sábado, 10 de mayo de 2014

¿Cómo marchas con la Visión? - Crecimiento personal-espiritual

"Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va.” Séneca
Son muchas las cosas que has vivido y muchas las cosas que quieres experimentar, todo forma parte de una visión.
Si tu visión tomó un rumbo equivocado probablemente estés preocupado, frustrado o cansado. Y te preguntas ¿cómo vuelvo a la visión original?
Se dice que lo mejor para recuperar la visión es untar colirio en los ojos. Investigando un poco, encontré que el Instituto Oftalmológico de Alicante (España) ha logrado la regeneración de tejidos de la superficie ocular, mediante la aplicación de un colirio elaborado a partir de la sangre de los propios pacientes. Lo que llama la atención es que el colirio proviene del plasma sanguíneo de cada paciente.
Eso me dice que podemos recuperar la visión original, si volvemos a nuestras antiguas pasiones.

Gracias mamá

Es bueno saber que existe este día, mañana, para los países latinoamericanos, porque para España ya fue el día 4. Todos los hijos del mundo tenemos que estar agradecidos a las madres por cada detalle. Posiblemente haya algunos que ya no la tengan, pues aún así, igualmente, le deben dar gracias a Dios porque están vivos(as), porque un día ella decidió tenerles. Y si la tienes contigo, da gracias a Dios porque todavía puedes compartir tu tiempo de vida con ella.
Pensando en ellas, va esta nota de agradecimiento. Para todas las madres: 
Gracias mamá por ese día en que me enseñaste a dar mi primer pasito, porque me diste la seguridad de tus brazos, que me sostuvieron siempre para que no me cayera.
Gracias mamá, porque junto a ti aprendí el significado de la palabra más hermosa: "amor".
Gracias mamá, por cada velita que me ayudaste a apagar en mis cumpleaños.
Gracias mamá, por pasar noches orando y velando por mí, cuando yo estaba en un problema o cuando estaba enfermo.
Gracias mamá, por compartir todas mis alegrías y por ayudarme en mis tristezas.
Gracias mamá, por escucharme, aconsejarme, por luchar por mí, por darme tu hermoso hombro para que pueda llorar en él, y compartir tus lágrimas, para luego sonreír porque juntos habíamos encontrado la solución.
Gracias mamá, porque me diste los mejores regalos que un hijo pueda recibir: amor, comprensión, cuidados, pero especialmente, por ensenarme que Jesús es mi amigo y que en Él todo lo podemos. Gracias Mamá.
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Salmos 139:13 (Gracias Dios, por mi madre)

Invita a otros a seguir a Jesús

Cuando Jesús estuvo en la tierra, hubo mucha confusión acerca de quién era. Algunos pensaron que era un hombre sabio o un gran profeta. Otros pensaron que estaba loco. Y otros permanecieron indecisos o indiferentes. Pero Jesús dijo, Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30). Lo que quiere decir que Él decía ser nada menos que Dios en carne humana.
Hoy en día, mucha gente no entiende el hecho de que Jesús declarara ser Dios. Estas personas son felices pensando que, Él era poco más que un gran maestro moral. Pero Sus enemigos sí entendieron las declaraciones que hizo de Su deidad, y por esta razón, trataron de apedrearle hasta matarle, y le crucificaron.

El Nuevo Testamento revela que Jesús Mismo fue quien creó todo (Juan 1:3). Por lo tanto, Él también es dueño de todo y tiene autoridad sobre todo. Esto quiere decir que tiene autoridad sobre nuestras vidas y le debemos alabanza, obediencia y adoración.
Romanos 10:9 dice: “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Confesar a Jesús como Señor, quiere decir someterse humildemente a Su autoridad. Y creer que Dios le ha levantado de los muertos, quiere decir que confías en el hecho histórico de Su resurrección, pináculo de la fe Cristiana y la forma en la que el Padre afirmó la deidad y autoridad del Hijo.
La verdadera fe siempre está acompañada del arrepentimiento del pecado. El arrepentimiento es más que, simplemente sentirnos mal por el pecado. Es estar de acuerdo con Dios en que fuiste, y eres pecador, confesarle tus pecados, y tomar la decisión consciente de dejar el pecado y seguir adelante.
Una vez que vives la victoria de la vida nueva y renovada, debes, como creyente, orar por los demas y compartirles las buenas nuevas de Jesús y lo que Él ha hecho en tu vida…  Esa es la Gran comisión.
Invitemos a otros a seguirle.

El Espíritu Santo está contigo siempre...

Todos los días nos enfrentamos a varias opciones: a qué decir, a dónde ir, o qué hacer. Y a medida que vamos tomando algunas decisiones, ¿vamos observando la vida desde la perspectiva de Dios y la vivimos de una forma agradable a Él?
Veamos: El Espíritu Santo es la fuente de poder de la vida cristiana.
Tal como nuestra relación con Dios depende totalmente de lo que Dios hizo, por medio de Jesucristo, así mismo el poder de la vida cristiana proviene totalmente de Dios. Para poder vivir la vida cristiana que Dios desea, debemos obtener continuamente el poder de Dios, por medio del Espíritu Santo. Pero, ¿quién o qué es el Espíritu Santo y qué es lo que hace?
Él es Dios: ”En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.” (1 Corintios 2:11-12)