lunes, 25 de marzo de 2019

La Iglesia del Señor

1 Corintios 11:17-19 “Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”.
Resultado de imagen de La Iglesia del SeñorLa iglesia del Señor está sufriendo ya la pronta venida del Señor Jesucristo. Todos los acontecimientos así lo indican; por esta razón vemos lo que está ocurriendo en diferentes congregaciones, cómo la falta de crecimiento y de conocimiento hace que, en algunas de ellas, la disputa entre los mismos hermanos sea la causa de que la obra del Señor se estanque; es normal y ciertamente necesario, como nos enseña la palabra, que en la Iglesia del Señor haya disensiones, pero que aquellos que han sido llamados para la salvación estén guardando su vida en santidad sabiendo esto: que “sin santidad nadie verá a Dios”.
Iglesia del Señor: ¿Por qué nos quejamos unos contra otros?, ¿por qué hay constantes peleas y discordia?, ¿por qué la Iglesia no ocupa el lugar que debe ocupar?, ¿por qué no avanza con la magnitud que debe avanzar?; ¿será que nosotros mismos la estamos paralizando al no permanecer unidos en el amor de Dios?
1 Juan 4:11 “Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros.”.
La iglesia no debe prestarse al juego de Satanás, sino que debe conocer los ataques del enemigo y enfrentarlo sin temor alguno, para seguir quitándole las almas que están cegadas y atadas por él.
Sabiendo que Cristo ha dado a la iglesia todo poder, autoridad y dominio sobre Satanás y sobre todo poder de las tinieblas, es preciso que la iglesia del Señor tome el lugar que le pertenece y se levante en Gloria y majestad en medio de todas las fuerzas del mal, y vencer en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Dios ha comenzado el juicio por su Iglesia, está probando a sus hijos verdaderos. Dios se glorificará a través de ellos para mostrar su Gloria a la humanidad en los últimos tiempos, antes de su venida (Romanos 8:21).

Jesús… Yo Confío en Ti

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma: Jesús, yo en ti confío.

Resultado de imagen de Jesús… Yo Confío en TiEvita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad.

Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: Jesús, yo confío en ti.

Lo que más daño te hace es tu razonamiento, tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.

Cuando me dices, Jesús, yo confío en ti, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos y no tengas miedo, YO TE AMO.

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora: Jesús, yo confío en ti.

Necesito las manos libres para poder obrar. No te ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso; agitarte, angustiarte, quitarte la Paz. Confía solo en Mí, abandonándote en Mí.

Así que no te preocupes, echa en Mí todas tus cargas y duerme tranquilamente. Dime siempre; Jesús, yo confió en ti y verás grandes milagros.
Te lo prometo por mi amor.

Un seguidor auténtico

Dice un relato a manera de ilustración, que un hombre que iba a toda prisa por el Camino de la Vida, se acercó a un anciano que reposaba a la vera del sendero, a quien preguntó:
-¿Ha visto pasar por aquí a algún cristiano?
El anciano, encogiéndose de hombros le contestó:
Depende del tipo de cristiano que ande buscando.
*A: MONTXO A.G. *F: 03-04-2009 *L: VIANA *P:  *T: 3º EDAD-Perdone, dijo nuevamente el hombre, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos de cristianos que existen. Yo solo conozco a Jesús.

Y el anciano añadió:
-Existen muchos tipos de cristianos; hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conveniencia, y cristianos auténticos…
– ¡Los auténticos! …. ¡Esos son los que yo busco! …. exclamó el hombre emocionado.
-¡Pues los cristianos auténticos son los más difíciles de encontrar. –aclaró el anciano-  Hace ya mucho tiempo pasó uno de esos por aquí, y también me preguntó lo mismo que usted está preguntando.
Y si lo encuentro, ¿cómo podré reconocerlo?, preguntó una vez más el hombre.
Y el anciano contestó:   
-Un cristiano auténtico no pasa desapercibido en este mundo de sabios y engreídos. Lo reconocerá por sus obras, pues allí donde van, siempre dejan huellas.
Queridos amigos: No es suficiente con que pregonemos hacer buenas obras; también hay que hacerlas, pues si existe algo más contundente que las palabras, son los hechos.
Sucede que a veces pretendemos educar, formar u orientar a otros a base de sermones, palabras o consejos, pero si todo este discurso no se halla respaldado por los hechos, por un testimonio real en la vida, no habrá coherencia, y por lo tanto no tendremos   credibilidad.
En suma, el ejemplo vale más que mil palabras y es el mejor testimonio que podemos ofrecer a los demás.
Jesús mencionó que al hombre se lo conoce por sus frutos. Concretamente dijo: Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán.” (Mateo 7: 18,19,20).