Son muchas las iglesias que no predican un mensaje Cristo-céntrico. Es interesante resaltar que muchos cristianos no se dan cuenta de ello, incluso algunos ni siquiera han escuchado nunca este término, por lo cual se podrían preguntar: ¿qué es un mensaje Cristo-céntrico? Puede que saquen alguna conclusión lógica por las palabras, pero aún carecen de discernimiento para diferenciar cuando lo escuchan o cuando carecen de éste.
¿Qué es el mensaje Cristo - céntrico?
Este mensaje coloca al Señor Jesucristo en el centro de toda la prédica, porque Él es el autor de nuestra redención. (Hebreos 12:2). Por Él todas las cosas existen y por Él todas fueron hechas. (Colosenses 1:16).
A Cristo lo podemos encontrar por toda La Biblia de una manera maravillosa y gloriosa. Se encuentra desde Génesis 1:1 hasta el último versículo del Apocalipsis.
El mensaje Cristo-céntrico enfatiza al Salvador y Su obra. Cristo es revelado en cada uno de los pasajes de las Sagradas Escrituras.
En cada prédica de este mundo y en cada oratoria sobre el Evangelio se debería señalar a Cristo, explicando que el problema mayúsculo del hombre y de la mujer es el pecado y su separación total de la gloria de Dios.
Esto solo tiene una forma de resolverse: la única manera de llegar a un entendimiento con Dios y definir el destino eterno de nuestras almas, es a través de Cristo y de su Obra Redentora en la cruz del Calvario.

"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí." (Juan 5:39).
La prédica de nuestra era
Se enfatiza mucho en el diezmo, en la evangelización, en las ceremonias, las responsabilidades de los diáconos y de los ujieres en la iglesia. Se escucha hablar de milagros y de la prosperidad financiera.
Se planifican estudios bíblicos sobre el matrimonio, el noviazgo y el crecimiento de la iglesia. Se levantan fondos para agrandar el edificio, etc.
¿Acaso estos temas tienden a ser incorrectos? De ninguna manera, lo único que pasa es que nada de esto va a marchar bien, si no se escucha predicar a Cristo y a éste crucificado.