viernes, 30 de marzo de 2012

La Biblia que no se quemó


Se quemaron los bancos, los retablos, no quedó nada, sin embargo nadie se explica cómo la Biblia que se encontraba colocada en el altar no sufriera ningún tipo de daño.
«Está intacta, y la mantilla sobre la que se posaba, también, esto es un misterio», declaraba un testigo presencial.
El hecho sucedió en la capilla de Pastur que desde ayer tiene una nueva leyenda, que para muchos será inexplicable y a otros les hará dudar.
« ¿Ahora voy a tener que empezar a creer en Dios?», se preguntaba un vecino de Illano.
Las hipótesis no se hicieron esperar. Unos vecinos decían: «Ya te lo decía yo, que aquí siempre hubo misterio»; otros: «Seguro que estaba hecha de un material ignífugo». Cada uno a su manera sacó sus propias conclusiones, lo que sí es verdad es que el lugar parece estar rodeado de una religiosidad especial.
El incendio ha supuesto una gran conmoción en la comarca, ya que, al margen de las leyendas que rodean al templo, por ahora la zona permanece acordonada.
Illano llora a su Santína, cientos de devotos se despidieron de ella el jueves sin saber que aquel sería su último adiós. «¿Sabe si se quemó la Santina?». La Santina había quemado. La Biblia no.
Tomado de noticiacristiana.com
A través de la historia de la humanidad ha quedado registrado que la Biblia ha sobrevivido a muchos ataques y muchos intentos por hacerla desaperecer. Dios la ha preservado, porque definitivamente la Biblia es la Palabra de Dios. No es un libro cualquiera, es la misma Palabra de Dios. ¿Ya la has leido hoy?
No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios. Deut 4:2
La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR tu Dios, observando cuidadosamente todas las palabras de esta ley y estos estatutos. Deut 17:19
Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio.Prov 30:5

Bajo tus alas (vídeo)


Eres mi abrigo, refugio, mi pan, mi escudo
nada sin ti anhelo yo vivir
eres todo en mí, es así
Ando seguro el camino si estás conmigo
cubres mi vida y yo descanso en ti
porque sé que estás ahí.
Coro:
Bajo tus alas se esconde hoy mi alma
ya no hay de qué temer si estoy en ti
aunque ruja el bravo mar
bajo tus alas se esconde hoy mi alma
ya no hay de qué temer si estoy en ti
aunque ruja el bravo mar seguro estoy
Seguro estoy
segurooooo

Almuerzo con Dios (Powerpoint)


Un niño pequeño quería conocer a Dios.
Sabía que tendría que hacer un largo viaje para llegar hasta donde Él vive, así que guardó en su maleta pastelitos de chocolate y refrescos de fruta…
Y empezó su andadura.
Cuando había caminado unas horas, se encontró con una mujer anciana.
Estaba sentada en un banco del parque, sola, contemplando en silencio
El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta.
Comenzó a beber uno de sus refrescos cuando notó que la anciana le miraba, así que le ofreció uno de ellos. Ella agradecida lo aceptó y le sonrió. Su sonrisa era muy bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció entonces uno de sus pastelillos.
De nuevo ella le sonrió. El niño estaba encantado, y se quedó toda la tarde junto a ella, comiendo y sonriendo, aunque sin hablar una palabra.
Cuando oscurecía, el niño se levantó para irse.
Dio algunos pasos, pero se detuvo; dio vuelta atrás, corrió hacia la anciana y le dio un abrazo.
Ella después de abrazarlo, le dedicó la más grande sonrisa de su vida.
Cuando el niño llegó a su casa, su madre quedó sorprendida de la cara de felicidad que traía.
Entonces le preguntó:
-”Hijo, ¿qué hiciste hoy que te hizo tan feliz?”.
El niño le  contestó:”¡Hoy almorcé con Dios!”…
Y antes de que su madre reaccionara, añadió:
-”Y ¿sabes? ¡Tiene la sonrisa más hermosa que nunca he visto!”
Mientras tanto, la anciana, también radiante de felicidad, regresó a su casa.
Su hijo se quedó  sorprendido de la expresión de paz que reflejaba en su cara, y le preguntó:
-”Mamá, ¿qué hiciste hoy que te ha puesto tan feliz?“.
La anciana le  contestó:
-”¡Comí pastelitos de chocolate con Dios, en  el parque!”…
Y antes de que su hijo respondiera, añadió:
-”Y ¿sabes? ¡Es más joven de lo que yo pensaba!” …
Moraleja:
Todas las personas llegan a nuestras vidas por una razón, bien sea por un tiempo o se quedan para toda una vida,
¡Recíbelos a todos por igual!
¡¡¡ AH, Y NO OLVIDES ALMORZAR SIEMPRE CON DIOS…!!!
Descarga esta diapositiva aquí:  Almuerzo con Dios

El cuerpo grita lo que la boca calla


“La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma”. Bach.
Muchas veces…

El resfrío “chorrea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando te cansas de “vivir”.
¿Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.
El camino a la felicidad no es recto.
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES.
Existen semaforos llamados AMIGOS.
Luces de precaución llamadas FAMILIA.
Todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN.
Un potente motor llamado AMOR.
Un buen seguro llamado FE.
Abudante combustible llamado PACIENCIA,
pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS

Buscando centavos


Un día un muchachito estaba caminando, cuando descubrió un centavo de cobre brillando en el polvo. Lo recogió y lo sostuvo con entusiasmo. ¡El centavo era suyo y no le había costado nada!
Desde ese día, dondequiera que caminaba, mantenía gacha la cabeza, sus ojos inspeccionando atentamente el suelo en busca de más centavos, y quizá otros tesoros aun mayores. Durante su vida, por supuesto, encontró más dinero.
En realidad, recogió 302 centavos, 24 monedas de cinco centavos, 41 de diez centavos, 8 de veinticinco centavos, 3 monedas de medio dólar y un gastado dólar de papel… un total de $12.82. Mantuvo en lugar seguro su tesoro, protegiéndolo como una “herencia gratis” de riqueza. Se gozaba con el hecho de que ese dinero no le había costado nada.
¿O sí le había costado?
Durante la búsqueda de su tesoro perdió de ver la plena belleza de 35.127 puestas de sol, el esplendor de 327 arco iris, la hermosura de blancas nubes flotando por encima de su cabeza en un cielo de cristal azul, pájaros volando a gran altura, ardillas saltando en los árboles de rama en rama por encima de los senderos que transitaba y el brillo de las hojas de otoño danzando contra un fondo de sol otoñal.
Lo que obtuvo, $12.82, no fue con seguridad igual a lo que perdió.
Los hombres, mientras buscan su sustento, se olvidan de vivir.
Salmo 127:2 Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues Él da a su amado aún mientras duerme.

Dulce refugio


Refúgiate en él…
En medio de la tormenta, Él quiere ser tu refugio, quiere alimentarte, confortarte.
Ven a reposar en Él hoy.
Dulce refugio
en la tormenta
es Jesucristo
el salvador.
Él me alienta
y alimenta
con su palabra
y su amor.
vengo a reposar en Él
Él es mi amigo fiel
una poderosa y fresca uncion
llenara mi corazon.

Dulce Refugio – Danilo Montero