Existen varios mecanismos que hacen que nuestra fe se bloquee. Son mecanismos psicológicos que nos bloquean interiormente:
1. No valoramos lo logrado sin esfuerzo.
Dios no nos puede dar cosas grandes porque lo que no nos cuesta esfuerzo no lo valoramos. Por ejemplo, si comprar ropa no te costó, no la cuidas; pero si comprar una casa te costó treinta años de sacrificio y trabajo, la vas a amar con todo tu corazón. Todo lo que es fácil de conseguir no lo valoramos.
Por ejemplo, cuando íbamos al colegio y nos iba bien decíamos: “Aprobé”; en cambio cuando nos iba mal: “Me suspendieron”; “Me pusieron esa nota...”.
Hay un mecanismo psicológico que hace atribuirnos los éxitos y echar la culpa de los errores a causas externas. Por eso muchos no pueden crecer. En vez de asumir sus errores y ver dónde estaba la equivocación para mejorar, siempre atribuyen a otros el error.
3. Conductas contradictorias.
En psicología se llama “efecto baba”, bloquean la bendición de Dios. “Lamer hacia arriba, pisar hacia abajo”, o sea, uso amabilidad, cortesía con los que están sobre mí; en cambio, uso agresión, maltrato, abuso emocional, con los de abajo. Dios no te bendecirá con esas conductas contradictorias.