Dios se dirige a nosotros: La Biblia no solamente es ‘un libro’, sino que es ‘El Libro’. Es la voz de Dios; es el libro para todos los tiempos.
Jesús dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Lucas 10:21.
La manera en que fue escrita tiene su misterio: siglo tras siglo, libro tras libro, fue escrita por diferentes hombres que no se consultaron para este fin. La primera parte comenzó a ser escrita unos mil quinientos años antes del nacimiento del que escribió la última. Sus autores fueron príncipes, sacerdotes, profetas y gente del pueblo.
La manera en que fue escrita tiene su misterio: siglo tras siglo, libro tras libro, fue escrita por diferentes hombres que no se consultaron para este fin. La primera parte comenzó a ser escrita unos mil quinientos años antes del nacimiento del que escribió la última. Sus autores fueron príncipes, sacerdotes, profetas y gente del pueblo.
¿Qué libro, escrito hace dos mil años lee todavía la gente? La Biblia es el libro más difundido en el mundo. La leen todas las clases sociales y gente de todas las edades. Tanto los niños, como los científicos y los filósofos se interesan por ella; incluso diversos estadistas hicieron de ella su libro de cabecera.
¿Cómo se hizo la Biblia?
Unos 45 escritores contribuyeron a su redacción. Pertenecieron a todos los medios socioculturales. Entre ellos se encuentra Moisés, hombre de gran erudición, formado en la escuela de un faraón; Josué, militar genial; Daniel, primer ministro de varios gobiernos sucesivos; Nehemías, copero real; David, rey de Israel; Amós, pastor de ovejas; Pedro, un pescador; Mateo, un cobrador de impuestos; Lucas, un médico; Pablo, un fabricante de tiendas.
Ciertas partes de la Sagrada Escritura fueron redactadas en extrañas circunstancias: Moisés escribió en el desierto, Jeremías y Pablo en la cárcel, Daniel en suntuosos palacios, Lucas en el curso de sus viajes, Juan durante su exilio. Los autores conocieron todos los estados de ánimo: el gozo y el amor, el temor y la inquietud, la angustia y la duda. A pesar del intervalo de unas 60 generaciones que separa el primero del último autor, y de la gran diversidad de escritores, la Biblia presenta una composición unida humanamente inexplicable. Sus diferentes autores abordaron centenares de temas sin contradecirse. ¿Cómo puede ser que hombres que vivieron en épocas diferentes y procedieron de ambientes variados, pudieran expresar ideas convergentes sobre tan gran número de temas? No es sorprendente...
Ciertas partes de la Sagrada Escritura fueron redactadas en extrañas circunstancias: Moisés escribió en el desierto, Jeremías y Pablo en la cárcel, Daniel en suntuosos palacios, Lucas en el curso de sus viajes, Juan durante su exilio. Los autores conocieron todos los estados de ánimo: el gozo y el amor, el temor y la inquietud, la angustia y la duda. A pesar del intervalo de unas 60 generaciones que separa el primero del último autor, y de la gran diversidad de escritores, la Biblia presenta una composición unida humanamente inexplicable. Sus diferentes autores abordaron centenares de temas sin contradecirse. ¿Cómo puede ser que hombres que vivieron en épocas diferentes y procedieron de ambientes variados, pudieran expresar ideas convergentes sobre tan gran número de temas? No es sorprendente...
Cualesquiera que fueran los instrumentos utilizados, fue el mismo Dios quien los inspiró y se reveló a lo largo de sus páginas. Para aprender a conocerle, leamos su Palabra.