Muchas veces en la iglesia, se recomienda a las personas que empiecen a hacer un estudio de la Biblia para crecer más en las cosas de Dios, para buscar paz en medio de las pruebas, o para aprender a esperar en Dios. Y en ocasiones puede ser confuso porque la Biblia se compone de muchos libros de diferentes estilos, que están escritos por distintas personas. Sin embargo, solo hay un autor de la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, con un mensaje para aquellos que se humillan en escuchar y entender su palabra.
Es bueno comenzar un estudio de la Biblia, en primer lugar con una actitud de oración en la búsqueda de Dios. La Palabra de Dios es más que un montón de palabras que se leen como una agenda todos los días. La Palabra de Dios nos convence, renueva, restaura, e inspira para que actuemos con fe a largo de nuestra vida. Su Palabra nos da sabiduría para saber qué hacer y cuándo hacerlo. Su Palabra también es implantada en nuestros corazones para que podamos obtener los frutos de ella cuando estamos en una gran necesidad. La Palabra de Dios nunca nos defraudará. Dios llevará a cabo cada cosa que Él promete. Recuerda: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23:19
Después de una actitud de oración, te ayudará tener un cuaderno, lapicero/ lápiz, y un lugar para leer si es posible. Esto nos permite sumergirnos en su palabra y recordarla más tarde. Hay muchas maneras de comenzar un estudio de la Biblia, y cada uno de nosotros necesita encontrar la mejor para crecer en sabiduría y conocimiento.