¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos? Hechos 26:8
Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Lucas 24:34
Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Lucas 24:34
Después de su muerte en la cruz, Jesucristo fue puesto en una tumba labrada en la roca, y sellada su entrada con una gran piedra. Para prevenir toda mistificación, los judíos mandaron que la tumba fuese vigilada por unos guardias. ¡Qué estupefacción la suya cuando, el domingo por la mañana, la piedra rodada reveló que el cuerpo de Jesús ya no estaba allí! Entonces, los jefes religiosos sobornaron a los guardias para que dijesen que los discípulos se habían llevado su cuerpo.
Desde entonces muchas teorías fueron añadidas a esta falacia para tratar de negar la resurrección de Jesús. Pero era evidente que el cuerpo ya no estaba allí, las autoridades no lo podían mostrar, y aún más, había testigos que contaban su encuentro con el Cristo resucitado.