lunes, 14 de enero de 2013

El plan perfecto de Dios - meditaciones - vídeo

Cita bíblica: Isaías 53
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el plan que Dios tiene para ti? ¿Y le has pedido a Dios que te lo revele? Sin duda muchas veces, y puede suceder que aún no te haya mostrado nada, o bien puede ser que ya te mostró qué es lo que quiere hacer contigo y a través de ti; pero quizás a ti no te gustó lo que te reveló; igual que aquel joven rico que quería ser seguidor del Señor, pero el precio que debería pagar era para él muy elevado y decidió que era mejor darse la vuelta y continuar su camino. 
Lo que muchos no terminamos de entender o aceptar, es que el plan de Dios para cada uno de sus hijos siempre será el mejor (si pones atención en el verbo notarás que se encuentra ubicado en tiempo futuro), es decir va a ser siempre perfecto, aunque para ti, en este preciso momento, no sea el más indicado o el mejor; es posible que estés atravesando el peor momento de tu existencia y sientas que no encuentras la salida a la multitud de problemas en los que te encuentras inmerso, que sientas que todo en un solo instante se te vino encima y que no hay nada más que hacer; ten presente, entonces, lo siguiente: si tú crees que Cristo Jesús vino para salvarte, sabrás, pues, que Él cargó con todas tus debilidades (los temores, las angustias, las preocupaciones, las deudas, los sufrimientos, las enfermedades, etc.).
La Biblia dice en este libro de Isaías 53:
Él llevó nuestras enfermedades y sufrió por nuestros dolores, por lo tanto tú tienes que confiar en el Señor, en que Él te levantará con su diestra poderosa y que saldrás como un soldado victorioso. En este libro, en el verso 10, nuestro Dios nos rebela cual era su PLAN PERFECTO PARA SU HIJO. Sabes ¿cuál era?: nada menos que aplastarle y causarle dolor, ¡¡SÍ!! Así como lo lees, era necesario que nuestro Señor sufriera en carne como todo ser humano; y eso es lo mismo que quiere hacer con todos aquellos que son sus hijos; no te asustes ni creas que nuestro Dios es malo o vengativo, no; lo que Él desea es que todos los que formamos parte de su familia seamos la viva imagen de Cristo Jesús, es decir, ÍNTEGROS delante de sus ojos.
Al hablar de aplastar, nos está diciendo que quiere doblegar o quebrantar en nosotros todo orgullo, vanidad, rebelión, desobediencia, soberbia, y todas las cosas negativas que aún conservamos en nuestro corazón y que se hallan profundamente arraigadas en nuestra alma, que hacen que no avancemos o que todo lo que realizamos no prospere. Hermano, debes saber que actitudes como el orgullo, la soberbia y la arrogancia no te llevan a ninguna parte; o pensándolo bien, sí te llevan a un solo lugar: LA SOLEDAD. Y no hay nada más horrible que el estar solo, sin nadie con quien hablar o compartir lo que estás experimentando en ese momento, sin nadie que te preste una ayuda o te dé una palabra de aliento que quizás necesitas oír. Recuerda que en esta vida se necesita de todo y de todos.
Cuando en una necesidad o aflicción vemos que alguien, o algún animal, viene hacia nosotros con no muy buenas intenciones, echamos mano de lo primero que encontramos y muchas veces tomamos una piedra para defendernos, ya que con ella nos sentimos seguros o nos sentimos henchidos de valor. Si analizas bien, verás que Dios le dio por arma a David (aquí está el plan perfecto de Dios) una piedra, para que venciera al gigante filisteo Goliat y así pudiera vencer sus temores, ya que la piedra le brindaba seguridad y confianza; ¿sabes porqué?; porque Dios todo lo hizo perfecto, porque su creación es perfecta, porque todo lo que Él toca es para victoria, es para glorificarse y tú mi hermano eres el toque de Dios; en otras palabras fuiste hecho para ser perfecto en el reino de Dios, por eso Él te escogió, porque quiere trabajar contigo, quiere extraer de ti lo mejor, porque quizás tú aún no te has dado cuenta del gran potencial que posees, ya que tu “nubecita de gloria” te ciega y no te deja ver más allá de tus narices.
La Biblia nos dice, en este libro, que Cristo Jesús vivía bajo la protección (cobertura) de Dios, que era íntegro ante los ojos de Dios y del mundo, que era justo, que era fiel, misericordioso, humilde, dadivoso, que era el regalo u ofrenda que Dios le estaba dando a la humanidad. Sin embargo, fue despreciado y humillado; nos dice que fue traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestros pecados, que fue golpeado salvajemente para que nosotros viviéramos en paz. Se hizo maldito para que tú seas bendecido, fue azotado para que todos fuéramos sanados; sobre Él puso el Padre todos los pecados de nosotros, sufrió lo indecible sin exclamar una queja, y, aún así, intercedió por los transgresores.
¿Sabes una cosa? Jesús ofreció su vida por ti tan sólo por amor. Sí, por que te ama intensamente y quiere que tú le ames de igual forma, porque a través de sus manos quiere hacer realidad todos los planes de Dios; pero para ello Él quiere que tú le obedezcas como Él mismo le obedeció al Padre. Deja ya de vivir una vida fantasiosa y vacía, mejor acepta que eres un ser vulnerable, lleno de errores y defectos; acepta que nada conseguirás sólo con tus fuerzas, y que el vacío que sientes en tu alma sólo lo puede llenar nuestro Señor Jesús a través de Su Santo Espíritu.

Estás falto de amor y cariño>> Él puede saciar tu necesidad
Te sientes cansado de luchar>> Él te dará la fortaleza y también la victoria
Te sientes solo>> Él estará contigo siempre
Te sientes perdido>> Él será tu faro que alumbrará tu camino
Te sientes triste>> Él será tu gozo
Te sientes enfermo>> Él te puede dar la sanidad

Porque debes saber que solo Él puede cambiar tus lamentos y tristezas en alegrías y bailes. ¡¡GLORIA A DIOS!!





La Ancianita y sus semillas - Reflexiones

Había una vez un hombre que subía cada día al autobús para ir al trabajo.
Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana.
La anciana abría una bolsa, y durante todo el trayecto iba tirando algo por la ventana.
Siempre hacía lo mismo y un día, el hombre, intrigado, le preguntó 
qué era lo que tiraba por la ventana.
¡Son semillas! – le dijo la anciana.
-¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores… es que miro afuera y está todo tan vacío…Me gustaría poder
viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?
- Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las
comen los pájaros… ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna acabará en la cuneta y, con el tiempo, brotará.
- Pero…tardarán en crecer, necesitan agua…
- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
La anciana siguió con su trabajo… Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar, 
pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .

Unos meses después, yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana,
vio todo el camino lleno de flores…
¡Todo lo que veía era un colorido 
y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. Entonces preguntó al conductor:
- ¿La anciana de las semillas?
- Ya hace un mes que murió.
El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
"Las flores han brotado", se dijo, pero "¿de qué le ha servido su trabajo?"
"No ha podido ver su obra".
De repente, oyó la risa de un niña pequeña. Una niña señalaba entusiasmada las flores…
- ¡Mira, papá! ¡Mira cuántas flores!
¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?

La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejó su herencia
a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo
con una bolsa de semillas que va arrojando por la ventanilla.

No dejes de sembrar cosas buenas… Alguien siempre recogerá tu siembra….

Gálatas 6:7 “No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará.”
2 Corintios 9:6 “Esto empero digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará.”

Tengo un Regalo para Ti… - Reflexiones con Vídeo

Quiero regalarte mi paz, mi amor, mi cuidado.
Quiero regalarte felicidad, prosperidad.
Tengo mucho por darte, quiero darte Vida Eterna…
¿Quieres recibir todo lo que tengo para ti?
Dame tu corazón y podrás vivir pleno en mí.
Te amo, 
Jesús.

Déjame decir lo que siento,
déjame hablar sin palabras,
déjame decir que te amo
y perderme en tu mirada.
Déjame vivir el momento,
déjame sentir que me amas,
déjame esconderme en tu abrazo
y mirarte cara a cara.
Y así que pasen horas que mueran los minutos
y allí quedarme inmóvil permaneciendo juntos. 
Por ti, hoy puedo respirar y vivir con esperanza sin temor al caminar.
Por ti, es que puedo regalar las canciones que mi alma ha escrito para ti, por ti…
Déjame quedarme en silencio,
déjame entender tus palabras,
déjame escuchar de tus labios, lo mucho que me amas.
Déjame contar las razones,
déjame caer en tus brazos.
Déjame decir al oído que he vivido hecho pedazos.
Y así que pasen horas que mueran los minutos
y allí quedarme inmóvil permaneciendo juntos. 
//Por ti, hoy puedo respirar y vivir con esperanza sin temor al caminar.
Por ti, es que puedo regalar las canciones que mi alma ha escrito para ti, por ti…//
Déjame vivir el momento
déjame sentir que me amas
déjame esconderme en tu abrazo
y mirarte cara a cara.

Saber lo bueno y no hacerlo - Devocional

Casi siempre somos consientes de lo bueno y lo malo. Es muy difícil que llevemos a cabo algo de lo que no estamos seguros de si es bueno o malo, porque por lo general todos sabemos qué cosas agradan a Dios y qué cosas no.
De lo anterior se desprende que muy frecuentemente sabemos que tenemos que hacer lo bueno, pero terminamos haciendo lo malo. La Biblia habla de esto:“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” Santiago 4:17 (Reina-Valera 1960). En otra versión lo dice de esta manera: “Recuerden que es pecado saber lo que se debe hacer y luego no hacerlo.” Santiago 4:17 (Nueva Traducción Viviente). Más claro imposible.
La mayoría de nosotros cometemos el pecado de saber lo que se debe hacer o lo que es bueno y no hacerlo. Seguramente el 99% de la gente ha cometido ese pecado en algún momento de su vida. ¡Claro!, hay una gran diferencia entre saber y hacer, y la mayoría somos muy buenos para la teoría, pero malísimos para demostrarla en la práctica.
Ahora bien, ¿qué es lo que sabes que tienes que hacer y no lo estás haciendo?, ¿qué es eso que Dios ha estado recordándote los últimos días que debes hacer y has hecho oídos sordos?
Cuando Dios nos está insistiendo sobre algo que tenemos que hacer, ¡debemos hacerlo!; Él no se cansará de recordárnoslo por todos los medios. Posiblemente una alabanza hablara sobre lo que tienes que hacer, quizá escuches una predicación que te lo diga claramente, quizá oigas o escuches alguna experiencia de alguien que te está recordando qué es lo que debes hacer, o bien por cualquier medio que Dios quiera enviarte un recordatorio; sin embargo, la mayoría de nosotros estamos sordos y ciegos a sus llamadas de atención y a sus instrucciones. A veces obedecemos hasta que nos vemos entre la espada y la pared o hasta que, por no hacerlo, ya estamos metidos en grandes problemas.
Deja a un lado tu voluntad, tus sentimientos, lo que desearías humanamente hacer y comienza a escuchar y obedecer la voz de Dios, a su Palabra escrita. Aunque en la práctica se te haga muy difícil, es de hombres y mujeres de Dios intentarlo.
Nadie dijo que hacer lo bueno es fácil, pero tampoco es imposible; para ello necesitamos valor, determinación y, sobre todo, estar cerca de Dios para hacer su voluntad y no la nuestra.
¿Qué es lo que Dios te ha estado diciendo que tienes que hacer?, ¿qué estás esperando para hacerlo?, ¿cuántas confirmaciones necesitas?, ¿qué tiene que pasar para que comprendas que necesitas hacer lo bueno? ¡Ve y hazlo!

¡Dios sonreirá al ver que te decides por hacer lo bueno!

“Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.” 

1 Pedro 2:21 (Nueva Traducción Viviente)

No Olvide - Reflexiones - vídeo

No olvide ser agradecido.
Seamos agradecidos de que aún no tenemos todo lo que deseamos; si así fuese, ¿qué nos motivaría a seguir adelante?
Seamos agradecidos cuando no sabemos algo, porque nos da la oportunidad de aprender.
Seamos agradecidos por los tiempos difíciles, ya que en medio de ellos crecemos.
Seamos agradecidos por nuestras limitaciones, ya que nos dan oportunidad de mejorar.
Seamos agradecidos por cada nuevo desafío, porque edifica nuestro carácter y nos fortalece.
Seamos agradecidos por nuestros errores, ya que nos enseñan valiosas lecciones.
Seamos agradecidos cuando estemos cansados y desgastados, porque significa que hemos hecho un progreso.
Es fácil estar agradecidos por las cosas buenas. Una vida de grandes logros sólo alcanza a quienes también son agradecidos por los reveses.
La gratitud puede cambiar algo negativo en algo positivo. Hallemos la manera de estar agradecidos por nuestras dificultades y se convertirán en nuestras bendiciones.
Perder el agradecimiento en la vida, es perder el fuego que puede encender nuestro espíritu hacia las cosas más bellas y únicas.
Ni se mostraron agradecidos con la casa de Jerobaal, el cual es Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel. Jueces 8:35
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Col 3:15