Respuesta: Después de que Jesús resucitó de los muertos, Él “se presentó vivo” (Hechos 1:3) a las mujeres cerca de la tumba (Mateo 28:9-10), a Sus discípulos (Lucas 24:36-43), y a más de otras 500 personas (1 Corintios 15:6). En los días siguientes a Su resurrección, Jesús instruyó a Sus discípulos acerca del reino de Dios (Hechos 1:3).
Cuarenta días después de la resurrección, Jesús y sus discípulos fueron al Monte de los Olivos cerca de Jerusalén. Allí, Jesús les prometió a Sus seguidores que pronto recibirían el Espíritu Santo, y les indicó que permanecieran en Jerusalén hasta que el Espíritu hubiera venido. Después Jesús les bendijo y mientras les daba la bendición, comenzó a ascender al cielo. El relato de la ascensión de Jesús se encuentra en Lucas 24:50-51 y Hechos 1:9-11.
En la Escritura se expone claramente que la ascensión de Jesús fue literal, regresando corporalmente al cielo. Él se levantó gradual y visiblemente de la tierra, siendo observado por muchos atentos espectadores. Mientras los discípulos se esforzaban por echar una última mirada a Jesús, una nube le ocultó de sus ojos, y aparecieron dos ángeles que les prometieron que Cristo regresaría “…tal como le habéis visto ir al cielo.” (Hechos 1:10-11).
Nuestro objetivo como Iglesia es llevar a la gente a la fe en Jesús e integrarla en la familia de Dios. Y que nuestro carácter se parezca al de Cristo, glorificando a Dios y sirviendo en toda buena obra.
lunes, 4 de noviembre de 2013
¡Escucha! - Ánimo en mensaje
Escucha esa voz que te dice ¡oye, no te rindas y continúa!
Escucha esa voz que viene de Dios, escúchale como te anima, cómo te dice ¡levántate!
Escucha y no te rindas, respira y siente la vida recorrer tu ser
Escucha la vida vibrar y a Dios aplaudir, ¡no te rindas!
No debes ni puedes, porque Dios, el amor, te está haciendo sentir que eres único(a)
Eres lo que eres gracias a Dios, eres quien eres y serás quien serás por Él, no te rindas
Puedes tener heridas y puede ser que te duelan de vez en cuando, pero no te rindas
Tú no eres de los que abandonan la pelea, ¡lucha!, ¡lucha!
Eres más que aquellos pensamientos negativos y pesimistas
Eres la prueba de que el ganador existe y que la medalla tú te la puedes llevar
Puedes ganar, yo sé que tú puedes ganar, si incluso estás consumido en llanto puedes hacerlo
Si hasta ahora sigues de pie, si hasta ahora sigues caminando, por favor no te rindas
No importa ya el pasado y te lo dice quien tuvo que llorar y cansarse tanto del ayer,
que no le quedaron ganas ni razones para añorarlo
No importa aquello que hiciste, no importa porque ahora quieres un cambio
Porque ahora quieres ser diferente, así que no te rindas, no te calles
Lucha, mira al cielo y date cuenta que ese es el límite
Escucha esa voz que te dice ¡despierta y pídeme que te dé fuerzas y ánimos, y te las daré!
Tan solo pídeselo, tan solo pídeselo y te lo dará, tan solo clámale y te responderá
Pero no te quedes con ese nudo en la garganta, no te quedes mirando el panorama
sin hacer nada, ¡actúa!
Sonríe y actúa, sonríe y actúa
Dios te puede devolver aquella alegría, aquel gozo, puede sanar tus heridas,
Intenta orar, intenta clamar, tan solo intenta hacerlo y verás un cambio espectacular.
Dios es una opción para sonreír, Él es en realidad la única solución para ser feliz
¿Por qué?
Porque Él ha creado esa bendición para ti, porque tu familia es gracias a Él, porque hasta esa computadora Él ha creado, porque la inteligencia con que el hombre la hizo fue con la que Dios le dio.
La vida por ti - Devocional - Vídeo
Al final de la primera guerra Mundial, un destacamento de soldados ingleses pretendía entrar en un pequeño pueblo cerca del Rhin (Francia), cuando repentinamente un soldado salió corriendo de un edificio gritando: “¡Alerta!,”
Instantáneamente una descarga de disparos le dejaron muerto en el acto.
Este soldado fue capaz de dar su vida, para evitar un daño mayor que involucraría muchas más muertes. De igual manera, Jesús dio su vida voluntariamente, para dar salvación a la humanidad, librándonos del pecado y la muerte eterna.
Instantáneamente una descarga de disparos le dejaron muerto en el acto.
Pero la advertencia salvó a la compañía de una emboscada. El destacamento luchó haciendo retirarse al enemigo, y pronto se supo la historia del que les había salvado. Era un soldado de la guardia real irlandesa, prisionero de los alemanes, quien conociendo los planes del enemigo esperó el momento oportuno y sacrificó su propia vida para salvar la de muchos compatriotas.
“…no escatimó ni a su propio hijo si no que lo entregó por todos nosotros…” Romanos 8:32
¿Sabías que Dios tiene un plan perfecto para ti? Él te ama más que nadie y con un amor perfecto, desinteresado e incondicional.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
Cancelando la deuda - Devocional
Cuando cometemos algún error, tendemos a justificarnos diciendo: “La culpa no es mía”, actitud muy común hoy en día. Sucede así porque hay personas que no están dispuestas a asumir sus propias culpas, sino que buscan que otro pueda cargar con ellas.
El Padre Nuestro menciona los compromisos que Dios tiene para con nosotros, pero paradójica y ciertamente sólo hay uno que nosotros debemos cumplir: “perdonar a los deudores“ Mateo 6:12
Esta alusión a la deuda describe cómo es el pecado. Una persona que ha sido lastimada, habitualmente siente que la persona responsable le debe una disculpa o resarcimiento. Pero al mostrar misericordia a alguien, aunque nos haya lastimado, ponemos un sello de “cancelado totalmente” en su deuda. Ya no se requiere ninguna compensación o retribución.
Esta alusión a la deuda describe cómo es el pecado. Una persona que ha sido lastimada, habitualmente siente que la persona responsable le debe una disculpa o resarcimiento. Pero al mostrar misericordia a alguien, aunque nos haya lastimado, ponemos un sello de “cancelado totalmente” en su deuda. Ya no se requiere ninguna compensación o retribución.
También es cierto, que a veces nuestras heridas son tan profundas que el perdón no viene fácilmente. Sin embargo, recordemos que Jesús lleva las heridas de los pecados de toda la humanidad y que su Espíritu Santo nos ayuda para que podamos perdonar. Aunque es posible que tu deudor no hiciera nada para merecer misericordia, decídete a dársela de todos modos, como Jesús la tuvo con todos nosotros.
Cuando Dios perdona, nunca más se acuerda de nuestros pecados “Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados. “Jeremías 31:34. Esto no significa que estos nunca ocurrieran, sino que el Señor se niega a utilizarlos como una razón para castigarnos.
Sigamos ahora su ejemplo, dejemos de vivir como víctimas y mostremos misericordia al igual que nuestro Padre. Seamos valientes para reconocer nuestras faltas y también para perdonar. “Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.” Mateo 6:15.
¡Sea grande o sea pequeña, cancelemos la deuda!
Mensaje de Dios y Jesucristo para ti - Vídeos
Hola, tal vez no me conozcas,
pero
yo te conozco muy bien.
Sé lo que haces y no haces,
sé cuáles son tus pensamientos,
incluso lo que dirás antes de abrir tus
labios.
También sé lo que vives día a día,
no hay nada que no sepa de ti.
Te conozco tan bien y te tengo aprecio,
que hasta los cabellos de tu cabeza están
todos contados por mí,
¿y sabes por qué?,
porque has sido creado a mi imagen
Y gracias a mí puedes vivir, moverte y ser
quién eres.
Antes de haberte formado en el vientre yo ya
te había elegido,
no creas que fuiste un producto del error,
pues todos tus días están escritos en mi
libro.
Y ahora déjame decirte que eres mi creación
maravillosa.
Mis pensamientos por ti son aún más
numerosos que la arena del mar.
Soy el Padre que te consuela cuando tienes
problemas,
cuando tienes el corazón roto yo estoy cerca
de ti.
Y así como un pastor cuida y recoge a sus
ovejas,
yo te llevaré en mis brazos.
La verdad es que llegará el día en el que
limpie tus lágrimas
y te quitaré el dolor que has sufrido en
esta tierra.
Pero a pesar de todo lo que has pasado,
quiero que sepas que tengo planes muy buenos
para tu futuro.
Tengo un futuro de esperanza.
Todos los días estoy atento a tus
necesidades,
porque todo lo bueno que recibes viene de mí
y yo nunca dejaré de hacerte el bien.
¿Tienes sueños?
Deléitate en mí y te concederé los anhelos
de tu corazón.
Por ti yo podría hacer mucho más de lo que
pides o imaginas.
Sé que el pecado nos ha alejado,
pero no estoy distante o enfadado
sino que estoy lleno de amor,
y lo que quiero es que ese amor sea para ti.
¿Por qué?
Simplemente porque eres mi hijo, mi hija, y
yo soy tu padre
y como un padre te ofrezco más
de lo que un padre terrenal te puede dar.
¡OH!, si de corazón y alma me buscas, me vas
a encontrar,
y puedes ver mi gran amor por ti en que te envié a Jesús.
Él es el resplandor de mi gloria
y puede demostrarte que estoy por ti y no en
tu contra,
que no estoy contando cada uno de tus
pecados,
pues Él murió para que tú y yo pudiéramos
reconciliarnos,
su muerte fue la mayor demostración de mi
amor por ti.
Si aceptas a mi hijo Jesús me recibes a mí,
y nada nos podrá separar nunca más.
Ven a casa y tendremos la mayor fiesta que
se haya celebrado en el cielo,
porque te amo con amor eterno.
He sido y siempre seré tu padre.
La pregunta que te hago es
¿Quieres ser mi hijo?
Con amor tu Padre, Dios Todopoderoso…
… y ahora Jesús toca la puerta de tu
corazón,
¿Deseas recibirme en tu corazón?
Si así lo deseas hagamos una oración,
pues si confiesas con tus labios que soy el
Señor
y crees en tu corazón que resucité,
te regalaré mi salvación,
pues con el corazón se cree para alcanzar la
justicia,
y con la boca se reconoce a Jesucristo para
alcanzar la salvación.
Repite después de mí:
Amado Jesús,
Reconozco en este momento que Tú
eres el Señor y que te necesito.
Ahora abro mi corazón para que
vivas ahí y me llenes de tu amor.
Te pido que me limpies de todo
pecado y me des una nueva vida.
En el nombre de Jesús, Amén
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