La comisión de parques recibió la orden de eliminar los árboles de cierta calle porque iban a ensancharla.
Cuando la cuadrilla estaba a punto de iniciar su tarea, el capataz observó que en una de las ramas había un nido de petirrojo y la mamá pájaro estaba sentada en él. Entonces el capataz ordenó que cortaran el árbol más tarde.
Volvieron a las dos semanas y hallaron el nido vacío. La familia de petirrojos había crecido y se fueron volando.
Pero algo en la parte inferior del nido llamó la atención a uno de los obreros. Se trataba de una pequeña tarjeta blanca, manchada, pero aún legible. Al separarla del barro y de los palitos que armaban el nido, descubrió que era una tarjetita de la Escuela Dominical que decía:
-"Confiamos en el Señor, Nuestro Dios”.
La mayor garantía que tenemos para la solución de nuestras preocupaciones y problemas es dejarlas en manos del Señor.
Es un gran consuelo abandonar los enredos de la vida en las manos de Dios y dejarlos allí.
Salmo 55:22
Encomienda al Señor tus afanes, y Él te sostendrá.
Encomienda al Señor tus afanes, y Él te sostendrá.