jueves, 22 de noviembre de 2012

La violencia existe desde que Adán pecó - Meditaciones - vídeo


Hoy en día la violencia que nos asedia ha generado mucha más violencia. La Palabra de Dios nos enseña claramente que no es con espadas ni con ejércitos como se combate, sino con su Santo Espíritu. Jesús mismo le dijo a Pedro: vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán; Dios quiere que entendamos que es con amor, con el poder de su Palabra y el poder de su Espíritu Santo. Porque la misma Palabra de Dios nos enseña que sobre la tierra abundó el pecado, pero cuando abundó el pecado sobreabundó la gracia de Dios. Dios cubre multitud de pecados y donde hay pecado Él limpia, perdona, lava y restaura; busquemos la restauración de nuestras almas.
Génesis 2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombrey lo puso en el huerto de Edénpara que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerásporque el día que de él comieresciertamente morirás.
Dios puso al hombre sobre la tierra para que la trabajara y la cuidara, pero la desobediencia del mismo hombre está provocando la destrucción de la tierra que hizo Dios. Dios quería que el hombre viviera en fidelidad y obediencia a Él; Dios quería que el hombre fuera eterno, le proveyó de todo lo necesario para comer que es la primera aflicción del hombre hoy en día; qué comeremos, el dinero no alcanza, todo está caro, pero Dios había previsto un mundo con provisión eterna para el hombre. La instrucción de Dios fue no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque hoy en día el mayor índice de muerte es a causa de la violencia.
Génesis 4.8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abely lo mató.  ¿Qué hizo Abel para merecer la muerte?: nada, al entrar a la tierra del bien y del mal, también entraron los malos deseos del corazón, los malos pensamientos que maquinan maldad, la envidia contra los que buscan agradar a Dios. Caín estaba molesto porque su ofrenda no agradó a Dios, se llenó de ira, de envidia y desató toda su maldad sobre Abel y le mató. Hoy en día, dentro de las iglesias impera el mismo espíritu de ira y envidia hacia otros hermanos, pero lo único que tienes que hacer es buscar más de Dios para poder agradarle; para poder estar bajo la gracia y el favor de Dios hay que buscar más.
Génesis 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierray que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierray le dolió en su corazón. Dios vio que la tierra se había corrompido, que en su corazón imperaba sólo el mal y que en su corazón no había temor de Dios. Entonces Dios, al ver que la violencia actuaba con tanta maldad, se arrepintió de haber hecho al hombre y le dolió en su corazón el sólo ver como se perdía lo que había hecho con tanto amor. Así es el dolor de los padres por los hijos que se pierden, por eso debemos orar y clamar por ellos en todo momento; estén bien o estén mal debemos orar por ellos y bendecirles siempre. Aunque ya estén casados y no vivan con nosotros, en todo momento debemos interceder por nuestra casa y después por los hermanos.
Génesis 6:11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierray he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo serporque la tierra está llena de violencia a causa de ellosy he aquí que yo los destruiré con la tierra. Toda la tierra estaba corrompida y se llenó de violencia, entonces Dios tomó la firme decisión de destruir la tierra y todo ser viviente. Pero así como en los días de Noé la violencia imperaba y sólo él fue hallado como varón que agradara a Dios, y éste y su familia se salvó, tú puedes buscar santificar tu vida y ser agradable a los ojos de Dios; salvar tu alma y la de los de tu casa, que tu familia conozca al Poderoso Dios. Podemos ver, pues, que desde hace miles de años existe la violencia en el mundo y que ésta siempre es destructiva, las guerras, las envidias, la codicia, las ansias de poder...
Habacuc 1 La profecía que vio el profeta Habacuc. 2 Hasta cuándooh Jehováclamaréy no oirásy daré voces a ti a causa de la violencia, ¿y no salvarás? 3 Por qué me haces ver iniquidad, ¿y haces que vea molestiaDestrucción y violencia están delante de míy pleito y contienda se levantan. 4 Por lo cual la ley es debilitaday el juicio no sale según la verdadpor cuanto el impío asedia al justopor eso sale torcida la justicia.
En los días del profeta Habacuc imperaba la violencia y este varón de Dios ya estaba hastiado. A causa de la violencia, su corazón estaba turbado y afligido por lo que miraban sus ojos y oían sus oídos; el profeta escribió de todos los hechos malos que sucedían en medio de su pueblo y bajo los cielos a ojos del Dios Todopoderoso. Podernos ver que Dios trajo el diluvio; destruyó la maldad y la violencia, pero el hombre nuevamente se corrompió y empezó a practicar de nuevo violencia; bajos los cielos, entonces, el profeta le pregunta a Dios ¿hasta cuándo? Hoy en día es tanta la aflicción que muchos dicen hasta cuándo, y la respuesta es: hasta que vengas a refugiarte a los brazos del Dios Todopoderoso, creador del cielo y la tierra, Jehová de los ejércitos, el GRAN YO SOY: hasta que rindas tu vida a Jesús de Nazaret, porque Dios no quiere que nadie se pierda, Él quiere que todos lleguen a conocerle y sean salvos en Jesús.
Lucas 10:30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladroneslos cuales le despojarone hiriéndolese fuerondejándole medio muerto. Sólo imagina con qué violencia golpearon a este hombre, tanta que le dejaron medio muerto. Podernos observar que la maldad de los hombres era tal, con tanta violencia y saña maltrataron a su prójimo..., que por eso Dios dice: ama a tu prójimo como a ti mismo. En los tiempos de Jesús había violencia, verdaderamente la había por todos lados, pero la diferencia es que la época antigua no es como la de hoy; antes había muertos en otros países y ni te enterabas, hoy hay muertos en Egipto, Rusia, China y todos los medios noticiosos e internet lo están publicando rápido. Pero antes no existía todo esto ni nos dábamos cuenta, y esta tecnología amedrenta a los hombres, les asusta presentándoles hechos violentos todos los días, haciendo que busquen cada día asegurar sus casas con alarmas de seguridad, seguridad privada, con armas de fuego, etc.; pero mi alto refugio, mi ayuda y socorro es Jehová de los ejércitos; es el Dios Creador de todo lo que existe y dueño de todo; busquemos el consuelo de Dios a través de Jesús.
Tenemos un consuelo, la misericordia de Dios está sobre nosotros. Dios te da la oportunidad de buscarle; la misma Palabra dice buscadle mientras pueda ser hallado, porque vendrán días en los que clamarán y buscarán de Dios y no habrá ya respuesta de Dios al haberse llevado a su pueblo santo; al llevarse a todos aquellos que se santificaron para darle la honra y gloria, a aquellos que tuvieron valor y ser esforzaron en agradar a Dios al recibir a Jesús como Señor y Salvador, reconociendo que Él es el hijo de Dios, enviado para perdón de nuestros pecados y la salvación de nuestra alma.
Mateo 24:21 porque habrá entonces gran tribulacióncual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahorani la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortadosnadie sería salvomas por causa de los escogidosaquellos días serán acortados. La violencia se incrementará, todos los seres vivientes del mundo sufrirán a causa de la violencia, habrá persecuciones, muerte a causa de la violencia, el terror de la maldad se incrementará aún más a causa de la gran violencia que vemos cada día, Pero hoy aún podemos buscar y clamar al Dios de los cielos por misericordia para ti y los tuyos si oramos y clamamos. Dios nos escucha y nos ayuda.

Isaías 40:10 No temasporque yo estoy contigono desmayes,porque yo soy tu Dios que te esfuerzosiempre te ayudarésiempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Nuestro buen Dios y Padre bendiga tu vida y que la guarde hasta la venida de nuestro amado Jesús, Dios te bendiga grandemente.





Gracias a Mi Cristo - Poemas cristianos

Dando siempre gracias a Dios por todo, Al Dios Y padre en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo Efesios 5:20
Hoy… Doy Gracias a mi Cristo.
Hoy, cuando me levanté, escuché en el patio de mi casa a los pájaros cantar alegremente mientras el sol bañaba con su manto toda la creación. Aún en mi cama, escuché el trinar de las aves y salió de mi corazón, como un murmullo lleno de admiración, la expresión: GRACIAS SEÑOR POR TODO LO QUE HOY ME DAS. Y entonces recordé las palabras de aquella  poesía (Gracias a la Vida – Violeta Parra), que dice:
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Y en el alto cielo su fondo estrellado y en las multitudes los seres que yo amo”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado el sonido y el abecedario. Con Él las palabras que pienso y declaro. Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados. Con ellos anduve ciudades y charcos. Playas y desiertos, montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio”.
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano, Cuando miro al bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros.”
“Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto, y el canto de ustedes que es mi mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto”. Gracias a mi Cristo…Gracias a mi Cristo.
No quiero perder el agradecimiento, porque si lo pierdo, mi corazón se llenará de queja, quebranto, protesta y llanto. Quiero levantar mi frente y observar todas las pequeñas cosas que Dios me muestra y me regala. Si, hoy encontraré sin duda muchas angustias y problemas….pero antes de poner mis ojos ante ella, quiero poner mis ojos en los regalos que Dios me ha dado y poder expresar como la poetisa: gracias a mi Cristo.
Mucho camino por recorrer tendré hoy, pero en la orilla veré las pequeñas flores que parecen saludarme y decirme: Dios nos ha puesto aquí para alegrar tu camino…Ya habrá tiempo suficiente para ver las piedras y charcos del camino, pero antes de eso quisiera ver los pequeños detalles que me harán cantar la nota de agradecimiento al Creador.
Gracias Señor. Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y en las grandes demostraciones de tu bondad. Cómo olvidarme hoy de tu bondad y tu amor. Déjame elevar ante ti esta nota de agradecimiento. Gracias Señor… recibo con gozo todas estas muestras de tu bondad y quiero no sólo disfrutarlas, sino también compartirlas con otros. No quiero hoy contaminar las vidas de otros con lamentos y quejas, quiero llevarles la nota de agradecimiento que tanto han anhelado escuchar.

El Paraguas - Reflexiones - vídeo

En un pueblecito de la zona rural en los años 50, se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían del fruto del trabajo del campo. A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante esta situación límite, marcharon a ver al Ministro religioso local y le dijeron:
- “Si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.”
- “Está bien, se lo pediremos al Señor, pero con una condición indispensable.”
- “¡Díganos cuál es!”, respondieron todos.
- “Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el líder.”
- “¡Así lo haremos, y también vendremos a la iglesia todos los días!”
Los campesinos comenzaron a ir a la iglesia todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a ver  al religioso y reclamarle:
- “Usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.”
- “¿Han pedido ustedes con verdadera fe ?”, les preguntó el ministro.
- “¡Sí, por supuesto!”, respondieron al unísono.
- “Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera… ¿por qué durante todos estos días ni uno sólo de ustedes ha traído el paraguas?”
Hebreos 11:1 “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Mateo 21:22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”
Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”

Jesús tiene el poder de calmar cualquier tipo de tormenta - Devocional

Muchas personas dicen creer en Dios, pero a la hora de la verdad sólo creen en Él mientras todo sale bien, mientras no hay tormenta que afrontar. Es fácil decir creer en Dios; la mayoría de las personas lo confiesan con sus labios; pero no basta con confesarlo, hay que demostrar que realmente creemos en Él, y esto sólo se puede probar cuando estamos en medio de una tormenta.
Las escrituras nos recuerdan en Marcos 4:35-41, cuando se desató una fuerte tormenta y las olas azotaban la barca en la que iba Jesús con sus discípulos. Jesús estaba durmiendo mientras que los discípulos, desesperados, gritaban para despertarlo y advertirle acerca de lo que estaba sucediendo.
Es bonita esta enseñanza. Así mismo somos nosotros cuando estamos atravesando por una dificultad; cuando creemos que todo se sale de nuestro control empezamos a dudar y a pedir a gritos la ayuda del Señor, pero no con el ánimo de manifestar nuestra fe sino, por el contrario, nuestra desesperación, nuestra falta de ella. Es impresionante cómo Jesús despertó y le ordenó al viento y al mar que se quedaran en silencio y se calmaran; inmediatamente todo quedó completamente tranquilo, ¿no es increíble?; sólo bastó con la orden de Jesús para que la tormenta cesara. ¿Por qué entonces dudamos en los momentos de dificultad y de crisis? Él hará lo mismo que hizo con esa tormenta, ¿acaso no decimos creer en Él? Cuando Él Señor calmó la tormenta les dijo a los discípulos: ¿todavía no tienen fe?, y esto mismo nos preguntará Él a nosotros en ese momento y esperemos que nuestra respuesta sea la correcta.
Sea cual sea la tormenta por la que estás atravesando, tal vez una enfermedad, una crisis de pareja o familiar, una crisis económica, el divorcio, la drogadicción, el alcoholismo, la muerte de un ser querido, en fin, hay tantas, debes saber que Jesús tiene el poder de calmar cualquier tipo de tormenta, y por fuerte que parezca la tuya nunca podrá resistirse a las ordenes del Todopoderoso. Confía en el Señor, Él está en calma porque tiene el control de todo en sus manos, no olvides que estás en su barca atravesando al otro lado en donde sólo te esperan las grandes bendiciones de Dios, tu tormenta pasará. Sabemos que no es fácil tener fe cuando parece que las fuerzas y el aliento se agotan, pero, ánimo, póstrate en este mismo instante delante de Dios y ruega a Él por la paz que necesita tu corazón, que sea Él quien ordene a tu tormenta aplacarse y que sea Él quien dirija tu barco para que las fuertes olas no lo inunden.
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, y la certeza de lo que no se ve. Hebreos 11:1 (Nueva Versión Internacional).
La fe mueve montañas, es lo que necesitas en este momento, la fe activa el poder de Dios, no la lástima y el sufrimiento; confía en el Señor y cree en Él, cree en su poder sobrenatural, en su gran amor y fidelidad. Seguro que tu vida empieza a cambiar si se la rindes a Dios y le permites a Él obrar conforme a su voluntad, en el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.

¡Dios escucha tus oraciones, no desmayes porque Él está contigo, nunca te dejará, nunca te desamparará!

Papá tengo hambre - Una historia verídica - vídeo

Pasaba del medio día, el olor a pan caliente invadía aquella calle y un sol abrasador invitaba a todos a un refresco.
Ricardito no aguantó el olor apetitoso del pan y dijo:
¡Papá, tengo hambre!
El padre, Agenor, sin  tener un solo euro en el bolsillo, habiendo caminado desde muy temprano a la búsqueda de un trabajo, miró con ojos mareados al hijo y le pidió un poco más de paciencia.
Pero papá, desde ayer no comimos nada, ¡tengo mucha hambre, papá!
Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor le pidió al hijo que esperara en la acera mientras entraba en la panadería que estaba al frente.
Al entrar se dirigió al hombre del mostrador:
Señor, estoy con mi hijo de tan sólo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré; le pido, en el nombre de Jesús, que me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de este niño y a cambio puedo barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro servicio que usted necesite.
A Amaro, el dueño de la panadería, le extraña que aquel hombre, de semblante tranquilo y sufrido, pidiera comida a cambio de trabajo y pide que llame al niño.
Agenor toma a su hijo de la mano y se lo presenta a Amaro, que, inmediatamente, pide que los dos se sienten junto al mostrador y le pide a su esposa que les sirva dos platos de comida del famoso PLATO DEL DÍA: ARROZ CON POLLO Y CONEJO.
Para Ricardito era un sueño comer después de tantas horas en la calle.
Para Agenor, un dolor más, ya que comer aquella comida maravillosa le hacía recordar a su esposa y a sus otros dos hijos que quedaron en casa solamente con un puñado de arroz… Gruesas lágrimas bajaban de sus ojos ya en el primer bocado. La satisfacción de ver a su hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar de los dioses y el recuerdo de su pequeña familia en casa fue demasiado para su corazón, cansado de más de 2 años de desempleo, humillaciones y necesidades.
Amaro se aproximó a Agenor y, percibiendo su emoción, bromea para relajarle: ¡OH, María! Tu comida debe estar muy mala… Mira a mi amigo, ¡hasta está llorando de tristeza por este plato! Inmediatamente, Agenor sonríe, dice que nunca comió comida tan apetitosa y que le agradecía por darle ese placer.
Amaro pide entonces que él se calme, que comiese en paz y después conversarían acerca de trabajo.
Más confiadamente, Agenor seca las lágrimas y empieza a comer, ya que su hambre estaba agobiándole.
Después de la comida, Amaro invita Agenor para conversar en el fondo de la panadería, donde había un pequeño escritorio.  Agenor cuenta entonces que hacía más de 2 años que había perdido el empleo y, desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba viviendo de pequeños “apaños aquí y allí”, pero que desde hacía 2 meses no percibía nada. Amaro decide entonces contratar a Agenor para servicios generales en la panadería y le prepara al hombre una cesta básica con alimentos para por lo menos 15 días.
Agenor, con lágrimas en los ojos, agradece la confianza de aquel hombre y señala el día siguiente como su inicio en el trabajo. Al llegar a casa con toda aquella cantidad de comida, Agenor es un nuevo hombre. Sentía esperanzas, sentía que su vida tomarían un nuevo impulso. La vida le estaba abriendo más que una puerta; era toda una esperanza de días mejores. Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la puerta de la panadería ansioso por iniciar su nuevo trabajo.
Amaro llega después y sonríe a aquel hombre que ni sabía por qué le estaba ayudando.
Tenían la misma edad, 32 años, e historias diferentes, pero algo dentro de él le llamaba para ayudar a aquella persona. Y..., no se equivocó.
Durante un año, Agenor fue el trabajador más dedicado de aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con sus deberes.
Cierto día, Amaro llama a Agenor para una charla y habla de la escuela que abrió; era un lugar para la alfabetización de adultos, a una manzana (de distancia) por encima de la panadería, y que él tenía interés en que Agenor estudiara.
Agenor nunca se olvidó de su primer día de clase: la mano temblorosa en las primeras letras y la emoción de la primera carta… Diez años después de ese primer día de clases…..encontramos al  licenciado Agenor, Baptista de Medeiros, abogado, abriendo su oficina a su primer cliente, después a otro y después a otro más… Al medio día baja para beber un café en la panadería del amigo Amaro, que queda impresionado al ver a su antiguo empleado tan elegantemente vestido con aquel traje.
Diez años habían pasado, y ahora el licenciado Agenor Baptista, con una clientela que mezcla a los más necesitados que no pueden pagar con los más adinerados que pagan muy bien, decide crear una institución que ofrece a los desvalidos de la suerte que andan por las calles, personas desempleadas y con carencias de todo tipo, un plato de comida diaria a la hora del almuerzo.
Más de 200 comidas se sirven diariamente en aquel lugar administrado por su hijo, el ahora nutricionista, Ricardo Baptista.
Todo cambió, todo pasó, pero la amistad de aquellos dos hombres, Amaro y Agenor impresionaba a todos los que conocieron un poco de la historia de cada uno. Cuentan que a los 82 años los dos fallecieron el mismo día, casi a la misma hora, muriendo plácidamente con la sonrisa del deber cumplido.
Ricardito, el hijo, mandó grabar en la parte delantera de la institución que su padre fundó con tanto cariño: “Casa del Camino”, 
“Un día yo tuve hambre, y me alimentaste.
Un día yo estaba sin esperanzas y me diste un camino.
Un día me desperté solo, y me diste la paz, y eso no tiene precio".
¡Que la paz habite en tu corazón y alimente tu alma!
¡Y que te sobre el pan de la misericordia para extender a quien lo necesita!”

Autor desconocido (Historia verídica)
Debemos agradecer a Dios por todo lo que nos da, compartirlo con quienes no tienen y nunca olvidar de donde venimos.