jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Eco o portavoz?

Resultado de imagen de ¿Eco o portavoz del amor de dios?Siempre hay personas que tratan de conceptuar el amor. Unos lo llaman pasión, otros atracción, gusto, y hasta los hay con el criterio de que existe el “amor a primera vista”.
Lo cierto es que aquellos que se aferran a estos conceptos tendrán fracasos, porque todos esos tipos de amor están basados en aspectos externos que hoy son pero que mañana desaparecen. No se trata solamente del amor de pareja, sino del amor hacia todos aquellos que nos rodean, lo cual para muchos constituye un reto difícil de enfrentar.
Es necesario recordar que el amor, al igual que un músculo, se fortalece con el uso. De la misma manera, el amor sin obras es igual a la fe multiplicada por cero.
Muchos dicen que las palabras y acciones de amor (obras) están motivadas por nuestros sentimientos más profundos, ya que tienen su origen en el corazón humano, o lo que es lo mismo, en nuestro ser interior. De hecho, las escrituras establecen que de “la abundancia del corazón habla la boca”.

Lo que Moisés superó y tú tienes que Superar

¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel? Éxodo 3:11
La historia de tu vida se escribe entre riesgos: los que tomaste y los que evitaste. Mira a Moisés. ¿Piensas que recordaríamos su nombre hoy si no hubiera salido de su zona de seguridad? Date cuenta de lo que venció:

(1) Comodidad

La comodidad puede ser una amenaza más grande para tu progreso que la adversidad. Después de que Moisés se marchara de Egipto, pasó sus siguientes cuarenta años en Madián cuidando ovejas. Se casó con una de las hijas de Jetro, se hizo el jefe del negocio familiar, y ya que Jetro no tenía hijos, obviamente se constituyó en uno de sus herederos. Imagínate abandonar todo aquello para volver a enfrentarte al Faraón, y luego guiar por el desierto a unos tres millones de personas que se quejaban constantemente. El plan de Dios siempre es gratificador, pero ¡no pienses que va a ser fácil!

Resultado de imagen de Lo que Moisés superó y tú tienes que Superar(2) Inseguridad

Cuando el Señor llamó a Moisés, éste tenía muchas preguntas y dudas: ¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel? Éxodo 3:11, ¿…qué les responderé?” (Éxodo 3:13b). “Ellos no me creerán…” (Éxodo 4:1b). “…nunca he sido hombre de fácil palabra…” (Éxodo 4:10b). Finalmente, Moisés dijo: “…envía, te ruego, a cualquier otra persona (Éxodo 4:13b). ¡Menos mal que Dios no se conformó con un “no” como respuesta! Así que, finalmente Moisés hizo la única cosa que ayuda cuando no estamos seguros acerca de nuestro futuro: obedeció al Señor, quien conoce nuestro futuro en detalle. Haciendo esto, aceptó realizar el llamamiento de Dios, dejar su zona de comodidad y volver a Egipto. Gracias a esto, los hijos de Israel fueron liberados de la mano de Faraón y el nombre “Moisés” se hizo famoso.
¿Hay aquí alguna moraleja que aprender y aplicar?
¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel? Éxodo 3:11

El Señor Te Cuidará

Echa sobre Jehová tu carga y él te sostendrá; no dejará para siempre caído al justo. Salmo 55:22
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Gladys Aylward, misionera en China más de 50 años, se vio forzada a huir cuando los japoneses invadieron Yuncheng. Ayudada solo por otra persona, condujo un grupo de cien huérfanos a través de las montañas, hacia la China libre. Durante el viaje, fue presa del temor, de tal forma que tras pasar una noche sin dormir, la mañana siguiente se presentaba sin esperanza de alcanzar un destino seguro. 
Fue entonces, cuando una niña del grupo de trece años le recordó la historia de Moisés y el Mar Rojo. “Pero yo no soy Moisés”, suspiró Gladys en su desesperación. “Claro que no lo eres” dijo la joven, ¡pero Dios sigue siendo Dios! Cuando Gladys y los huérfanos consiguieron llegar a un lugar seguro, fueron una prueba fehaciente más de que no importa lo impotentes que nos sintamos, porque Dios es siempre Dios y podemos seguir confiando en Él.
A veces Dios calma la tormenta, y otras deja que la tormenta se enfurezca y luego nos da calma en medio de ella. En cualquier caso, siempre nos sostiene y nos saca adelante. Podemos elegir: damos nuestras cargas a Dios o las llevamos nosotros mismos.

Endereza mi camino

“Guíame, Señor, en tu justicia, y por causa de mis adversarios endereza tu camino delante de mí..” Salmo 5:8
¿Te has perdido alguna vez?, ¿tuviste esa sensación de no saber dónde estás?, ¿sin saber si ir hacia adelante o hacia atrás, sin saber si caminar hacia la derecha o a la izquierda porque has perdido el camino?… en lo natural puede pasarnos al ir caminando por algunos lugares que no conocemos y perder el rumbo, situación que nos expone a pasar por sitios desconocidos y hasta enfrentarnos a graves peligros. 


Pues en el mundo espiritual también podemos perder el rumbo y poco a poco ir caminando y alejarnos de la presencia de Dios. No se hará de noche siendo mañana, no pasará de un momento a otro, sino que sutilmente un corazón que no es guiado por Dios cada día, que no busca Su presencia, se aleja y se aparta de Su amor, de su justicia, y puede empezar a llamar a lo malo bueno y apartarse de Su voluntad perfecta. Pronto el enemigo tomará el control e intentará destruirnos, sin embargo, podemos clamar como el rey David al Señor, para que Dios enderezca el camino delante de nosotros.