Respuesta: La Iglesia Católica Romana enseña que el Papa es infalible cuando habla desde su posición de autoridad, sobre un asunto o doctrina particular (hablar ex cátedra). Muchos malentienden la “infalibilidad papal” indicando que todo lo que dice el Papa es infalible. Esto no es lo que la Iglesia Católica Romana quiere decir por la “infalibilidad papal”.
De acuerdo con la Iglesia Católica Romana, esta infalibilidad del Papa, únicamente cuando habla ex cátedra, es parte del Magisterium, y de la “Autoridad de Enseñanza de la Iglesia” que Dios concedió a la “madre Iglesia” para guiar su infalibilidad. Esta “Autoridad de Enseñanza de la Iglesia” está hecha por la habilidad de la enseñanza infalible del Papa, la infalible habilidad de enseñanza de la asamblea de los concilios bajo la autoridad del Papa, y el “ordinario” Magisterium de los obispos.
Este “ordinario” Magisterium involucra, entre otras cosas, a los obispos en varios lugares comenzando a enseñar una misma doctrina en particular (por ejemplo, la enseñanza de que María fue concebida sin pecado), y el que si esta enseñanza gana aceptación a través de la iglesia como un todo, es una indicación de que el Espíritu Santo está trabajando a través de los obispos y que esta enseñanza viene de Dios. El papa puede entonces reconocer esto y proclamar la infalibilidad que viene de Dios y debe ser aceptada por todos los católicos romanos.
1) Mientras que Pedro fue la figura central en la primera propagación del Evangelio (parte del significado de Mateo 16:18-19), en la enseñanza de la Escritura, tomada en su contexto, en ninguna parte se declara que él estaba en posición de autoridad sobre los otros apóstoles o sobre toda la iglesia (Hechos 15:1-23; Gálatas 2:1-14; 1 Pedro 5:1-5). Además jamás es enseñado que el Obispo de Roma debía tener la primacía sobre la Iglesia. Antes bien, sólo hay una referencia en la Escritura sobre Pedro escribiendo desde “Babilonia”, (nombre que algunas veces se aplicaba a Roma); y se encuentra en 1 Pedro 5:13, tratando principalmente sobre esto y el histórico surgimiento de la influencia del Obispo de Roma, de donde procede la enseñanza de la Iglesia Católica Romana sobre la supremacía del Obispo de Roma. Sin embargo, la Escritura enseña que la autoridad de Pedro era compartida por los otros apóstoles (Efesios 2:19-20), y la autoridad de “atar y desatar”, atribuida a él, fue del mismo modo compartida por las iglesias locales, no sólo por sus líderes (Mateo 18:15-19; 1 Corintios 5:1-13; 2 Corintios 13:10; Tito 2:15; 3:10-11). Por lo tanto, la base para la infalibilidad papal, y la existencia misma del papado, no está fundamentada en la Escritura.