martes, 12 de abril de 2016

La fe mueve la mano de Dios

¡Pon tu fe en Acción!
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan". Hebreos 11:6
A lo largo de la Biblia podemos ver que la fe de los santos no fue algo pasivo, sino una fe activa.
Un claro ejemplo de ésto fue Abraham. Si él no actuaba con fe, jamás hubiera llegado a "la tierra donde fluía leche y miel" y menos aún crear una nueva nación. Otro ejemplo fue Moisés, quien de no haber puesto su fe en acción no se hubiera arriesgado a llevar a los hijos de Israel a Egipto. Recordemos también a David y su episodio con Goliat; si aquel muchacho débil y delgado no se hubiera movido con fe, su historia con el gigante de 2.93 m. sería muy diferente a la que conocemos hoy.

En cada uno de los libros que conforman la Biblia, podemos encontrar muchas historias como éstas, en las que hombres y mujeres decidieron poner su fe en acción, acción que se encontraba con Dios y activaba su poder sobrenatural, produciendo resultados milagrosos y sorprendentes. Así cita la carta de Pablo a los Hebreos.. "Dios es galardonador de la fe!"
Amigo, si hoy te atreves a poner en marcha ese don maravilloso llamado "Fe", verás la mano de Dios en acción. Y tal vez éste será un nuevo tiempo de milagros para ti, de avances que te abrirán caminos para una vida de fe, una vida de victoria.



Tiempo para el éxito

EFESIOS 5:15-17 “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.”
cuento-antes-dormirCada noche antes de dormirme, dice el autor de esta meditación, escribo mis metas para el día siguiente. Al despertar, leo la lista para centrar mis energías en las más importantes. Si esto no fuera parte de mi rutina diaria, las pocas horas de que dispongo no serían utilizadas productivamente.
La Biblia nos enseña a usar nuestros días sabiamente. El tiempo es un regalo. El Todopoderoso ha dado a cada persona un número de días para que los viva en la tierra. Nuestra vida es fugaz e incierta; Santiago la compara con la "neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece"(Santiago 4:14). El tiempo es también irreversible. No se puede tocar una tecla de “rebobinar” y deshacer lo hecho. Es ilógico desperdiciar este precioso recurso del tiempo, pero muchas veces lo hacemos.

¿Cómo te sientes hoy?

Cuando tienes la mirada fija en el pasado triste que viviste, es como si te ahogaras en el oscuro mar, pero si te olvidas de ese momento, verás que es más fácil avanzar. No pienses que todo lo que viviste fue producto de la necedad; en parte puede ser, pero todo te ayudará a crecer porque todos los que amamos a Dios, de las experiencias amargas sacamos una lección. Esa vida triste, oscura y vergonzosa que viviste, no acabó en un hasta pronto, ya que cuando te percates de que tienes en tu espalda más espacio, te darás cuenta que Dios es quien la aligera. Pesa seguir las cosas fáciles pero decidir cargar la obediencia, aligera. No te ofusques pensando qué hubiese pasado si te hubieses sacrificado un poquito más. Deja eso de lado y comienza a caminar.
Ni a la derecha ni a la izquierda, solamente camina directamente a tu meta que es sin duda, la felicidad. Y no la confundas con los estados de ánimo; ya que la primera es permanente pero los últimos varían. No creas que no eres feliz porque todo aquel que camina con Dios, inclusive en ese desierto en el que estás, vive.
El día amanece y con él la alegría, por lo que trata de ponerte más bonita, más guapo, sácale una sonrisa a esa carita y date cuenta de que Dios te ama mucho. No te apoques pensando que nadie notará el cambio, mejor piensa que es una locura disimularlo. Dios te creó hombre o mujer para embellecer el mundo, embellécelo con la alegría que sale de tus dulces encantos. No te rindas pensando que no lograrás ese puesto de trabajo, esa buena calificación, no te hagas más daño, eres tan inteligente como cualquier otro ser humano.

Sacrificio por Amor

En el momento de nacer, las crías de pulpo miden solamente 3 mm, y sus brazos tienen únicamente tres ventosas. Con la ayuda de un microscopio y gracias a su transparencia, se puede observar el movimiento conjunto de sus tres corazones bombeando sangre a su cuerpo gelatinoso.
La madre ha cuidado afanosamente la puesta. Encerrada en una pequeña cueva de cuyo techo pendían los racimos de huevos, ha dedicado los últimos tres meses de su vida a limpiarlos y mantenerlos aireados. La hembra jamás abandonó la puesta, ni siquiera para ir en busca de alimento.
Muere por agotamiento al producirse la eclosión de los huevos. Pese a sus esfuerzos, solamente eclosionará un diez por ciento de los 100.000 huevos que conformaban la puesta. En el momento de la eclosión una nube de 10.000 diminutos pulpitos transparentes rodean el cuerpo de la hembra.
Los científicos coinciden en que los primeros alimentos de estas crías son generalmente, larvas de peces. Pero, ¿es casual que la madre muera en el momento exacto de producirse la eclosión? ¿ni un minuto antes, ni un minuto después? Su vida, agotada por el esfuerzo y la falta de alimento, encuentra el final justamente en ese exacto momento ¿sólo porque sí? El motivo es que su cuerpo rico en proteínas será abandonado a los depredadores mientras una nube de crías busca alimento desesperadamente.