miércoles, 3 de octubre de 2018

¿Puede un cristiano “devolver” su salvación?

Resultado de imagen de ¿Puede un cristiano “devolver” su salvación?
La respuesta a esta pregunta es un no rotundo, un verdadero cristiano no puede “devolver” la salvación. Por extraño que parezca, hay algunos que están de acuerdo en que un cristiano no puede “perder” su salvación, y sin embargo creen que la salvación puede “ser devuelta” a Dios. Algunos de los que sostienen este punto de vista, leen Romanos 8:38-39 y dicen que, mientras que nada ajeno a nosotros puede separarnos de Dios, nosotros mismos podemos elegir, por nuestra propia voluntad, separarnos de Dios. Esto no solo es anti-bíblico, sino que desafía a la lógica. 

Para entender por qué no es posible que “devolvamos” nuestra salvación, debemos comprender primero tres cosas: cuál es la naturaleza de Dios, la naturaleza del hombre, y la naturaleza de la salvación misma. Dios es, por naturaleza, el Salvador. Solamente en los Salmos, se menciona a Dios 13 veces como el Salvador del hombre. Solo Dios es nuestro Salvador; nadie más puede salvarnos, y nosotros no podemos salvarnos a nosotros mismos. “Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Isaías 43:11). En ninguna parte de la Escritura Dios es descrito como un Salvador que dependa de aquellos que salva para que sea efectiva la salvación. Juan 1:13 pone en claro que aquellos que pertenecen a Dios no son nacidos de nuevo por su propia voluntad, sino por la voluntad de Dios. Dios salva por Su voluntad y Su poder para salvar. Su voluntad nunca es frustrada, y Su poder es ilimitado (Daniel 4:35).


Su plan, el plan de Dios para la salvación fue llevado a cabo por Jesucristo, Dios encarnado, quien vino al mundo para “buscar y salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Jesús dejó en claro que nosotros no lo elegimos a Él, sino que Él nos eligió a nosotros para que “llevemos fruto” (Juan 15:16). La salvación es un regalo de Dios a través de la fe en Cristo, dada a aquellos que le pertenecían desde antes de la fundación del mundo, predestinados para recibirla, y quienes han sido sellados por el Espíritu Santo de esa salvación (Efesios 1:11-14). Esto excluye la idea de que el hombre pueda, por su propia voluntad, frustrar el plan de Dios para salvarlo. Dios no predestinaría a nadie para recibir la salvación, solo para ver Su plan frustrado por alguien que devuelve el regalo. La omnisciencia de Dios y el conocimiento de Él, hacen imposible tal situación.

Tu amor, tu perdón, mi Salvación

De niña, una pregunta invadió mi mente: Si Dios creó al hombre y a la mujer, y luego ellos le desobedecieron, ¿por qué el Señor no los hizo caer en un sueño profundo del cual no volvieran a despertar? ¿Por qué Dios no volvió a crear al hombre y a la mujer sin que conocieran el pecado? Tal vez hoy todo sería diferente, tal vez no estaríamos aquí.
Repasando el libro de Génesis, encontré que:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
(Génesis 1:27 RV60)
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
(Génesis 2:16-17 RV60)
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de la que fue tomado.
(Génesis 3:22-23 RV60)
Nuestro Señor estaba enojado con Adán y Eva por haber desobedecido su mandamiento, fueron expulsados del Edén y con ellos arrastraron en su caída a toda la Creación. Pero el enojo de nuestro Señor no duró para siempre, pues su amor fue más grande y envió a su Único Hijo a morir por nuestros pecados.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
(Isaías 9:6-7 RV60)
Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
(Mateo 1:21 RV60)
En estos versículos está resumida la respuesta; es más, en varios libros de la Biblia aparece la respuesta que yo buscaba. La Biblia fue inspirada a sus escritores (2 Timoteo 3:16) para que hoy podamos leerla, recibirla, entenderla, aceptar los mensajes que nos deja y entrega nuestro Padre para afrontar la vida, esta vida. La Biblia es la Palabra que el Señor tiene para nosotros; cada hecho, cada historia que hay en ella, es un mensaje de amor para nosotros. Jehová Dios, Nuestro Señor, nos creó semejantes a su imagen en cuerpo, alma y espíritu. Mas su enojo con nosotros no duró para siempre, pues su amor fue mucho más grande y eterno; tuvo compasión, misericordia por nosotros.

Si crees en ti mismo, ni el cielo será tu límite.

No es tu aptitud, sino tu actitud, lo que determina tu ALTITUD.
¡El límite es el Cielo!
Las cosas pasan a quienes las esperan. Las MEJORES a quienes VAN por ellas.
 
A fines de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de ventas, ramo general, en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no podía tener en inventario los aros de "hula hula". Era una manía que se propagaba por todo el país con rapidez, y ni siquiera el fabricante podía compensar la demanda.
Resultado de imagen de Hula hoopLo lamentamos, le dijo el fabricante al dueño del negocio. Este producto se ha convertido en una manía nacional, y no podemos fabricarlo con la rapidez que necesita. Me temo que deberá esperar bastante para recibir más aros de hula-hula.
El dueño podría haber dicho a sus gerentes que se disculparan con los clientes, y explicarles luego que el juego no estaba disponible. En vez de hacer eso, ordenó la compra de algunos tubos plásticos y comenzó a fabricar sus propios aros, con un asombroso ritmo de producción de tres mil por noche.
Este ingenioso propietario, con mucha iniciativa, estaba dispuesto a superar cualquier obstáculo con tal de satisfacer a sus clientes. Su cadena de negocios creció, obtuvo un gran renombre y se volvió multimillonario. ¿Su nombre? Sam Walton (fundador de Wal-Mart).