jueves, 7 de agosto de 2014

¿Alguna razón para no leerla?


Revisando mi correo hallé una valiosa información. Creo que me identifiqué con el contenido, porque tuve muchas razones para ser diligente en el estudio y comprensión de la Biblia, y no la leí. Espero sea de gran ayuda esta publicación.
Leí que, según Melanie Jonsman, de Lifelines Publishing (Biblia América Latina), la razón general que dan las personas para no leer la Biblia es la siguiente: “No tengo tiempo”. Pero esa no es realmente una razón. Todos tenemos la misma cantidad de tiempo todos los días y cada uno escoge usarlo en las cosas que considera más importantes para sí mismo.
¿Por qué la gente, particularmente los cristianos, escogen no pasar tiempo leyendo su Biblia? (esta pregunta no implica que los cristianos no la lean, solo que va fundamentalmente dirigida a ellos). Creo que:

No al Temor, Sí a la Confianza

El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios 29.25). 
El temor pondrá lazo al hombre y tarde o temprano terminará atrapado en él. Pero la confianza en el Señor hará que sea exaltado más allá de toda circunstancia o situación.
El temor produce tristeza y pesimismo, pero la confianza en Dios produce gozo y optimismo, proyectándote a un futuro mejor.
no-al-temor-si-a-la-confianzaEl temor opaca tu vida, pero la confianza en el Señor hace que estés radiante y que seas un imán para las buenas oportunidades.
El temor produce dudas, pero la confianza en Dios hace que emprendas cosas confiadamente.
El temor hace que nada más mires a las circunstancias, mas la confianza en el Señor hace que puedas experimentar su poder actuando en tu vida.
El temor hace que te preocupes, la confianza en Dios hace que te ocupes de las cosas sin demorarte.
El temor te paraliza, la confianza en Dios hace que desates todo tu potencial.
El temor desalienta, la confianza en el Señor trae aliento a tu vida y a los que te rodean.
El temor hace que esperes los acontecimientos, la confianza en Dios hace que hagas que las cosas acontezcan.

Todo tiene su tiempo

La naturaleza humana es de condición apurada e inmediata, quiere todo hoy, aquí y ahora; tal vez a causa de la fugacidad y la fragilidad de la propia vida, o por la ansiedad atada al deseo de la realización inmediata. La realidad es que no tenemos paciencia para esperar.
Pero si analizamos todo lo que nos rodea, nos daremos cuenta que nada se obtiene de la noche a la mañana. No creces de un día para el otro; no adelgazas como resultado de una fórmula mágica; no envejeces en un día, ni te sanas en un minuto. Nada acontece en fracción de segundos. Todo tiene su tiempo.
Dios creó el universo en 7 días, un bebé nace en 9 meses, terminas el colegio en 12 años y la universidad en 6 o 7, llegas a figurar en la plantilla de tu empresa después de 3 meses de prueba, llegas a considerar a una persona tu amiga después de varios meses de haberla conocido, incluso si solicitas comida rápida tienes que esperar algunos minutos para poder disfrutar de ella; absolutamente todo se rige por el tiempo. 
Entonces, ¿por qué nos desesperamos y desanimamos tanto cuando no vemos nuestras oraciones respondidas? Tal vez porque no confiamos plenamente, en que Dios tiene todo bajo control y que su tiempo siempre es perfecto; la mayoría de las veces completamente distinto al nuestro. Pero Él nunca se adelanta ni se atrasa, nos da lo que considera mejor para nosotros en el momento exacto.

Salmo 91 en Forma De Oración

Hay varias maneras de clasificar los salmos; muchos se clasifican según el contenido: penitenciales, mesiánicos, acción de gracias, salmos de confianza... Y también durante el siglo XX, surgieron nuevos estudios que enfatizaron más la forma literaria o género de cada salmo.
Podemos decir que no hay, y no ha habido, ninguna otra literatura que haya tenido tanto uso en un tiempo tan extendido, como los salmos del A. Testamento. Desde muchos siglos antes de Cristo hasta hoy, los que aman a Dios usan los salmos en su vida devocional y en su adoración.
Los salmos y su uso en el culto tuvieron una influencia preponderante en Israel. La sociología nos muestra que cada sociedad crea su propio mundo (su mundo de valores, modas y costumbres). En Israel fue practicando el culto como se iba formando su mundo de creencias y valores, y los salmos eran el instrumento principal como “hacedor de su mundo”.
Dios usa los salmos precisamente en el culto, el tiempo en que los creyentes adoran a Dios. Sin el culto, es decir, una comunidad que, activamente, con él, procesa las verdades de los Salmos, sin él, éstos quedan como una literatura inerte. Es en el culto donde el creyente experimenta la convicción, la enseñanza y el poder de Dios en su propia vida.
Culto es un don de Dios por el cual el poder creativo de Dios tiene comprensión y alcance. O sea, la obra de “convertir el mundo de uno” en una obra dramática de adoración está autorizada y legitimada por el poder de Dios, y es procesada por medio de la acción y habla humanas; acción obediente, intencional, disciplinada. Esta acción y habla humanas moldean y articulan el mundo.

Amor se Escribe con P - Reflexiones

Porque para amar se debe poseer PACIENCIA en los momentos en que el mismo amor te pone a prueba.
El verdadero amor se escribe con “P”, porque para olvidar un mal recuerdo debe de existir PERDÓN, antes que el odio entre aquellos que deciden amarse.
Amor se escribe con “P”… porque para obtener lo que deseas, debes PERSEVERAR hasta alcanzar lo que te has propuesto.
El sincero amor se escribe con “P”… porque la PACIENCIA, el PERDÓN y la PERSEVERANCIA son ingredientes necesarios para que un amor perdure.
Porque amor es también…. una PALABRA dicha a tiempo…
Es PERMITIRSE volver a confiar…
Es PERMANECER en silencio escuchando al otro…
Es esa PASIÓN, que nos llena de estrellitas los ojos al pronunciar el nombre del que amamos…
El amor se escribe con “P”… Porque son esas PEQUEÑAS cosas que nos unen al ser amado día tras día.
Existen la Fe, la Esperanza y el Amor, pero la más grande y la más importante de ellas es el Amor. 1 Corintios 13:13 (Reina-Valera 1960)
1 Corintios 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
“El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23