domingo, 12 de marzo de 2017

Una madre ejemplar

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
2 Timoteo 1: 3 – 5
Es imposible no reconocer que los padres dejamos huella en nuestros hijos; nuestras virtudes o defectos, nuestras buenas o malas decisiones personales y familiares inevitablemente se reflejarán en ellos, y su futuro se verá afectado.
Dios Creador puso en nuestras manos la crianza de los niños y niñas que Él nos dio, y debemos hacerlo bien. Es una tarea importante de nuestra relación con el Señor de la que deberemos dar cuenta. Nuestra influencia es tan valiosa, que la Palabra de Dios nos señala que hasta podemos llevar con seguridad a nuestros hijos a la salvación: “instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”, Proverbios 22:6. Este consejo va dirigido a los padres, pero lamentablemente son muchos los que no lo siguen. 
Alguien dijo que la mejor predicación del evangelio es aquella que se hace con la boca cerrada. ¡Cuánta verdad!, pues el ejemplo, el testimonio, muchas veces determina la vida eterna de alguno. La instrucción debe ser amiga inseparable del testimonio. Esta es una razón de mucho peso que determinará la decisión por Cristo de nuestros hijos.
El apóstol Pablo reconoció que en Timoteo había un tipo especial de fe que se había transmitido de generación en generación; era tan evidente, que vio reflejado en el carácter cristiano del joven a dos personas, a su abuela Loida, y a su madre Eunice. En la formación de Timoteo como miembro del Cuerpo de Cristo, ambas influyeron; pero sin duda el papel de la madre fue vital. Loida había preparado eficazmente a su hija para los caminos del Señor, y partió al cielo con la tarea cumplida. Y por el resultado, observamos que Eunice se preocupó diligentemente de transmitir a su hijo los valores y principios que harían de él un muy buen cristiano.

Una Mujer Que Marcó La Diferencia

“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Ésta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía” (Hechos 9:36).
¡Buenos días! Si eres mujer y lees esto… ¡Feliz día! (8.03) Si eres varón, estas palabras te interesarán. Aunque el motivo por el que hoy (8.03) se conmemora el Día Internacional de la Mujer no es nada grato…
Imagen relacionadaEl 5 de marzo de 1908 un grupo de trabajadoras de la fábrica textil Sirtwoot Cotton, en Nueva York, Estados Unidos, comenzó una huelga en búsqueda de mejores condiciones laborales. Reclamaban, fundamentalmente, una jornada laboral de diez horas diarias, salario equiparado al de los hombres y ciertas mejoras higiénicas. Descontento con la medida de fuerza, el 8 de marzo, el dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas y provocar un incendio, con el objetivo de que ellas depusieran su actitud. Lamentablemente, más de 140 de ellas murieron a causa del humo y el fuego.
Más allá de épocas y culturas, para Dios, la mujer tiene idéntico valor que el varón. Gálatas 3:28 es claro: en Cristo no hay ni varón ni mujer. Él entregó su vida por todos, y todos son parte de la misión.
Así como aquellas mujeres dieron su vida por una causa que consideraban justa, la Biblia recoge historias de mujeres que se convirtieron en extraordinarias heroínas, como Jocabed, Débora, Ana, Ester, María… Detengámonos en Dorcas (trabajaba con artículos textiles, como las mujeres de nuestra historia). La Biblia le dedica muy pocos versículos, pero las enseñanzas que extraemos son notables.

Pintar un retrato

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Filipenses 2:5
La Galería Nacional de Retratos, en Londres, Inglaterra, alberga un tesoro de pinturas de diversas épocas; entre ellas, 166 imágenes de Winston Churchill y 94 de William Shakespeare. En el caso de los retratos más antiguos, quizá nos preguntemos: ¿Fueron realmente como se ven?
Resultado de imagen de Winston Churchill
Por ejemplo, hay ocho cuadros del patriota escocés William Wallace, (aprox. 1270 – 1305) pero es evidente que no tenemos fotos para compararlos. ¿Cómo sabemos si los artistas los representaron fielmente?
Algo similar podría ocurrir con la semejanza de Jesús. Sin darse cuenta, quienes creen en Cristo están dejando una imagen de Él en los demás. No con pinceles ni óleos, sino con sus actitudes, sus acciones y sus amistades.
¿Estamos pintando un retrato que muestra cómo es el corazón de Dios? Esto le preocupaba al apóstol Pablo; por eso, escribió: «Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús» (Filipenses 2:5). En su deseo de representar fielmente al Señor, exhortó a sus seguidores a reflejar humildad, sacrificio personal y compasión hacia los demás.
Alguien dijo: «Somos el único Jesús que algunas personas verán en toda su vida». Si procedemos «con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a uno mismo» (verso 3), mostraremos al mundo el corazón y la actitud de Jesús.

Señor, quiero que mi vida muestre cómo eres.
El sacrificio de Cristo por nosotros nos motiva a sacrificarnos por los demás.

Luchando por tus sueños

Todos en la vida tenemos sueños. Unos son realistas y alcanzables, otros no. Unos se logran, otros no. A veces soñamos despiertos, otras, dormidos. Hay sueños que nacen en el corazón de Dios, otros en nuestro propio corazón y con motivaciones personales. Y los que son nacidos en el corazón de Dios son transmitidos a aquellos que están en intimidad con Él y con un propósito específico de Dios.
Imagen relacionadaJeremías 29:11. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Dios, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Mantente luchando por tus sueños.
A principios del siglo XX, el industrial automovilístico Henry Ford, se paró frente a sus empleados y prometió hacer posible que la familia estadounidense media accediera al transporte automotor. La gente se rio en voz alta, sin embargo, 15 años más tarde, millones de automóviles Modelo T de Ford habían sido comprados a un precio de $290 cada uno.
En la década de los 40 un joven evangelista llamado Billy Graham tuvo un sueño radical. Él y unos cuantos compañeros de la universidad imaginaron estadios repletos, donde la gente alejada de Dios pudiera oír la proclamación del evangelio. Millones de personas han oído predicar en vivo a Billy Graham, y más de mil millones lo han escuchado presentar el evangelio por televisión y radio.
En el año 1963, el Dr. Martín Luther King, hijo, se puso en pie en los escalones del monumento a la memoria de Lincoln, en Washington, D.C., y dibujó para sus oyentes un cuadro de un mundo sin prejuicios, ni odio ni racismo. "Tengo el sueño de que un día mis 4 hijos vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter". Aun cuando el Dr. King fue cruelmente asesinado, su sueño continuó vivo. Casi 40 años después su pasión guía a la nación mientras caen las barreras raciales.
Todos estos personajes se mantuvieron luchando por sus sueños.