sábado, 12 de septiembre de 2015

El paquete de galletas

En cierto andén de una Estación de Ferrocarriles, una mujer estaba esperando fastidiada porque le informaron que habría más o menos una hora de retraso. Después de dar algunas vueltas por ahí, se acercó a un local de ventas y compró un paquete de galletas, una revista, y una botella con agua. Resignada, se sentó en un asiento del lugar sin ocultar su molestia por la espera.
paquete de galletas
Mientras ojeaba la revista, un joven se sentó a su lado, un posible pasajero del tren que estaba esperando, y comenzó a leer el diario de la ciudad. Improvisamente, la dama observó que el joven, sin decir ni una palabra, agarró el paquete de galletas, lo abrió y comenzó a comer una a una. Contrariada, tomó el paquete, sacó una galleta, y haciendo unos gestos para que el joven se diera cuenta, se la comió. No estaba dispuesta a dejar pasar la actitud tan grosera del muchacho, la de tomar algo que no era suyo. Como respuesta, el joven tomó otra galleta, y sonriendo, la llevó a la boca. Molesta, la mujer volvió a tomar otra galleta y sin dejar de mirarlo a los ojos, la comió. El joven, sin dejar de sonreír hizo lo mismo, y así, el diálogo entre galleta y sonrisa continuó hasta que llegaron a la última galleta, que fue tomada por el joven, y partiéndola exactamente por la mitad, y con una agradable sonrisa, ofreció una parte a la pasajera, y él comió la otra mitad. 

No te Preocupes por el día de Mañana

No te preocupes por el día de mañana, confía plenamente en el Señor y Él te añadirá todo lo que necesitas. En el libro de Mateo, nuestro Señor Jesucristo nos da estas palabras de aliento:
"Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? Por tanto, no os preocupéis, diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿qué beberemos?" o "¿con qué nos vestiremos?" Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas ellas. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". (Mateo 06: 25-33)
En estas palabras se encierra una invitación a llenar tu corazón de fe. Cuando confías en el Señor y crees firmemente en su palabra, Dios honra tu fe y mueve su brazo poderoso para responderte. Dios nunca te va a dejar, nunca te va a desamparar, pues como ha prometido, jamás dejará en vergüenza a ninguno de los que confían en Él.
"Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado." (Salmos 25:3)

Buscando amor

Alguien me llamó a la emisora de radio, estando yo en el control, y me pidió una canción que se llama “El amor” y que canta Oscar Medina; intenté buscarla rápidamente, como siempre hago; pero, claro, no me acordaba ni sabía dónde estaba, así que en el ordenador fui a la opción, tan socorrida, de “buscar” y puse la palabra “amor”; la presente reflexión viene porque en un momento determinado el ordenador ponía: “Buscando amor”; finalmente, la encontré y fue emitida. 
Esa búsqueda me llamó la atención, “Buscando amor”. Y pensé: ¿Qué busco yo en la vida? ¿Cómo lo busco? A veces queremos que las cosas sean al instante, ya, como en la informática; otras veces buscamos las cosas adelantando unos billetes de euro; otras las buscamos con un “soy fulanito de tal”. El caso es que todos en la vida buscamos algo; quien no busca nada jamás encontrará un tesoro. Pero volviendo a lo que me sirvió de punto de partida pensé: ¿cómo busco yo el amor?. Frecuentemente, el ser humano piensa que el amor es algo que hay que buscar y que se lo tienen que dar; muchas parejas rompen su matrimonio esgrimiendo el argumento de que “se nos acabó el amor”. Pero el amor, tal como lo describe el Creador del Amor, es entrega; cuando un matrimonio dice que “se acabó el amor”, lo que se acabaron son las ganas de entrega, de sacrificio, de dar lo mejor de sí al otro; es el argumento que dicen muchos que han confundido el genuino amor con algo que uno recibe, para encontrarse a gusto.

Decisiones buenas y malas

Un empleado hablaba un día con su jefe, a quien consideraba una persona exitosa.
-"Y dígame", le preguntó el empleado ". ¿Cómo es que ha logrado su éxito?"
-"Lo resumo en dos palabras", contestó.
-"¿Y cuáles son esas palabras?"
-"Buenas decisiones"
No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo -¿Y cómo logra tomar las decisiones correctas?
-"Lo resumo en una palabra, experiencia"
-"¿Y cómo ha conseguido su experiencia?"
-"Lo resumo en dos palabras" respondió
-"¿Y cuáles son esas dos palabras?"
-"Malas decisiones".

Inline image 1Si queremos tomar alguna ventaja de nuestros errores, tenemos que cometer algunos. Y con el paso del tiempo, mientras cometamos errores distintos para cada ocasión, estaremos aprendiendo y creciendo.
¿Te has sentido mal por algún error que hayas cometido? Pues entonces analiza qué fue lo que hiciste mal, asegúrate de no volverlo a hacer, perdónate a ti mismo, y sigue adelante.
¿No tienes la suficiente seguridad para tomar una decisión, ya que tienes miedo de equivocarte? Bueno, pues entonces recuerda que incluso las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender, porque la única manera de aprender a tomar buenas decisiones es tomando algunas malas.
Así que, no lo pienses más, arriésgate a pesar de que puedan sean malas tus decisiones, y hazlo con todo el valor que tengas, porque a fin de cuentas, esas malas decisiones te convertirán en una persona más sabia. Y si tomas la suficiente cantidad de malas decisiones y aprendes de ellas, llegará el día en que no podrás tomar más malas decisiones y serás lo mejor que puedes ser.