Madre Teresa de Calcuta (1910-1997). Misionera yugoslava nacionalizada india.

Me encontré con un amigo, que asistía conmigo a la misma iglesia, y le conté en tono de enojo la oferta que la pastora me había hecho; este amigo tenía un negocio propio. Cuando le dije que no iba a aceptar esa oferta, me respondió: –Oh, yo sí, caso de me la ofrezca. Siempre he querido servir al Señor y esta es mi oportunidad.
Le dije: –¿Y qué vas a hacer con tu negocio? Y él me contestó: –Lo cierro, quiero servir al Señor aunque sea barriendo.
Sentí como si me hubiesen dado dos bofetadas en mi rostro. Sentí vergüenza con Dios y conmigo mismo. Tuve que rogarle a mi amigo que no me quitara la oportunidad de servir a Dios. Y, después de muchos ruegos, logré que me dejara la oportunidad viva de seguir allí, sirviendo a Dios... barriendo.