  Al tomar el camino de seguir adelante… ¡lo logré!  Te confieso que ya no creía en mí. Pero tenía la esperanza de lograrlo.  Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.
También, hubo momentos en los que elegí el camino de la resignación. Me excusé ante mí mismo con mil pretextos de por qué había fracasado, entonces. Pero no dejo de pensar que pude haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.
La esperanza debes mezclarla con la persistencia también.
La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para mí.  Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece que mi mundo se voltea de cabeza.

Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche de tu vida.
Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera.  ¡Y condúcelo hasta las estrellas!
¡Suerte!
No cabe duda de que todos tenemos tan sólo una vida que vivir.  Nunca tendremos otra oportunidad de pasar por esta Tierra, por lo que necesitamos sacarle el máximo provecho a los años que nos han sido concedidos de este lado del Cielo.  Necesitamos asumir plena responsabilidad por nuestra vida y
actuaciones y aferrarnos a Quien nos puede ayudar de veras, no sólo a alcanzar las metas que nos hayamos trazado (algunas de las cuales pudiesen estar un tanto torcidas con respecto a Sus planes para nuestras vidas), sino a formular nuevas y mejores metas que redunden en genuina bendición para nosotros y quienes nos rodean.  Atrevámonos a confiar en el Salvador y avanzar con fe a poseer
nuestros mañanas para ser de bendición. Adelante y que Dios les bendiga.


¡Lo intenté y nada pasó! ¿Cómo hacer para que algo bueno pase en mi vida?-vídeo

“El compromiso es la respuesta  que dan aquellos que no quieren ser víctimas sino protagonistas de su vida”
Muchas personas han estado experimentando cambios en sus vidas. Para algunos son cambios positivos y están viendo resultados extraordinarios en sus matrimonios, sus finanzas, sus negocios, pero hay otros que todavía están luchando por sobrevivir, anhelando ser feliz, deseando tener una vida de dicha y prosperidad. Estas últimos dicen: ¡Lo he intentado todo y nada ha pasado!
Quizás usted leyó la siguiente anécdota:
Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles.
-Te felicito, le dijo el capataz. Sigue así.
Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles.
-Debo estar cansado, pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol.
Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento.
El capataz le preguntó: -¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez? –Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles.
Esta anécdota nos muestra que con intentarlo no basta, que no es suficiente definir lo que quieres conseguir y empeñarse en ello ni siquiera con dedicación y esfuerzo. Eso es bueno pero es necesario comprometerse. Leyó bien: comprometerse. Para que algo pase en la vida y en su vida necesita estar comprometido.
Por ejemplo, Dios estaba comprometido a amarnos para que no nos perdiéramos que envío a su hijo. Jesús vino a buscar y a salvar lo que había perdido y estuvo comprometido hasta morir en la cruz. Pablo estaba comprometido en llevar las buenas noticias a los gentiles, y usted y yo somos parte de ese compromiso.
¿Está comprometido en su matrimonio? ¿A qué está comprometido?
¿Está comprometido a estar en libertad financiera o esclavo de las deudas? ¿Está comprometido a una vida pura, integra o a una vida de placeres lejos de Dios?
¿Está comprometido al éxito o al fracaso? ¿A qué está comprometido o comprometida?
Todos estamos comprometidos a algo o alguien. El compromiso es el lenguaje que yo sostengo con mis acciones. Lo que hasta ahora estás obteniendo en la vida, en tus relaciones y en tus finanzas es lo que hasta ahora has dado. Si  quieres tener un futuro diferente debes partir del compromiso.
¿Qué quiero que suceda en tu vida?
En la biblia encontramos a un hombre que era hijo de un honorable, pero era ciego. Estamos hablando de Bartimeo y esta historia la consigues en el Evangelio de Marcos 10: 46-52. Aquí encontramos varios principios interesantes, pero quiero detenerme en los versículos 51 y 52:
“Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”
En este pasaje encontramos a un Bartimeo comprometido a ver, él dio todos los pasos necesarios para obtener su milagro. El no se fue por las ramas quejándose de lo duro que había sido vivir ciego durante mucho tiempo, excusándose de las personas y circunstancias sino que cuando estaba con Jesús fue muy claro en su pedido: “quiero recobrar la vista”. Y Jesús le responde: “Tu fe te ha salvado”, y conocemos el final feliz de Bartimeo.
Bartimeo estuvo comprometido con alcanzar la visión que necesitaba ¿Y usted hasta donde está  comprometido hoy en su vida?  ¿Qué quieres que acontezca en su vida?
Si tú estás comprometido vas a hacer que las cosas pasen, pero si no hay compromiso no llegarás lejos. Para que algo bueno suceda en tu vida debes hacerte cargo de que el futuro sólo existe en tus declaraciones. Tú puedes crear con otros el futuro que elijas. Puedes elevar tus compromisos sobre tus estados de ánimo y producir acción.
Hoy es el mejor día para comprometerse a ser la persona que Dios quiere que seas. Hoy es el mejor día para iniciar una nueva vida o volver a comenzar.

Reír… Reír… Emoción espiritual profunda y sanadora-vídeo

Él llenará aún tu boca de risas, y tus labios de júbilo. Job 8:21.
La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.
Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.
Nuestra sociedad está cada vez más seria, atribulada y angustiada.  Las noticias cada día se multiplican y tornan nuestro cielo cada vez más oscuro presagiando un tormenta sin precedentes.  Nos llevamos las manos a la cabeza y los latidos del corazón parecen aumentar.
Es cierto que la vida es seria pero por lo mismo no debemos tomarla tan en serio y necesitamos aprender a parar en el camino para oxigenar la mente y el espíritu con el remedio saludable de la risa.
El Salmista lo expresó de esta forma: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho el Señor con estos!”» Salmo 126:2
La risa es una profunda emoción espiritual y por lo tanto es sanadora.
La risa es una parte integral de la salud emocional.
La risa es un regalo de Dios.  No creo lo que Nietzche dijo:
“El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa”.  Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán. No fue el hombre el que inventó la risa; fue el Creador quien la puso en el corazón para alumbrar el rostro cuando el dolor se nota en los labios.
Crecer y madurar es un proceso del aprendizaje de la vida hasta ver en perspectivas los asuntos diarios en su contexto, y una de esa bendiciones que nos hacen madurar es saber reír y dejar que el gozo del espíritu se libere en medio de las presiones de la vida.
Los psicólogos y los psiquiatras están finalmente tomando muy en serio el sentido del humor y de la risa como medios de sanidad interna. La verdad es que la risa y el buen humor es a corto plazo un asunto muy serio.
“La risa nos mantiene más razonables que el enojo”.
Duque de Levis (1755-1830) Pedro Marcos Gastón. Escritor francés.
Hoy los médicos, psicólogos y psiquiatras encuentran en sus investigaciones una gran conexión entre el buen humor, la felicidad y la salud.
Mientras que los niños ríen un promedio de 300 veces al día, los adultos reímos un promedio de 15 veces diarias. ¿Será por eso que los dolores de cabeza se han incrementado?.
“Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis”. Jesús-Lucas 6:21.
Dios nos ha dado la capacidad para reír. Sabemos que la risa es un fenomeno intrincado y complejo pero que tiene efectos benéficos increíbles.
“Cuando tú ríes, tu mente, cuerpo y espíritu cambian” Marc Twain.
Ya se ha comprobado que los matrimonios que saben reír a menudo raras veces terminan en divorcio.
La risa es un liberador subconsciente de tensión. El mundo de hoy está sumamente preocupado intensamente acerca de la economía, los misiles nucleares, impuestos y demás noticias, y eso ha hecho que nosotros los seres humanos caminemos por las calles como bombas de tiempo listos para explotar.
“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”.
Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.
La próxima vez que te encuentres con alguien que está tenso, sonríele y cuéntale un chiste. Le harás brillar el rostro. Los malos sentimientos desparecen cuando en medio de un argumento un chiste llega para hacernos ver cuán absurda la pelea era.
Cuando las personas ríen juntas se sienten más unidas y pueden sobrevivir a los momentos duros de la vida más fácilmente que aquellos que no se detienen para reír.
E incluso aprendamos a reírnos de vez en cuando de nosotros mismos ya que a la larga eso construye  una autoaceptación y baja los niveles de stress en forma muy determinante.
“Quien no sabe de vez en cuando reírse de si mismo, aún no ha entendido el chiste”
Sin embargo aprendamos a reír sanamente. Jamás hagamos chistes que ridiculicen a otros seres humanos o que estén basados en defectos físicos. Ni chistes de doble sentido que estimulan la lujuria o el morbo.
En un nivel más profundo la risa y el buen humor son el gran regalo de Dios para liberarnos de la tensión en la vida.
La risa es una oportunidad para transcender las limitaciones que nos ciegan para ver a Dios con mayor claridad.
•    Aprendamos a usar la risa para mantener las turbaciones de la vida en proporción equilibrada.
•    La risa ahuyenta la depresión, el dolor y la desesperación.
•    La risa nos da energía y nos lleva a darnos un paréntesis en la vida.
¡Cuántas cosas hay en una risotada! "Es la clave secreta con que se descifra un hombre entero”.Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.
•    ¿Cuándo fue la última vez que usted disfrutó de un buen tiempo de risa y compañerismo?.
•    ¿Acaso están tomando muy en serio la vida?
•    ¿No crees que Jesús tuvo muy buen sentido del humor con sus discípulos?
•    ¿Por qué no te atreves a quebrar el hastío de tu existencia para aprender a reír con otros?
•    La próxima ve que te encuentres con alguien que parece que las sombras invadieron su rostro, te invito para que le traigas un poco de luz y sonrisa con un chiste sano de la vida que lo haga tener oxigeno en su mente y te aseguro que tú mismo terminarás riendo con paz en tu alma.
“Es verdad que optamos por la risa en casi todas las situaciones, con excepción de una que otra visita al dentista”.

¿Hacer o no hacer?¿Qué hago con mi vida?

“Nunca sopla viento favorable para el marino que no sabe en qué puerto echar anclas.”
Proverbio americano
Uno de los asuntos que más llega a nuestro buzón de correos es la pregunta ¿Qué hago con mi vida? Estoy en una encrucijada, no se qué hacer y si lo debo hacer. Están con indecisiones, no quieren tomar decisiones por temor a equivocarse, a fracasar. Razones tiene el proverbio mencionado arriba. Hay un relato árabe:
“Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado. Se despidió de su camello, llamado “Indecisión”, acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.
Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. “Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada…” Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.
Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo desplazó hasta que éste sacó los pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero “Indecisión” le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para que el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas. Para hacer el cuento corto, “Indecisión” siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.”
¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión, ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida? La indecisión no es buena para nada, la indecisión es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida, en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu carrera o en tu ministerio. Debes tomar decisiones.
Día a día las personas enfrentamos el desafío de tomar decisiones y es que la vida es un asunto de decisión. Nos preguntamos: ¿Qué carrera voy a estudiar? ¿Con quién me casaré? ¿Me conviene esta persona? ¿Cuántos hijos tendré? ¿Dónde viviré? ¿Cómo viviré? ¿Cómo pagaré esta deuda? Entre otras preguntas que nos hacemos, es un hecho que todos los días tenemos que tomar decisiones, pero no nos gusta tomarlas y esperamos que alguien decida por nosotros. Es tiempo de hacer decisiones, no temas.
La Biblia enseña en el Salmo 32:8: “Tú me dijiste: “Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti.”
Las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestro rumbo mañana., lo que decidamos hoy no solo impactará nuestro futuro, sino también el de otras personas y todo lo que nos rodea. Tomar buenas decisiones dependerá de los valores que hemos incorporado en nuestra vida. Una carrera, un matrimonio, el estilo de vida que deseo, o simplemente cosas sencillas como qué comeré o cómo me vestiré serán decisiones que tomaré por los valores que poseo. La mayoría de las decisiones no son tomadas de una sola vez. Las decisiones toman tiempo para ser completadas, por ello es importante que aprendas a escuchar a Dios.
Sófocles decía: Las decisiones rápidas son decisiones inseguras. Deje ya de decidir a la ligera y aprenda a hacer buenas decisiones. No siga el camino que le lleva atrás, marche hacia adelante sabiendo y tomando decisiones de manera personal. Quiero compartir contigo algunas ideas que te ayudarán a tomar buenas decisiones:
1.      Sé lo más PRECISO posible. ¿Qué es lo quieres lograr? Examina y encuentra cuáles son las cuestiones importantes y cuáles no. ¿Qué dice la Biblia respecto a ese asunto?
2.      Busque soluciones. Vea todas las POSIBILIDADES existentes en relación con la cuestión que hemos de resolver. ¿Qué es sabio hacer? ¿Qué haría JESUS?
3.      ELIGE la solución que más convenga para lograr el resultado que buscas. Nunca tomes una decisión basada en una emoción o en un sentimiento. ¿Lo qué decido agrada a Dios?
4.      PON EN MARCHA la decisión. No temas al fracaso, estate dispuesto a aprender de sus errores, pero decida.
5.      EVALUE cómo le está yendo, para rectificar en caso de que los resultados no hayan sido los esperados.
¿Tiene dificultad para hacer decisiones? Dios le ayudará, confía en Él. La Biblia enseña en Santiago 1:5, “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”.
Recuerda que antes de decidir debes tener presente que es tu decisión; nadie debe decidir por ti. Que puedes hacer lo que quieras, pero lo tienes que hacer tú y hoy, porque el mañana aún no llega; no postergues o no esperes a decidir después. La mejor decisión que puedes hacer hoy es adquirir sabiduría. Hoy tú puedes elegir la persona quien te gustaría ser, la vida que quieres vivir. La decisión es tuya.
“La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta, y la peor de todas es ninguna.” Theodore Roosevelt