viernes, 24 de mayo de 2019

Una Vida Que Agrada A Dios

Por la fe, Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Hebreos 11:5.
Resultado de imagen de Una Vida Que Agrada A Dios“Muchas cosas agradables existen en la vida. Entre todas, la superior es encontrar agradable nuestra comunión con Dios y vivir una vida que agrade al Maestro y Señor.” Hoy sé que tengo por delante horas que Dios me ha regalado para vivir en la plenitud de su gracia y de su amor, por lo tanto mi deseo es, en esas horas, mantener una clase de vida que agrade al Señor.
En los seres humanos siempre ha existido el deseo de agradar a Dios, pero nos equivocamos continuamente al creer que agradamos a Dios porque hacemos cosas para Él, porque cumplimos con ciertas normas religiosas o porque hacemos obras buenas. Todo eso es bueno, desde luego, mas la Palabra de Dios, en el libro de Hebreos, dice que Dios llevó a Enoc al cielo sin mirar la muerte, y que antes de ser llevado Enoc tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
¿Cómo se agrada a Dios? En el versículo 6 de Hebreos 11 se dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que lo buscan.Es, pues, una vida de fe lo que agrada a Dios.
Hoy, quiero comenzar viviendo una vida que agrade a Dios; quiero tener esa vida de fe. Entendiendo que fe implica confianza, rendición y dependencia absoluta del Creador.
Hoy no puedo bastarme a mí mismo… Porque en mi debilidad su gracia me basta.
¿Qué hace una persona que tiene fe? El versículo 6 de Hebreos 11 lo dice: “Es necesario que quien se acerca a Dios…”: Lo primero que hace alguien que tiene fe es acercarse a Dios. Hoy quiero acercarme a Dios y beber de su fuente, porque sin su agua muero de sed.
“Crea que le hay…” La segunda cosa que hace quien agrada a Dios es que cree que Dios es y que está a su lado. Porque quien se acerca a Dios termina comprendiendo que Dios es y está a su lado. Hoy quiero vivir convencido de que Dios es y está a mi lado.
“Que es galardonador…” La tercera cosa que hace quien agrada a Dios, porque vive en estado de fe, es creer firmemente que Dios es galardonador de los que lo buscan. Si el que se acerca Dios termina convencido de que Él es y está, descubre que Dios galardona a quienes lo buscan. Dios galardona con su presencia a quienes lo buscan.
Hoy quiero terminar convencido de que Dios galardona a quien lo busca. Pero lo más importante no son los galardones sino el galardonador.
No importan las experiencias que tenga que afrontar si mantengo mi confianza absoluta en Dios. Esta fe me llevará a acercarme a Dios; acercarme a Dios me persuadirá de que Dios es y está, y una sonrisa brillará en mis labios porque experimentaré en mí mismo que Dios es galardonador de los que lo buscan.
Señor: Tus ojos se fijaron en la Tierra y contemplaron con amor a Enoc… Por ello decidiste llevarlo, para que estuviera contigo por la eternidad. La vida de Enoc te agradó. Pero hoy soy yo el que quiere tener una vida que te agrade. Me has dado la fe como un don; por ello, disfrutando ya de lo que me has dado, decido acercarme a ti y en tu presencia terminaré convencido de que eres y estás, y con alegría saldré de tu presencia porque sé que eres galardonador de los que te buscan. Gracias por tu amor.
En el Nombre de Jesús. Amén.

¿Qué busca Dios?

Dios está buscando algo muy importante para Él. Si Dios busca algo, es porque se ha perdido, porque hace falta o porque no se sabe su ubicación. Lo más importante para Dios son las almas, que todos sean salvos, pero hay algo más que Dios busca.
Dios busca adoradores
Resultado de imagen de ¿Qué busca Dios? ADORADORES“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren” (Juan 4:23). Dios está buscando adoradores. Quizá confundamos lo que es adoración con un estilo de música, pero realmente va más allá de eso.
Adoración viene de la palabra griega proskuneo, que se puede traducir como hacer reverencia, dar homenaje, dar obediencia, postrarse y arrodillarse. No solamente es cantar sino actuar, hacer algo para exaltar a Dios. Nuestra principal forma de adoración a Dios es la obediencia como la de Cristo; Él fue obediente hasta la muerte (Filipenses 2:8).
Hay tres cosas que debemos saber acerca de la adoración según su significado literal.
  1. Hacer reverencia y dar homenaje, significa exaltar todo lo que Dios es. Podemos darle gracias por ser nuestro Padre amoroso, compasivo, misericordioso, por ser soberano, eterno y protector. Significa poner a Dios más alto que cualquier otro ser.
  2. Postrarse y arrodillarse, significa humillarnos, agachar la cabeza, ponernos por debajo de alguien. Cuando nos acercamos a Dios con humildad, podemos recibir el favor de Dios de muchas formas.
  3. Ser obedientes, es la máxima expresión de la adoración a Dios, porque mostramos confianza en Dios y sabemos que hacer Su voluntad es la mejor forma de vivir aquí en la tierra (Romanos 12:2).
Dios nos pide que la adoración sea auténtica, y esto se logra cuando dejamos que el Espíritu Santo nos guíe. Cuando reconocemos los atributos de Dios y nos damos cuenta de que sin Él nada podremos hacer, experimentaremos la presencia de Dios de una manera palpable. La atmósfera alrededor del adorador cambia, ya que tendrá el privilegio de traer la gloria de Dios a la tierra y llevarla a cualquier lugar.

El peor enemigo a vencer: El Miedo

Disfrazado de muchas formas, el miedo es el mayor enemigo a vencer, pues no se nos presenta de una manera agresiva y fácil de descubrir, sino de la forma más sutil, disfrazado de pequeñas dudas, y tan dentro de nosotros que no somos capaces de descubrirlo, y como consecuencia enfrentarlo.
El miedo es ese enemigo silencioso que siembra dudas en ti, que te hace entrar en crisis cada vez que necesitas tomar una decisión, que te hace sentir inseguro e incapaz; un lazo que te mantiene inmóvil, solo soñando con lo que quisieras ser, observando de lejos, creyendo que es mejor no intentar "eso" porque podrías fracasar.
miedo
Pero la peor forma de perder una batalla es rindiéndote antes de comenzarla, y la peor de las decisiones es la de no hacer nada por miedo a un resultado inesperado. El peor de tus enemigos es el miedo que llevas dentro, un gigante que no te deja ver todo lo que puedes alcanzar; el miedo no puede ser más grande que el deseo de aquello que tanto anhelas.
En ciertas ocasiones de nuestra vida todos sentimos miedo. Aunque creemos que estamos lo suficientemente seguros de nosotros mismos o de nuestras capacidades, nuestro valor sale a relucir solo en ciertas situaciones en las que requerimos de él; pero aun mayor que tus temores e inseguridades, Dios te ha dado una medida de fe y valor, con la que puedes lograr vencer hasta el peor de tus enemigos.
Tus inquietudes ante decisiones importantes, tus preocupaciones, tus crisis de fe..., todas tienen que ver con alguna clase de miedo, miedo a la reacción de otros, al rechazo, a lo que pasaría si te equivocas, etc.. Todas, aunque sean distintas las circunstancias, tienen el mismo común denominador: El miedo.
Mas Dios ha puesto en ti algo mayor que todos tus miedos juntos, un toque de su presencia en tu vida. Tú fuiste hecho a su imagen y semejanza, eres hijo del Dios que creó todas las cosas. ¿Cómo no te ayudará a vencer tu situación? ¿Cómo no te dará lo que necesitas y temes no conseguir? No dejes que el miedo te aplaste, no permitas que nada te detenga, porque mayor es el poder de Aquel que te formó.
El miedo, por gran enemigo que parezca, se vuelve pequeñito cuando activas tu fe y tu confianza. Dios puede sacarte de la situación en la que te encuentras, Él te ha dado verdaderas armas para vencer todo lo que se te presente, llena tu vida de valor, confianza y determinación y no habrá más lugar para el temor.