Jesús introdujo más cambios en la vida que ninguna otra persona, especialmente en el ámbito religioso. Y nos anima a hacer lo mismo, como cuando enseña a sus discípulos acerca del vino nuevo:
Jesús les contó esta parábola: –Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De hacerlo así, habrá rasgado el vestido nuevo, y el retazo nuevo no hará juego con el vestido viejo. Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Y nadie que haya bebido vino añejo quiere el nuevo, porque dice: El añejo es mejor. Lucas 5:36-39
Jesús les contó esta parábola: –Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De hacerlo así, habrá rasgado el vestido nuevo, y el retazo nuevo no hará juego con el vestido viejo. Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Y nadie que haya bebido vino añejo quiere el nuevo, porque dice: El añejo es mejor. Lucas 5:36-39
Un estudio de las diversas posturas que tomó Jesús ante cada cambio, nos sirve para apreciar su sabiduría y su liderazgo en cada situación. Después de que Jesús sanó a un hombre poseído por un espíritu maligno (Marcos 5:1-20) la gente de la zona comenzó a suplicarle a Jesús que se fuera de la región (verso 17). Jesús podría haberles dicho: acabo de hacer un milagro que ha beneficiado a uno de los vuestros, ¿no queréis ver más de este mismo poder? Sin embargo, hizo su evaluación, vio que esa ciudad no estaba lista, y se retiró, lo aceptó y se fue a otras zonas más centrales y estratégicamente importantes para el cumplimiento de su misión.
De este modo, Jesús nos enseña que muchas veces nos es necesario aceptar las pérdidas, cambiar nuestros planes, alterar nuestra programación, y revisar nuestras metas y objetivos. Esta es una gran lección sobre el liderazgo. En algunas ocasiones un cambio de planes puede ser la medida más estratégica que podemos tomar como líderes.
De este modo, Jesús nos enseña que muchas veces nos es necesario aceptar las pérdidas, cambiar nuestros planes, alterar nuestra programación, y revisar nuestras metas y objetivos. Esta es una gran lección sobre el liderazgo. En algunas ocasiones un cambio de planes puede ser la medida más estratégica que podemos tomar como líderes.