miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿Dónde está tu tesoro?

Un hombre muy materialista quiso hacer grandes ahorros para llegar a ser muy rico. Mandó hacer una urna de metal, sellada por todos los lados y con solo una ranura muy estrecha por donde depositar billetes. Lo hizo porque no confiaba en los bancos.
Resultado de imagen de ¿Dónde está tu tesoro?Trabajó duramente durante muchos años y con frecuencia, depositaba billetes de alto valor. Cuando con el paso del tiempo consideró que ya era rico y que era el tiempo de disfrutar de sus haberes, trajo a un cerrajero para que abriera la urna cortando la tapa por medio de un soplete.
Al quedar abierta, el hombre despidió al cerrajero y vació la urna esperando encontrar miles de billetes. Pero muy grande fue su sorpresa al darse cuenta de que su fortuna se reducía a un montón de papelitos sin ningún valor. La polilla había carcomido todos los billetes. Aquel hombre se volvió loco y murió poco después sin recobrar la razón.
Cuánta razón tiene el Señor Jesucristo cuando dice:
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19-21)

¡Amor que vence!

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró ama también al que ha sido engendrado por él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos, pues este es el amor a Dios: que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos, porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1 Juan 5: 1-5 (Reina-Valera 1960).

Si hay una cosa que realmente haga sentir feliz a un padre es que amen a sus hijos, pues el amar al hijo te lleva a amar también a su padre o viceversa, al amar a un padre te llevará a amar a sus hijos.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha Sido engendrado por él. 1 Juan 5:1 (Reina-Valera 1960).
Todo se envuelve en AMOR, esa pequeña y corta palabra de solo cuatro letras que posee un significado tan profundo, y también son cuatro letras las que dicen el nombre de quien es causante de tan gran sentimiento: DIOS.
Nosotros nos convertimos en hijos de Dios al creer en Jesús y abrirle nuestro corazón; al hacer esto estamos reconociendo y aceptando el amor de Dios, lo que por su parte, nos llevará a amarlo también.
perfecto amorPor lo tanto, ese amor que recibimos debemos compartirlo con los demás, porque un buen hijo de Dios se identifica principalmente, por el amor que hay en él y que refleja porque Dios es amor; si tan solo tratáramos a todos lo que nos rodean con amor y los miráramos siempre así, existirían menos pleitos y contiendas.
Aparte de eso, cuando amamos también obedecemos, pues lo que menos queremos es entristecer el corazón de esa persona que nos ama, y eso es lo que Dios también pide que hagamos; al hacerlo le estaremos demostrando nuestro amor.
 ¨Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el Principio.¨ 2 Juan 1:6 (Reina-Valera 1960).
Cuando hay amor, cumplirle a la otra persona no se dificulta porque lo que más anhelas es hacerla feliz. No veamos los mandatos como una obligación, sino como la puerta que nos abrirá bendiciones; dado que que los más favorecidos seremos nosotros, al ver que nuestro prójimo necesita ayuda no lo amemos simplemente porque sí, sino porque, además de que sea un mandato de Dios que tu corazón esté lleno de amor, porque en el amor se trata de ayudar y de buscar el bien para los demás.
Si nuestras miradas fueran más llenas de amor que de rencor, lástima, orgullo etc. nuestra vida sería diferente. Si conocemos el amor de Dios, reflejémoslo a diario, a cada momento, no importando a quien sea, y que cada gesto o palabra salgan llenos de amor, que el amor nos brote hasta por los poros.

¿Cuál es la diferencia entre “dar gracias en todo” o “dar gracias por todo”?; ¿cuál es la manera correcta?

1 Tesalonicenses 5:18 (traducciones diferentes)
  • Dad gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de vosotros como creyentes en Cristo Jesús. DHH
  • Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. RVR
  • Manteneos en constante acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de vosotros como cristianos. BLP
  • Dad gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para vosotros en Cristo Jesús. CST
  • Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. NTV 
  • Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.TLA
estresMuchas veces no entendemos del todo un texto bíblico porque para nosotros, no tiene sentido lo que dice; esto se debe a que la versión usada tiene una traducción que no desciframos correctamente. Podemos ver que en las últimas versiones citadas, el texto no dice “Dar gracias en todo”, sino que dice: “Dar gracias en toda circunstancia o situación”.
Este punto de vista cambia totalmente el panorama, porque en realidad Dios no nos pide que demos gracias por las cosas malas que nos pasa, nos pide que demos gracias por las circunstancias. Por una razón: nuestro Señor tiene el control de todo, y como su sabiduría y sus planes son mayores que los nuestros, Él sabe lo que está haciendo y es coherente en todo, por eso nos dice en Romanos 8:28: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” NBD 
Para ilustrar mejor el tema, veamos un breve escrito de Matt Woodley, quien en lugar de refutar la Palabra de Dios, decidió escudriñar su significado y ponerla en práctica tan pronto se le presentó la oportunidad.
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¿Cuál es la importancia del bautismo cristiano?

El bautismo cristiano de acuerdo con la Biblia, es un testimonio externo de lo que ha ocurrido internamente en la vida de un creyente. Ilustra la identificación del creyente con la muerte de Cristo, Su entierro y Su resurrección.

La Biblia declara, “¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en Su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en Su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva” (Romanos 6:3-4 NVI). En el bautismo cristiano, la acción de ser sumergido en el agua, representa ser sepultado con Cristo. La acción de salir del agua representa la resurrección de Cristo.


En el bautismo cristiano debería haber dos requisitos antes de que una persona sea bautizada: 

(1) la persona que está siendo bautizada debe haber confiado en Jesucristo como Salvador, y 
(2) la persona debe entender lo que significa el bautismo. Si una persona reconoce al Señor Jesús como Salvador, entiende que el bautismo cristiano es un paso de obediencia, al proclamar públicamente su fe en Cristo y su deseo de ser bautizado, por lo que no hay razón alguna para impedir ser bautizado al creyente.

De acuerdo con la Biblia, el bautismo cristiano es simplemente un paso de obediencia, una proclamación pública de la fe que uno profesa en Cristo para salvación. El bautismo cristiano es importante porque es un paso de obediencia, una declaración pública de la fe en Cristo y el compromiso con Él, una identificación con la muerte de Cristo, Su entierro y Su resurrección.