domingo, 11 de febrero de 2018

Victimas: ¿Somos? ¿O buscamos serlo?

A veces somos víctimas de nuestros problemas. ¿Además, en algún momento te has hecho tú mismo la víctima para lograr algo? Solemos subestimar la capacidad que tenemos para crear hipotéticas enfermedades, problemas, tragedias o escenarios que a veces ni siquiera son reales, pero que por algún interés buscamos lograr que lo sean. En este sentido, uno de los errores que podemos cometer de manera consciente o inconsciente es jugar a “ser la victima”, buscando de esta manera la aprobación de algunos, o un trato especial, evadiendo situaciones que no sabemos manejar. El problema para muchos es que éste no ha sido un error en el que han caído una o dos veces, sino que se ha convertido a largo plazo en un vicio que muchos ni siquiera han advertido.
victimasEstar bajo el papel de víctima es consecuencia de la inseguridad. El propósito es buscar la atención de los demás para conseguir algo de ellos, como un trato condescendiente o especial, producir lástima, o generar una excusa para no asumir responsabilidades, entre otros. Puede que algunas de estas personas tengan un cierto egoísmo al usar la excusa de “ser la victima” para conseguir beneficios propios; otras son personas dependientes emocionalmente que buscan que otros los lleven de la mano a través de la vida. El caso es que vivir lamentándose por las situaciones del pasado, además de ver las situaciones presentes como abismos sin salida o problemas que solo a ciertas personas les ocurren, conllevan a crear un escenario ficticio en donde la persona es el centro de atención rodeado de lamentos, problemas y quejas.
Algunas de estas personas creen tener un problema psicológico que los hace ser así (típica actitud de una persona que vive bajo el papel de victima), y puede que en algunos casos sea cierto, pero también es cierto que si bien en un principio no presentaban un problema real, después de un tiempo puede que esa autocompasión, quejas y lamentos exagerados produzcan un problema en su entorno, alejando quizás a muchos allegados quienes en algún momento se casan de lidiar con esa dependencia o demanda de atención de parte de “la victima”.

La señal de la cruz - ¿Cuál es su significado? ¿Deben los cristianos hacer la señal de la cruz?

Resultado de imagen de La señal de la cruz - ¿Cuál es su significado? ¿Deben los cristianos hacer la señal de la cruz?La práctica de hacer la señal de la cruz tiene es de gran importancia en la Iglesia Católica Romana, pero también es practicada entre los ortodoxos orientales y los episcopales. La historia de la señal de la cruz tiene su origen en un pasado tan lejano como Tertuliano, que vivió entre los años 160 a 220 d.C. Tertuliano escribió, “En todos nuestros viajes y movimientos, en todas nuestras salidas y llegadas, al ponernos nuestros zapatos, al tomar un baño, en la mesa, al prender nuestras velas, al acostarnos, al sentarnos, en cualquiera de las tareas en que nos ocupemos, marcamos nuestras frentes con el signo de la cruz.”
Originalmente, se trazaba una pequeña cruz en la frente con el pulgar o un dedo. Aunque es difícil señalar exactamente cuándo se cambió el trazo de la pequeña cruz en la frente, a la moderna práctica de trazar una larga cruz desde la frente hasta el pecho y de hombro a hombro, lo que sí sabemos es que este cambio ocurrió en el siglo XI d.C., cuando el Libro de Oración del Rey Enrique menciona una instrucción de “marcar con la santa cruz los cuatro lados del cuerpo.”

Los católicos encontraron la justificación para la señal de la cruz, primeramente en sus muchos años de tradición eclesiástica, y seguidamente en Éxodo 17:9-14 y Apocalipsis 7:39:414:1. Mientras que los pasajes hablan de una señal en la frente para protección del juicio de Dios, estos deben ser interpretados a la luz de su contexto. En las bases de su contexto, no hay razón para creer que cualquiera de los versos prescriban el ritual de la señal de la cruz.

Tipos de fe

La fe la podemos ver de tres diferentes tipos. La podemos ver como
• LA FE SALVADORA
• LA FE COMO FRUTO
• LA FE COMO DON
LA FE SALVADORA
Esta fe es dada a todo hombre para depositarla en Jesucristo. La fe salvadora es la que Dios regala a toda criatura
Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedamos al arrepentimiento. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2/Pedro 3:9
Imagen relacionadaPero nuestra salvación depende de cómo usemos la fe que nos es dada.
En Números 21:9, Hizo Moisés una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta. Y cuando alguna serpiente mordía a alguien, éste miraba a la serpiente de bronce y vivía. Vemos la figura de la serpiente de bronce como Jesucristo. Se estipuló que si veían la serpiente de oro con fe, el veneno de las serpientes se anularía.
Aun así, muchos perecieron, no porque Dios hubiese querido, sino porque ellos no quisieron creer en aquel medio de salvación.
El versículo de Marcos 16:16, El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será condenado, claramente declara que si uno no usa la fe, no puede ser salvo, e Israel no usó su fe para salvarse.
La fe es necesaria para creer, por eso es dada a todos. 2/Pedro 3:9
La condición para ser salvo es creer en el Señor Jesucristo.
Al igual que la serpiente de bronce, muchos menosprecian el sacrificio de Jesucristo y no deciden creer en Él. 
Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12; De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16
Nadie puede llegar delante de Dios a reclamar por qué se perdió. Simplemente es porque el hombre no ha querido creer en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Juan 1:29
Personas que usaron su fe efectivamente
• RUTH. Creyó en Jehová y fue salva Ruth 1:16
• MOISÉS. Fue salvo por fe al creer en Jehová. Hebreos 11:24-31
• EL ENUCO de Etiopía cree en Jesús (Hechos 8:36-38)
• CORNELIO cree por fe en Jesús (Hechos 11:14-18)
La fe viene por el oír. Romanos 10:9-11
El carcelero de Filipo. Hechos 16:30-33
Ejemplos de los que se perdieron por no usar la fe
• CAIN no quiso escuchar la voz de Dios (Génesis 4:6-16)
• LOS HOMBRES QUE SE AHOGARON EN EL DILUVIO en Génesis 6:5-6
• LOS HOMBRES ENCUBIERTOS. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. (JUDAS 1:4)

Perdonar es esencial

Existe una necesidad básica en lo profundo de nuestro ser para la reconciliación, en vez del resentimiento.

El escritor norteamericano Ernest Hemingway escribió la historia de un padre español que por fin decidió reconciliarse con su hijo; éste se había ido de su casa a la ciudad de Madrid. Como no sabía donde encontrarlo, su padre publicó un anuncio en el periódico El liberal. El anuncio decía lo siguiente: Paco, encontrémonos en el hotel Montana a las 12 del mediodía el próximo martes. Todo ha sido perdonado y olvidado. Firmado, Papá.

Si usted no está muy familiarizado con la cultura española, en España Paco es un nombre muy común, y al siguiente martes cuando el padre fue al hotel Montana a buscar a su hijo, se encontró a 800 jóvenes que se llamaban Paco y cada uno estaba esperando a su padre.
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El caso es que hay algo en nosotros que anhela reconciliarse con aquellos que nos han ofendido. Dios no nos diseñó para la amargura, y debemos recordar que el perdón es esencial para los que ofenden.

Un fin de semana de Octubre de 1982, Kevin Tunnell, un joven de 17 años, estuvo involucrado en un accidente de tráfico. Tomó una decisión bastante estúpida; decidió conducir y beber al mismo tiempo. Chocó con otro coche matando al conductor; una jovencita de 18 años.
Kevin fue condenado por homicidio involuntario y por conducir bajo el estado de embriaguez. Pagó su sentencia en prisión. Inclusive, cuando salió de la cárcel, invirtió siete años haciendo campaña en contra de los conductores embriagados. Kevin estaba completamente arrepentido por la absurda decisión que había tomado.

La familia de la muchacha lo demandó por 1.5 millones de dólares, pero se conformaron con $936 dólares y además, que pagara un dólar, cada viernes durante los siguientes 18 años. El dinero no era el caso. La familia quería que fuera un recordatorio semanal para Kevin del día en que murió su hija.

En cuatro ocasiones los padres de la muchacha llevaron a Kevin a juicio porque no pagaba ese dólar, y no es que Kevin no quisiera pagarles. Era ese maldito recordatorio semanal de la muerte de la muchacha lo que lo atormentaba. Kevin les ofreció una caja con 936 cheques de un dólar, para que los cambiaran cada semana, pero los padres se negaron. No era el dinero lo que los padres querían, lo que ellos querían era que Kevin sintiera verdadera tristeza. De hecho, Kevin pasó 30 días en la cárcel por no pagar ese dólar un viernes.

Ahora bien, ninguno de nosotros cuestionaría el coraje y la rabia de los padres por haber perdido a su hija. Pero la pregunta que nos debemos plantear es la siguiente: ¿Cuánto es suficiente? ¿Serán suficientes $936 y otros 936 pagos de un dólar? ¿Cuando el último pago llegue, les traerá paz a los padres? Dudoso, porque el perdón no solamente es esencial para los que ofenden sino también para los ofendidos.