Respuesta: De inicio parecería que si Dios creó todas las cosas, entonces el mal también debió haber sido creado por Dios. Sin embargo, aquí tenemos una suposición que necesita ser aclarada. El mal no es algo tangible, como una roca o la electricidad. ¡No puedes tener una jarra de mal! Más bien, el mal es algo que ocurre, como el correr. El mal no existe por sí mismo, realmente es la carencia en una cosa buena. Por ejemplo, los hoyos en la tierra son reales, pero ellos sólo existen si hay algo más (la tierra). Llamamos a un hoyo la falta de tierra, pero no puede ser separado de ella.
Cuando Dios hizo la creación, es verdad que todo lo que existía era bueno. Una de las cosas buenas que Dios hizo fueron criaturas con la libertad de elegir el bien. Para hacer una elección real, Dios tuvo que permitir algo más que el bien para elegir (el mal). Así es que Dios permitió a estos seres libres, tanto ángeles como humanos, elegir entre el bien y la ausencia de éste (el mal). Cuando existe una mala relación entre dos cosas buenas, le llamamos “el mal”, pero eso no lo convierte en una “cosa” que haya requerido la creación de Dios.
Tal vez la siguiente ilustración nos ayude. Si se le preguntara a una persona corriente “¿existe el frío?”, su respuesta sería que sí. Sin embargo esto es incorrecto. El frío no existe. El frío es la ausencia de calor. De forma similar, la oscuridad no existe, es la consecuencia de la falta de luz. Igualmente, el mal es la ausencia del bien, o mejor dicho, el mal es la ausencia de Dios. Dios no creó el mal, más bien sólo permitió la ausencia del bien.
Nuestro objetivo como Iglesia es llevar a la gente a la fe en Jesús e integrarla en la familia de Dios. Y que nuestro carácter se parezca al de Cristo, glorificando a Dios y sirviendo en toda buena obra.
sábado, 22 de junio de 2013
Estudio de la Biblia - Estudio del Antiguo Testamento - Estudio del Nuevo Testamento
Estudio de la Biblia
Un buen resumen/estudio de la Biblia es difícil de lograr. La Biblia está compuesta por 2 testamentos, 66 diferentes libros, 1,189 capítulos, 31,173 versículos, y 773,692 palabras. Los diferentes libros de la Biblia cubren diferentes temas y fueron dirigidos a diferentes audiencias. Los libros de la Biblia fueron escritos por unos 40 hombres diferentes, más o menos, en un período de aproximadamente 1500 años. Por esta razón, un resumen/estudio de toda la Biblia es una gran empresa.
Al mismo tiempo, el Espíritu Santo fue el autor “inspirador” de la Biblia. Dios “exhaló” Su Palabra y utilizó a los profetas y apóstoles para escribirla (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:21). Adicionalmente, todos aquellos que han puesto su fe en Jesucristo, tienen al Espíritu Santo morando en ellos (Romanos 8:9; 1 Corintios 12:13). El Espíritu Santo desea ayudarnos a comprender la Biblia (1 Corintios 2:10-16).
Estudio del Antiguo Testamento en la Biblia
El Antiguo Testamento está dividido en cinco secciones: el Pentateuco (de Génesis a Deuteronomio), los libros Históricos (de Josué a Ester), los libros Poéticos (de Job a Cantares), los Profetas Mayores (de Isaías a Daniel), y los Profetas Menores (de Oseas a Malaquías). El Antiguo Testamento fue escrito aproximadamente desde el 1400 a.C. hasta el 400 a.C. (unos 1000 años). Fue escrito inicialmente en hebreo, con unas pocas secciones escritas en arameo (esencialmente una variación del hebreo).
El Antiguo Testamento trata principalmente de la relación entre Dios y la nación de Israel. El Pentateuco trata de la creación de Israel, y Dios estableciendo una relación de pacto con Israel. Los libros históricos registran la historia de Israel, sus victorias y éxitos junto con sus derrotas y fracasos. Los libros poéticos nos dan una visión más íntima de la relación de Dios con Israel, y Su pasión para que Israel le adore y le obedezca. Los libros proféticos son la llamada de Dios a Israel, para que se arrepienta de su idolatría e infidelidad y regrese a una relación de obediencia y fidelidad espiritual.
Tal vez un mejor título sería El Primer Testamento. La palabra “antiguo” tiende a dar la idea de “obsoleto” o “sin relevancia.” Esto no puede estar más alejado de la verdad. Un estudio del Antiguo Testamento es una tarea espiritualmente enriquecedora y que vale mucho la pena.
¿Por qué muchas veces a la gente mala le va mejor que a la gente buena? - Devocionales, Reflexión - Vídeo
“En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mi pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos”.
Seguramente habrás orado por algo durante mucho tiempo y no has obtenido resultados apreciables derivados de tu oración. Algunas respuestas vienen enseguida pero otras se retardan, y eso no significa que Dios no sea fiel o que se haya olvidado de su Palabra, sino que tenemos que aprender a esperar el tiempo de su realización. Y para eso, tenemos que tener un espíritu fuerte, desarrollar una mente de bendición y dominar nuestros pensamientos.
Hay una descendencia de gente mala para que desarrolle lo malo:
En Génesis 4 se dice que Caín le construye una ciudad a Enoc, de Enoc desciende Lamec que se busca dos mujeres; éste introduce la desviación sexual matrimonial. Padre del machismo les dijo a sus mujeres “¡Escuchen bien, mujeres de Lamec! ¡Escuchen mis palabras! Maté a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por golpearme. Si Caín será vengado siete veces, setenta veces siete será vengado Lamec”. Desarrolla, pues, un doble asesinato, provoca la violencia y se burla de Dios.
Jabal desarrolla el poder del dinero. Jubal, la música. Tubal Caín: fue padre de la herrería y la metalúrgica. Satanás recluta gente para desarrollar lo malo y desarrolla el poder del conocimiento, la violencia, la cultura, la música, el dinero (todo lo inventaron los de la simiente mala). Satanás tomó el control y desarrolló todos estos poderes. Por eso hay cristianos pobres, porque el dinero está en las manos equivocadas.
El Mejor Regalo - Reflexiones
Carlitos estaba sentado mirando la pequeña montaña de regalos que estaban cerca de la chimenea. Su madre entró y le dijo: -¿En qué piensas, Carlitos?
-Carlitos, respondió su madre, el valor de los regalos no se mide ni por el tamaño, ni por el color, ni por el precio o la simple envoltura, ni siquiera por la utilidad del mismo. El valor de un regalo se mide por el corazón.
-¿Por el corazón, mami? Los regalos no tienen corazón.
-Carlitos, los regalos si tienen corazón.
-No mami, mira, y tomando un regalo lo puso en su oído y dijo: Mira mami, no se escuchan latidos.
-¡Oh Carlitos! Los regalos si tienen corazón. Es el corazón de quien lo da que se extiende hasta el regalo mismo. Cuando alguien te da un regalo sólo por compromiso o con motivaciones erradas, ese regalo llega a ti sin corazón, pero cuando alguien te da un regalo con todo su corazón, ese palpitar viene al regalo y ese es el verdadero valor del mismo.
De Padre a hijo - Devocional - Vídeo
“El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.”
Salmos 32:8 (Nueva Versión Internacional)
Un padre se siente orgulloso una vez que termina su tarea de instructor de su hijo, cuando éste deja su casa. No obstante, sabemos que los padres siguen enseñando a sus hijos aunque éstos ya hayan madurado. En este proceso de instrucción y enseñanza, el padre se encarga de dar la instrucción necesaria a su hijo para que prospere en cualquier área de su vida. Le hace saber desde pequeño lo que le conviene y lo que no, mostrándole qué caminos le llevarán a conseguir sus metas y advirtiéndole de las veredas que pueden truncar su vida. Y cuando el hijo, ya maduro, tiene una buena vida, su padre se goza porque la instrucción que dio a su hijo ha dado fruto.
De la misma manera, nuestro Dios nos ofrece Su instrucción en este versículo. Dándonos consejos y mostrándonos el camino a seguir, con la certeza de que Él vela por nosotros para guardarnos de peligros y avisarnos si debemos cambiar el rumbo. ¿Qué mejor instructor se puede pedir, sino a Dios mismo?: Aquél que posee toda la sabiduría, que es dueño del conocimiento, cuya paciencia para enseñar es inagotable, y que nos instruirá con amor y verdad.
Muchos creyentes no se atreven a pedirle instrucción específica a Dios para sus vidas, ni buscan en Su Palabra lo que Él dijo respecto a algún asunto, por temor a ser juzgados o reprendidos por su ignorancia, mientras que Dios no actúa así. Él no es como los hombres, Él es paciente e instruye con amor.
Dios tiene los mejores consejos, dispón tu corazón para crecer a Su lado. Él es el mejor Instructor pues le ha enseñado todo a la creación. Cuando Él te guíe por algún camino, tómalo. Él sabe por qué lo dice. No olvides que Él es tu Padre, y quiere gozarse contigo por el buen fruto que darás. Vive en la instrucción de tu Padre, y así dirán:
De tal Padre tal hijo.
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