miércoles, 8 de mayo de 2013

Lo que se debe buscar primero - Devocional - Vídeo


Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33
Constantemente nos encontramos pensando en lo que pasará mañana: ¿Qué haremos? ¿Qué actividades tenemos pendientes? ¿Cómo ganaremos el sustento? ¿Cómo pagaremos las deudas? ¿Cómo vamos a terminar tantos trabajos pendientes? ¿Cuándo encontraremos a la persona adecuada?… Muchísimos pensamientos de esta clase pasan por nuestra mente a lo largo del día; desde que nos despertamos hasta que nos acostamos estamos pensando en el día de mañana y estamos afanados buscando cosas que no generan un verdadero provecho para nuestro ser.
Jesús, quien se preocupa por enseñarnos cómo vivir en plenitud, nos enseña que las personas que no conocen a Dios se preocupan por buscar todo este tipo de cosas, pero que en nuestro caso debe ser diferente, lo cual es lógico, ya que si creemos que Dios existe y que está con nosotros, ¿por qué estar ansiosos por algo?
Jesús nos enseña que, como hijos de Dios, lo que debemos buscar primero es el Reino de Dios y su justicia, en vez de afanarnos buscando cosas vanas y preocupándonos de lo que pasará mañana. He aquí algunos ejemplos de cómo debemos buscar el Reino de Dios y su justicia; pero antes, examínate y pídele al Espíritu Santo que entre a tu corazón y te revele lo que haya en él que no esté bien; pídele que después lo cambie y te ayude a ser la persona que quiere formar en ti.

Dúo Perfecto - Crecimiento personal-espiritual

Valiente y hermosa la historia de Margaret Patrick, una pianista estadounidense que en 1982 sufrió un derrame cerebral que la dejó inútil de su lado derecho. Después de meses de recuperación, llegó al Centro Geriátrico de Vida Independiente, en el Sudeste de EE.UU, para empezar su terapia física.
En la primavera de 1983, cuando Millie McHugh, un antiguo miembro del equipo, presentó a Margaret a la gente del Centro, advirtió la mirada de dolor que había en sus ojos cuando miraba el piano.

-¿Algún problema?, preguntó Millie. 
duo

-No, repuso Margaret en voz baja. Nada más que ver un piano me trae recuerdos. Antes de mi hemiplejia, la música era todo para mí.

Millie miró la inutilizada mano derecha de Margaret, y después de un momento le dijo: 
-Espere aquí. Enseguida vuelvo.
Volvió a los pocos minutos, seguida de cerca por una mujer bajita, de cabellos blancos y gruesos anteojos.
La mujer se ayudaba a caminar con un andador. ¡Margaret Patrick!, dijo Millie. Le presento a Ruth Eisenberg, ella también tocaba el piano, pero, al igual que usted, no ha podido tocar desde su hemiplejia. La señora Eisenberg tiene bien su mano derecha y usted tiene bien la izquierda, ... tengo la sensación de que las dos juntas pueden hacer algo maravilloso.

¿Sabes el Vals de  Chopin en re bemol?, le preguntó Ruth. Margaret asintió.
 Se sentaron juntas al piano. Dos manos sanas, una con largos dedos negros llenos de gracia, la otra con cortos y regordetes dedos blancos; se movieron rítmicamente a lo largo de las teclas de ébano y marfil.

El Zapatero - Reflexiones - Vídeo

Un joven llamado Ronaldo tenía una tía que le quería mucho y era muy bondadosa con él. En una ocasión ella llevó al joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.
El zapatero le preguntó: ¿Quieres los zapatos con puntera cuadrada o redonda? Ronaldo tartamudeó un poco, no sabía lo que quería.
El zapatero dijo: ”Está bien. Ven por aquí dentro de un par de días, me dices lo que quieres y te haré los zapatos”. Dos días después, el zapatero le vio en el pueblo y le volvió a preguntar:
"¿Quiéres los zapatos de puntera cuadrada o redonda?
Ronaldo le contestó: “No sé”.
El zapatero le dijo: “Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos”.
Cuando Ronaldo, según relataba, fue a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y el otro redonda.
El zapatero le miró y le dijo: “Esto te enseñará que desde ahora en adelante, no debes permitir que la gente tome decisiones por ti”.
Y el joven agregó: ” Aprendí entonces a tomar mis propias decisiones; si uno no lo hace, otro lo hará por uno”
¿No sientes la suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error? Bueno, pues entonces recuerda, que incluso las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender.
Filipenses 1:9
“Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Salmos 55:22
“Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
Proverbios 9:10
“El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”


Amistad, quizás sea eso - Reflexión

Quiero ser para ti como un puente sobre el río. De este lado, tu hoy. Del otro lado, tu mañana.
Entre ambas orillas, el río de la vida: a veces está calmo, a veces turbulento; algunas veces traicionero, otras profundo y embarrado.
Es necesario atravesarlo.
No soy Dios ni pretendo jugar a Dios. Sólo Él puede llevarte con seguridad a la otra orilla.
Pero sí quiero ser el puente que haga más fácil tu trayecto.
Si tienes miedo, pasa sobre mis hombros. Si no quieres correr riesgos, usa mis hombros.
Si encuentras que no conviene pasar solo, usa mis hombros. Si me balanceo, no tengas miedo.
Dios me colocó en tu camino para ayudarte a cruzar el río de la vida. No vaciles en pisar solamente en mí. Y cuando te decidas por llegar, si quieres, recógeme. Pero si no me entiendes bien, déjame en donde estoy: otros pasarán por mí, como tú pasaste.
Pero quiero que continúes en tu caminar. Soy tu puente para muchas travesías de la vida. Si me quieres, entonces, puedes llamarme amigo.
Ten calma.
Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto, a detenerte a mirar una flor, a conversar con un amigo, a contemplar un amanecer o a leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intensamente no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.
Vuélvete hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.
Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra, siembra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

Hellen Keller (ciega, sorda y muda de nacimiento)

Nuestro viaje - Motivacional - Vídeo

SóIo he de pasar por este mundo una vez. Todo el bien que pueda hacer, cualquier gesto de bondad que pueda mostrar a un ser humano, ayúdame a hacerlo ahora y a no aplazarlo, pues nunca volveré a pasar por aquí.

La razón de ser de la vida no es llegar al destino, es el viaje.
No pienses, pues, que tienes que apurarte por llegar al destino.
Lo que importa es el viaje, a qué dedicas el tiempo, la influencia que tengas en otros, y lo que aprendas y experimentes por el camino.

El viaje es también lo que te permite encontrar a Dios y aprender de Él.
En eso consiste la vida, y si no te tomas el tiempo para conocerle, pasarás por alto el sentido de todo el viaje.

Las cosas no ocurren al azar o por casualidad. Todo sucede de acuerdo con un plan maravilloso y más profundo de lo que sabes.
Su fuerza se manifiesta a través de la vida, afecta a tu destino personal y el del mundo en el que vives.
No te tragues esas mentiras de que todo ocurre por casualidad, de que no hay propósito ni razón de ser y que no estás llegando a ninguna parte.
El plan de Dios marcha según lo previsto y todo ocurre en el momento y lugar precisos, en los que Él sabe que debe ocurrir.

Todo tiene su razón de ser.
Y tú puedes ser una influencia positiva.
No te preocupes, pues en este viaje estás bajo el cuidado de Dios y Él te ama.
No hay belleza tan llamativa como la de Dios, poder tan grande como el Suyo, sentimientos tan estimulantes como los Suyos, palabras tan ciertas como las Suyas, estabilidad tan resistente como la Suya, protección tan confiable como la Suya, obsequios tan valiosos como los Suyos y amor tan perdurable como el Suyo.
Recuerda:
El amor que Él te tiene no puede medirse, contenerse, explicarse, comprenderse, compararse, ni verse. Acéptalo simplemente como lo que es: El amor más puro y auténtico que habrás de conocer.

Así que no vivas a la carrera ni descuides el tiempo que te corresponde pasar con El Señor y disfrutando de tu familia y amigos, o no llegarás a entender, y todo lo que logres y experimentes será en vano.
Saca el máximo provecho a tu viaje pasando tiempo con Dios, amándole, buscándole, descubriéndole y ayudando a otros.
Antes de que te des cuenta habrás llegado a la última estación…

Y Él estará allí esperándote.