jueves, 22 de mayo de 2014

Cambio de mentalidad


Un grupo de científicos buscaban la clave del éxito.
Comprendían que no dependía de la inteligencia
que pudiera poseer una persona o de su preparación
académica, ya que muchos individuos de gran
coeficiente intelectual, trabajan para empresarios que
no culminaron sus estudios o no tienen tanta
preparación. Dedujeron también, que no estaba
relacionado con el atractivo físico o el buen estado de
salud de la persona. Después de varios años de
investigación, comprendieron que la clave del éxito
consistía en la actitud más que en la aptitud.

Estudiaron a cien niños de 4 años. A los niños se les
puso en una habitación con una golosina, y les dijeron
que, si esperaban 20 minutos antes de comérsela,
obtendrían una segunda golosina, y entonces,
podrían comerse las dos. En el salón donde se hizo el
estudio, había cámaras que revelaban quiénes se
comieron de inmediato la golosina, y quiénes esperaron.
14 años después volvieron con los niños, y se demostró
que quienes tuvieron la capacidad de esperar los 20
minutos, fueron mucho más exitosos en comparación
al resto del grupo.

¿Cuál era la razón del éxito y que relación tenía con el
estudio al que fueron sometidos en su niñez?
Ellos, desde pequeños, demostraron tener esa actitud
que conduce al éxito. Y ésta, consiste en sacrificar o
abstenerse de cosas en el presente, a fin de lograr algo
mejor en el futuro. Esta mentalidad lucha con la
mentalidad tercermundista que piensa en buscar lo más
fácil y cómodo, el placer momentáneo, sin tener miras a
largo plazo. Este es un estilo de vida que, impulsa lo contrario
al ejemplo mencionado, manifestándose en una actitud que
fomenta la gratificación inmediata, a expensas del futuro. Pero si
deseas algún tipo de avance en tu vida, debes ser liberado
de esa mentalidad. Las escrituras están repletas de
hombres y mujeres que sacrificaron el presente, a fin de
crear un futuro mejor.

 

¿Qué es un rosario? ¿Puedo utilizar un rosario mientras oro? ¿Es bíblico?

El rosario es usado en la práctica de la meditación y la oración. Las oraciones se repiten un número de veces, que corresponden con el número de granos. Tradicionalmente, el rosario se ha asociado con el Catolicismo, pero su uso es una práctica generalizada para muchas tradiciones religiosas, que lo incorporan a su práctica.

El rosario básico se compone de 59 granos unidos entre sí, en una forma parecida a un collar. Cada uno de los granos individuales del rosario, debe ser sostenido mientras se hace una oración. De estos granos, 53 son para repetir la "Avemaría", y los otros seis están destinados para los "Padres Nuestros". Estos granos proporcionan un método físico de mantener la cuenta de las oraciones, mientras los dedos se mueven a lo largo de los granos al recitar las mismas.


La historia del rosario en círculos cristianos, se remonta a las cruzadas. Los historiadores creen que los cruzados habían adoptado esta práctica de los árabes, que, así mismo, copiaron la observancia de la utilización de granos de la India. Hallazgos arqueológicos recientes revelan que, los antiguos Efesios hicieron uso de tales granos en su culto a Diana, también conocida como Artemisa, cuyo templo fue una de las siete maravillas del mundo (Hechos 19:24-41).

El rosario también es utilizado por los católicos romanos, para ayudar al practicante a seguir la pista de unas 180 oraciones que componen su rezar. Ejemplos de tales oraciones son el Padre Nuestro, el Avemaría y la Gloria. La práctica del rosario se basa en la suposición de que, repitiendo una y otra vez estas oraciones, permite al peticionario asegurar mérito o favor de Dios, para escapar del castigo de los fuegos del purgatorio.

La prueba de fuego

“Jairo, que era principal de la sinagoga, buscó a Jesús y le rogó que entrase a su casa porque tenía una hija única, de doce años, que se estaba muriendo. Mientras ellos iban a su casa, vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. Entrando en la casa, lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.” Marcos 5: 21-43

Para los padres, un hijo es lo más preciado y, en el caso de las madres, la relación con su hijo/a empieza en el vientre, donde se van formando lazos afectivos con el pasar de los meses de gestación. En cambio, para el padre es necesario pasar tiempo con el bebé para crear esos lazos. Pero en ambos casos, es indiscutible que en muy poco tiempo, esos pequeños niños, se ganan el corazón de sus padres por completo. Por eso, cuando enferman, los padres buscan ayuda con desesperación.
Jairo pasó una gran prueba de fuego, lo más preciado para él, su hija, había enfermado y muerto. Sin embargo, Dios respaldó su esperanza en el poder que Jesús tenía para sanarla. Él creyó, cuando el Maestro le dijo “No temas, cree solamente”, y su hija sanó y volvió a la vida.
El Señor nos invita a acudir a Él en todo tiempo y más aún, cuando todo parece haber acabado, para que por medio de la fe, recibamos los milagros que nos tiene preparados.
Si tu fe está a punto de caer, y las circunstancias te hacen ver que no hay nada que hacer, no te desanimes. Muchas veces son necesarias las pruebas para que nuestra fe se active y experimentemos el poder de Dios.
¡No te rindas hasta ver la mano de Dios en tu situación!

La Voluntad de Dios

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2.
¿Cómo sería tu vida si fuese sólo el cumplimiento de la voluntad de Dios? ¿Dónde estarías, si siempre hubieses cumplido la voluntad de Dios? El verso afirma que la voluntad de Dios, para ti, es agradable y perfecta.
El apóstol Juan lo dice de otra manera: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”Prosperidad en todas las cosas, no sólo en la vida espiritual. Dios desea lo mejor para ti: esa es la voluntad “agradable y perfecta” del Señor. Pero, eso no se cumple en tu vida porque sí; existe una condición para el cumplimiento de esta promesa. Y la condición es: “No te conformes con la manera de pensar de las personas que viven en estos días, sino renuévate por el conocimiento de la Palabra de Dios”. El resultado es que comprobarás la buena voluntad de Dios para ti.

La palabra “comprobar”, en griego, es dokimazo, que tiene la conno­tación de hacer propio un concepto después de haberlo analizado. ¿Quieres saber cuál es la voluntad agradable y perfecta de Dios para tu vida? ¿Quieres que esa voluntad se haga una realidad en tu experiencia? Necesitas renovar­te. No puedes acomodarte a la manera de pensar de los seres humanos.

Libres del pecado

La verdadera libertad es aquella que se gesta en lo profundo del espíritu.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1
La Nueva Traducción Viviente traduce esta porción del texto así: … quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar…. 
La frase, tan fácilmente nos hace tropezar, tiene este sentido: es como si nos encontráramos envueltos en una sábana y nuestros movimientos se volvieran limitados y trabajosos.

Al pecado n
o le resulta problemático entorpecer nuestro andar. Una vez que se sembró la semilla del engaño en el corazón, la vida será dramáticamente alterada. Si observamos lo que ocurrió después de que Adán y Eva tomasen del fruto prohibido, tendremos una idea de lo rápido que se alteró su visión del entorno, incluso ellos mismos. Vieron que estaban desnudos, algo que hasta ese momento no les había avergonzado, e inmediatamente se cubrieron. Dejaron de ver a la otra como una persona confiable, comenzaron a considerar a su pareja como un rival. Tuvieron miedo y decidieron esconderse de Aquel que, hasta ese momento, había paseado con ellos por el jardín del Edén.
El pecado nos seduce por la sutil diferencia que tiene con la verdad.
La facilidad con la que somos seducidos por el pecado es, porque éste se construye sobre sutiles distorsiones de la Palabra de Dios, y no en grandes manifestaciones que contradicen abiertamente su Verdad. Cuánta sutileza empleó el enemigo para dialogar con Eva, para crearle confusión, y después plantar la semilla de la duda en cuanto a la bondad de Dios. Con cuánta sutileza el enemigo se enfrentó al Hijo de Dios en el desierto, para hacerle tropezar.