martes, 18 de septiembre de 2018

En semejanza a DIOS

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Génesis 1:27 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Resultado de imagen de En semejanza a DIOSFue en semejanza a DIOS como el ser humano fue creado, y no al revés. Pero muy a menudo el hombre quiere hacer al Todopoderoso como él, con sus pasiones y convicciones. Meramente enfocadas en el aquí y ahora, y dejando a un lado el plan celestial para su vida.
Pero querer amoldar el Eterno a nosotros es peligroso, tanto que pudiera alejarnos de Él, de lo que quiere para nuestras vidas y de sus bendiciones. Y en el peor de los casos, perder la salvación que da su Hijo Jesucristo.
Es increíble que ciertas convicciones humanas no acertadas lleven al hombre a la perdición. En la actualidad, ciertos hombres tienen la convicción de sentirse mujeres, y ello les lleva, entre otras cosas, a someterse a procedimientos quirúrgicos y hormonales para cumplir su "sueño". Y al final siguen teniendo un gran vacío existencial. Ello, en lugar de haberse sometido al plan perfecto que DIOS tiene para ellos, incluyendo su género sexual.
De igual manera, el miedo desvía al ser humano a ser siervo de manías y no de DIOS. El enemigo siembra un cierto temor en los corazones que da como fruto la esclavitud; convenciéndolos de que no pueden tener contacto físico con otros seres humanos, de que se enfermarán de algo mortal al respirar el aire o de que un accidente les ocurrirá tan pronto salgan de sus hogares. Olvidando así que fueron creados como seres libres en semejanza a DIOS.
Y en menor medida pero igualmente incorrecto, los hijos de DIOS permiten que en sus corazones existan rasgos de sus antiguas vidas, manifestados en rencor, odio y deseos indebidos, impidiéndoles crecer en semejanza a Jesucristo. O sea, que a menudo, los creyentes nos perdemos la mejor versión de nuestra vida al intentar amoldar a DIOS a nuestros sueños y convicciones; en vez de buscar el plan divino y manifestar nuestra semejanza a DIOS.
Descubre las características de DIOS en la Biblia, y parécete cada vez más a Él. Él no teme, es amoroso, bondadoso, alegre, misericordioso, ordenado y abundante.

Fuiste creado en semejanza a DIOS. Vive de esa manera.

¿Cómo fue salvada la gente antes de que Jesús muriera por nuestros pecados?

Imagen relacionadaDesde la caída del hombre, la base de la salvación siempre ha sido a través de la muerte de Cristo. Nadie, ni antes de la cruz, o desde la cruz, pudo haberse salvado sin ese evento central de la historia del mundo. La muerte de Cristo pagó la pena por los pecados pasados de los santos del Antiguo Testamento y los futuros pecados de los santos del Nuevo Testamento.

El requerimiento para la salvación ha sido siempre la fe. Y el objeto de esa fe salvadora siempre ha sido Dios. El salmista escribió, “Bienaventurados todos los que en Él confían” (Salmo 2:12). Génesis 15:6 nos dice que Abraham creyó a Dios y eso fue suficiente para que Dios se lo contara por justicia (véase también Romanos 4:3-8). El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento no quitaba el pecado, como claramente lo enseña Hebreos 9:1-10:4. Lo que sí hacía, era apuntar hacia el día en que el Hijo de Dios derramaría Su sangre por el pecado de la raza humana.


Lo que ha cambiado a través de los tiempos, es el contenido de la fe del creyente. Los requerimientos de Dios en cuanto a lo que debemos creer, se basan en la cantidad de revelación que Él ha dado a la raza humana a partir de entonces. A esto se le llama revelación progresiva. Adán creyó en la promesa que Dios le dio en Génesis 3:15 de que la simiente de la mujer conquistaría a Satanás. Adán lo creyó, y lo demostró por el nombre que le dio a Eva (verso 20), y el Señor inició su inmediata aceptación al cubrirlos con pieles de animal (verso 21). Fue todo lo que Adán supo, pero lo creyó.

Nuestro mundo

Muchos hombres y mujeres han intentado arreglar el mundo, ya sean intelectuales, científicos, políticos, religiosos, ecologistas, médicos, sabios, ingenieros..., en fin, la lista es larga, pero con muy poco éxito. Éste se remite únicamente a cambios puntuales, como en el ámbito de la medicina, de diferentes ingenierías, tecnologías, o en el aéreo-espacial, entre otros. Sin embargo, el mundo no presenta cambios notables.
nuestro mundoSe habla de un científico que quería servir de un aporte al mundo desde su área, y estaba decidido a lograr un cambio por pequeño que fuera. Estaba en aquello, cuando su hijo de corta edad llegó a su lugar de trabajo, y como no deseaba ser interrumpido, se le ocurrió una forma para mantenerlo entretenido. Sobre su escritorio encontró una página de papel que tenía impreso el mundo, tomó unas tijeras y la cortó en varios pedazos, cogió una cinta para pegar, y le dijo: —Hijo, como te gustan los rompecabezas, aquí tienes uno, se trata de que juntes todos los pedazos hasta reparar el mundo. El científico pensó que lo mantendría ocupado por mucho tiempo, quizá días.
Pero al poco rato, su hijo lo llamó con alegría, había armado el rompecabezas. Sorprendido su padre, exclamó: — ¿Cómo lo hiciste, hijo?, ¡si tú no conoces el mundo! —Lo que hice, papá, es que me di cuenta, mientras cortabas la página, que al reverso de ella estaba la imagen de un hombre, y como lo conozco, lo armé sin problemas, y al dar vuelta la hoja, el mundo está completo. ¡Fácil!, dijo el pequeño con orgullo.