martes, 13 de noviembre de 2012

Dios - Reflexiones con Vídeo - Vídeos Cristianos

De Guerra y Paz,
Dios Fuerte y Tierno eres Tú…
Principio y Fin,
El Dios Eterno eres Tú…
Estás tan Alto y tan Bajo,
A lo Ancho y a lo Largo,
Y en mi Ser…
Creaste el Cielo, las Estrellas,
El Mar, el Universo
Y el Amor…
Dios… Sólo importas Tú,
Eres todo Tú, La Razón, La Luz.
Dios… Te adoro a ti,
Pues no encontraré, jamás, alguien como Tú…
De Guerra y Paz,
Dios Fuerte y Tierno eres Tú…
Principio y Fin,
El Dios Eterno eres Tú…
Estás tan Alto y tan Bajo,
A lo Ancho y a lo Largo,
Y en mi Ser…
Creaste el Cielo, las Estrellas,
El Mar, el Universo
Y el Amor…
Alguien como Tú…
Nunca habrá…
Dios… Sólo importas Tú,
Eres todo Tú, La Razón, La Luz.
Dios… Te adoro a ti,
Pues no encontraré, jamás, alguien como Tú…
De Guerra y Paz,
Dios Fuerte y Tierno eres Tú…
Principio y Fin,
El Dios Eterno eres Tú…
Estás tan Alto y tan Bajo,
A lo Ancho y a lo Largo,
Y en mi Ser…
Creaste el Cielo, las Estrellas,
El Mar, el Universo
Y el Amor…
Alguien como Tú…
Nunca habrá…

Una historia de amor - Devocional

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”.
San Mateo 1:18-20
En la Biblia hay muchas historias que, seguramente, bendicen nuestra vida, nos ministran y a las vez nos motivan a imitar; una de ellas es la historia de María y José, instrumentos que utilizó Dios para traer a su hijo Jesús al mundo.
La Biblia tiene historias de todo tipo y, especialmente, la historia de José y María debería tildarse como una “Historia de Amor”.
La verdad es que se necesita amar verdaderamente a una mujer para hacer lo que José hizo, además de que nos demuestra una obediencia pura al mandato de Dios.
La mayoría de nosotros hemos leído, escuchado e  incluso visto esta maravillosa historia, pero pocos son los que han visto en ella una verdadera historia de amor. Y es que es así: “Una Maravillosa historia de amor”, mejor que las que Hollywood promociona, y resultado de realizar el propósito de Dios para sus vidas.
Es lindo enamorarse y más aún cuando ese sentimiento hacia otra persona fue impulsado por Dios mismo, y es que Dios es amor y por ello nosotros también tenemos la posibilidad de poder experimentar ese maravilloso sentimiento del amor; y lo podemos experimentar de varias formas, en el amor filial, en el amor eros y también podemos experimentar el amor inmenso de Dios.
En la historia de María y José no sólo podemos ver al amor eros sobre las vidas de ellos dos, sino también el amor manifestado en sus vidas por parte del Señor.
Era difícil para una mujer como María, que estaba comprometida, experimentar ese episodio en el cual un ángel viene y le dice que está esperando un hijo y todo por obra y gracia del Espíritu Santo. ¿Qué le diría a su prometido? ¿Cómo reaccionaria? ¿Le creería?
En el tiempo antiguo, el hecho de que una prometida saliera embarazada antes de casarse y, aún peor, que no fuera de su prometido, era razón hasta de muerte. José, al comprender humanamente lo que sucedía, seguramente se sintió mal, pues el amor de su vida había puesto una excusa poco creíble, ya que nunca había sucedido algo como eso; era la primera y única vez en la historia que pasaba algo similar.
La Biblia describe a José como un hombre justo; su misma justicia le llevó a querer huir para no difamar a Maria, para que la gente creyera que él la había embarazado y había huido para no hacerse cargo. Sin duda una muestra más de que su amor por Maria era tal, que prefería ser el malo de la película antes de que María fuera objeto de juicios.
Pero Dios es tan lindo que sabe muy bien qué parejas elegir para cumplir sus propósitos, y esta pareja era una de esas que se expresan mutuo amor, que están dispuestos a hacer cualquier cosa el uno por el otro.
Dios mandó a un ángel en sueños de José para que le explicara lo que estaba sucediendo; ahí fue donde entró la FE que tuvo José para creer o no lo que había soñado.
José decidió creerlo, arriesgarse por obediencia al Señor y seguro que también POR AMOR A MARIA.
Humanamente es muy difícil que nosotros podamos aceptar a nuestra prometida embarazada de alguien que no somos nosotros mismos: sólo el verdadero amor y la obediencia al Señor pueden hacer de esta historia una verdadera historia de AMOR.
Seguramente después de este episodio el amor de María por José creció aún más; también el amor de José por María. Esto es una muestra de que no siempre el amor te provoca hacer locuras, sino que también el amor te lleva a hacer lo correcto cuando ese amor es guiado por Dios.
Personalmente creo que José es uno de esos hombres a imitar, de esos que, a pesar de que no se habla mucho de ellos o de que no se les da la importancia debida, son un ejemplo vivo de obediencia a Dios y amor hacia su mujer, ¡Cuánto necesitamos ser como José!
José jugó un papel muy importante para la vida de María, y seguramente para la vida de Jesús, hasta el punto de que el mismo Jesús aprendió el oficio de su padre de crianza, José.
Verdaderamente la Biblia nos sorprende con toda clase de historias, pero una historia realmente importante es esta, porque de verdad se necesita ser OBEDIENTE A DIOS y AMAR de una forma sobrenatural a tu prometida como para hacer lo que este hombre hizo.

Creemos nuestra propia historia de amor, OBEDEZCAMOS y a la vez AMEMOS para que los propósitos de Dios se lleven a cabo en nuestra vida tal y como Él los ha trazado.

Crecimiento En El Cambio - Crecimiento Personal - vídeo

Al despertar esta mañana al fresco aire mañanero, ¡supe que había llegado!  
Al empezar septiembre comenzamos a ver las pistas del otoño más claramente.  ¡Ah, los autobuses escolares, la temporada de fútbol y la inminente liga de baloncesto!  Y otra clave: nos vemos despidiendo aquellas largas noches de verano con tristeza. ¡Llegó el otoño!  ¡Mi estación favorita del año!
¡Podemos percibir la frescura del aire que nos recuerda que estamos vivos! Pronto veremos las hojas de los árboles decoradas por una variedad de colores, saludadas por ocasos tempraneros; es la forma en que la naturaleza nos recuerda que las cosas cambian.
Es el flujo normal de la vida en el que la naturaleza irrumpe y cierra la puerta con gracia al verano y, lentamente, va abriendo la puerta al otoño. La rueda de la vida gira continuamente recordándonos que la abundancia nunca está fuera de nuestra vista o alcance.
Estamos aquí para ver la belleza que diariamente nos rodea. ¿Podemos verla no sólo en lo que nos rodea sino en cada persona?  Las oportunidades se presentan siempre, alcanzándonos y esperando que las abracemos. Las oportunidades de ver la bondad, la belleza, la gratitud de una persona, de un lugar o de una cosa que no quisimos o que no pudimos reconocer antes de este momento.  Las cosas cambian.
Somos bendecidos en que “una vez que entendemos, podemos hacerlo mejor”. Nadie tiene el poder de quitarnos eso.  Igual que no podemos detener la transición del verano al otoño, podemos aprender y crecer como las estaciones, en gratitud y amor.
Pensemos sobre quién lo hizo, o dónde hemos podido experimentar recientemente un cambio.   ¡Quizás fue algo que nos entristeció, frustró o iluminó con gozo! ¿Dónde está el crecimiento que nos debería producir ese cambio?
¿Podemos ver las bendiciones que se crearon en estos momentos ofreciéndonos la oportunidad de ir a favor de la corriente en vez de ir en contra?
¿Podemos sumergirnos en la emoción, abrazarla, agradecerla y luego dejarla ir, como las estaciones que pasan?  Permitamos al cambio enseñarnos y que veamos maravillas por él. Que nos traiga paz mientras nos recuerda toda la abundancia que nos rodea; ¡y lo volverá a hacer!
Somos seres de amor, compasión y gratitud. ¡Feliz otoño a todos!  Recordemos que hay poder en los comienzos y con cada nuevo comienzo hay siempre un cambio.

Si bien no es difícil captar una orientación existencialista y humanista en esta reflexión, no por ello debemos dejar de disfrutar de la belleza del pensamiento que nos comunica. Y es que la vida nos presenta la constante del cambio, y la creación de Dios nos lo recuerda periódicamente en el cambio de estaciones.
Cada cambio nos ofrece oportunidades para crecer como individuos y comunidades. ¿Por qué no abrazar las mismas como dádivas de parte del Señor para ser bendecidos y bendecir a otros?
¡Bendiciones para todos ustedes!

Ser Feliz…. - Reflexiones

Puedes tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces, pero no te olvides de que tu vida es la mayor empresa del mundo. Sólo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.  Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que siempre recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin
accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad aunque sientas miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo dar valor a la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
Ser feliz es apenas conmemorar el éxito, es sobre todo aprender lecciones de los fracasos.
Ser feliz es apenas tener alegría con los aplausos, es sobre todo encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida a pesar de todos los desafíos incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar hacia dentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor principal de la propia historia.
No consiste sólo en atravesar desiertos fuera de sí, sino sobre todo ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de uno mismo.
Es tener coraje para oír un “NO”.
Es tener seguridad para recibir una crítica aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir “me equivoqué”.
Es tener la osadía para decir “perdóname”.
Es tener la sensibilidad suficiente para expresar “te necesito”.
Es tener la capacidad de decir “te amo”.
La felicidad no depende exclusivamente de hacer las cosas que nos gusten, sino de que nos gusten las cosas que hacemos.
Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz…  Que en tus primaveras seas amante de la alegría.  Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.  Y cuando te equivoques en el camino comiences todo de nuevo, pues así serás cada vez más apasionado por la vida.
Y descubrirás que… Ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regalar  tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar los fallos para esculpir la serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas.  Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz pues la vida es un espectáculo impredecible.  ¡Y eres un ser humano especial!
Autor Desconocido.
La reflexión sobre la felicidad que alguien se inspiró a escribir, no deja de llevarnos a meditar sobre la simplicidad de lo que ésta puede ser realmente.  Solemos pensar que para ser felices necesitamos que todas las cosas nos salgan bien o que no tengamos problemas con nadie. Pero la verdad es otra muy distinta.  Podemos ser felices aunque las circunstancias no sean las mejores porque, a fin de cuentas, la felicidad es un estado o condición del alma que se reconoce bendecida por Dios y demuestra su contentamiento. ¿Y ustedes?  ¿Se atreverán a seguir el consejo de este pensamiento?

Dando gracias - Vídeo reflexivo

“DANDO GRACIAS”

A veces se es más agradecido cuando se tiene poco que cuando se tiene mucho. Debemos  dar gracias a Dios cada día por lo que nos permite tener y disfrutar. La Biblia dice: “Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él.” Colosenses 3:17 (Nueva Traducción Viviente).
Puedes ver el vídeo desde aquí:
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