jueves, 30 de abril de 2015

Misiones de rescate

Imagina que eres un soldado especialmente instruido en labores de rescate. Que pasaste mucho tiempo preparándote física y mentalmente, esperando una oportunidad para entrar en acción y poner en práctica tus habilidades.
Por fin llega ese día tan esperado. Un telegrama directamente del general contiene órdenes para que prepares tus cosas y te embarques de inmediato, a un país del medio oriente. Un avión te recogerá en el cuartel y te dejará lo más cerca posible, de la base donde tienen unos prisioneros que debes liberar.
Una vez en el lugar, con todas las habilidades que aprendiste, logras internarte en la base, pasas la primera y la segunda guardia con tanta destreza que ni las torres de control pudieron detectarte. Parece que todo está saliendo bien.
Una vez dentro de las instalaciones enemigas, logras golpear a los guardias de la puerta y encuentras a los prisioneros. Todos están pálidos y asustados, pero los animas sacándote el pasamontañas y mostrando el escudo en tu solapa. Abres la puerta y con voz baja, les pides que te sigan; te das la vuelta sacando tu fusil y avanzas unos cuantos pasos, cuando de repente te das cuenta que nadie te está siguiendo. Los prisioneros siguen tirados en el suelo, encadenados a sus grilletes sin poder moverse.
Nuevamente, te presentas por tu nombre completo y añades que viniste para salvarlos, pero ellos siguen estáticos. Uno de ellos quiere seguirte, pero sus cadenas no se lo permiten. Tú sigues insistiendo en tu misión y que viniste para ayudarlos, pero parece que ninguno quiere moverse del lugar donde está.
¿Qué es lo que está pasando? No importa que las puertas estén abiertas y que todos los soldados enemigos se hayan ido. Ellos simplemente, no pueden moverse porque están encadenados.

¡Prepárate!

Porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y anuncia al hombre su pensamiento; el que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; el Señor Dios de los ejércitos es su nombre. Amós 4:13

Inline image 2El lector de la Biblia queda sorprendido por esto: ¡El que habla en este libro afirma en numerosas ocasiones que él mismo es Dios! Es la experiencia que tuvo Amós, sencillo pastor de ganado de un lugar llamado Tecoa, quien había oído a Dios afirmarlo. Entonces se sintió en la necesidad de hacer esta exhortación: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios(Amós 4:12).
Pero, ¿qué hacer para no ser condenado por Dios? ¿Cómo estar seguro de haber hecho lo necesario o lo suficiente?

Él te conoce mejor que nadie, sabe lo que es mejor para ti

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú”. (Isaías 43:1)
Dios te ha llamado por tu nombre, eres suyo porque te creó y su decisión es amarte. Entender estas palabras, te ayudará a darle orientación a tu vida respecto a que, por mucho o poco que sientas que hagas, con todo lo bueno y lo malo que tienes, su amor hacia ti y hacia mí no depende de lo que hagamos nosotros.
Él-te-conoce-mejor-que-nadie,-sabe-lo-que-es-mejor-para-ti
Gracias a su amor infinito, son innumerables las veces que nos ha prologando su misericordia. Aunque no merecemos que se apiade de nosotros, Él vuelve y nos levanta. Él hace de nuestras vidas algo que valga la pena.
En muchas ocasiones, tiene que "romper la vasija" porque nos escapamos de sus manos, porque queremos hacer nuestra voluntad y nos salimos del molde con el que nos estaba formando. Y Él pacientemente, escucha nuestros ruegos y vuelve a comenzar con cada uno de nosotros.
Pero hay un momento decisivo en el que es conveniente dejar que Él nos guíe sin interponernos, sin meter nuestras manos ni dañar su plan. Porque Él es Dios y no necesita nuestra ayuda ni nuestras instrucciones, porque Él nos conoce mejor que nosotros mismos y sabe lo que nos conviene y lo que no es bueno para nosotros. Así que permite de una vez que Él cumpla su plan en ti para que por fin puedas ser feliz.

¡No temas porque lo que proviene de Él será siempre bueno!

¿Cómo Hablar con Dios? 4 Pasos Importantes de la Oración

La oración es el medio de comunicación espiritual que Dios estableció para que los hombres hablen con Él.
Es normal que se confundan un poco aquellos que se están iniciando en esta práctica y en algunos casos, hasta podrían sentirse algo intimidados. Si es tu caso, aquí tienes algunos consejos que seguro te serán muy útiles. Y verás que no es difícil, todo lo contrario, es muy parecido a conversar con un amigo. Por eso, a la hora de hablar con Dios debes abrir la mente y el corazón.

Paso 1

Escoge un sitio donde te encuentres a gusto, puede ser en la comodidad de tu hogar, en la Iglesia, a solas, o junto a otros cristianos. Hay quienes prefieren hacerlo al aire libre, en espacios naturales como la playa o un parque, pues en lugares así sienten más cercana la presencia de Dios. Lo principal es que estés cómodo y relajado para poder concentrarte en lo que quieres decir.

Paso 2

Ahora ya puedes comenzar a hablar con Dios. Di todo lo que te venga en gana, y sin dejar de mostrarle el respeto que se merece, procura no ser demasiado formal, pues ten en cuenta que la persona que está escuchando es un amigo de confianza. Puedes orar en voz alta, susurrando, o desde el silencio de tu corazón, pero trata de decir todo lo que tienes en mente. Cuéntale tus miedos, problemas, consúltale sobre tus proyectos, comparte con Él tus sueños y las cosas que te hacen feliz, pero siempre procura hablar, en primera instancia, de aquellas cosas que te llevaron a conversar con Él. Si tienes preguntas que hacerle, no dudes en planteárselas. Y recuerda que la gratitud es una parte fundamental en la oración, por ello nunca olvides darle las gracias por todas las cosas que te ha dado.

He visto a Dios

Yuri Gagarin, astronauta ruso, después de salir al espacio y dar una vuelta en la órbita del planeta Tierra, expresó algo así cuando descendió:
“He subido al cielo y no he visto a Dios”
En cambio, otro astronauta, John Glenn, exclamó eufórico a su regreso:
“He subido a los cielos y he visto la grandeza de Dios”
Uno ascendió a los cielos en una “Torre de Babel” del siglo XX. El otro, lo hizo con su fe y su corazón mirando a Dios.
Mucha gente vive hoy, sin necesidad de salir catapultados en una cápsula al espacio, en su pequeño mundillo de arrogancia sin Dios, donde la obediencia y la fe no forman parte de sus diccionarios. Prefieren ser sus propios “dioses” antes que someterse a la Autoridad del Soberano Creador del Universo. Es así como se encuentra nuestro mundo, sumido en una caótica anarquía donde las batallas de los antiguos “dioses” del Olimpo parecen un cuentito de niños, al lado de las lides que nos toca librar hoy en la realidad de nuestro vivir diario.

miércoles, 29 de abril de 2015

¿Te sientes solo?

Muchas veces nos hemos sentido solos. Traicionados, desalentados, defraudados o engañados. Y también, en cuántas ocasiones toleramos el desprecio de nuestros propios hermanos y el de nuestra propia familia. ¿Has experimentado alguna vez el regalo de una falsa sonrisa, un apretón de manos vacío que nos causa desconfianza hacia aquel que nos rodea? Aunque lo hayas sentido no te desalientes.
Es muy difícil vivir en este mundo, donde dicen que la hipocresía hasta es una regla de educación. Pero, en aquel entonces, Jesús criticó a los hipócritas; una crítica de ellas fue ésta: “¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”(Mateo 7.5).
El diccionario dice sobre la hipocresía: Fingimiento y apariencia de cualidades o sentimientos que no se tienen. Sobre el hipócrita: Que finge y representa lo que no siente o lo que no es.
Cuando te sientas sin fuerzas, abatido, cansado y sin ánimo, lee las escrituras. En ellas hay promesas y aliento de Dios para ti. “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40.29-31).

Vicky Beeching - Noticias de actualidad

Los creyentes de todo el mundo de habla inglesa, se conmocionaron y entristecieron al saber que Vicky Beeching, líder y compositora de adoración muy querida, corroboró que es gay. 
¿Cómo debemos responder?”, se preguntó el escritor cristiano Michael Brown, autor del libro "¿Puede usted ser gay y cristiano?" Pues respondiendo con amor, verdades y preguntas acerca de la homosexualidad.
1. Cuando alguien canta a Dios, lo adora y lo alaba como ella, no es de esperar sentirse traicionado o decepcionado por ella. Así que es comprensible que algunos creyentes se preguntasen: “¿Cómo pudo hacernos esto?”
Pero el hecho es que ella no se lo hizo, ella no le escribió canciones de adoración para usted. De acuerdo con su historia, su sexualidad es algo con la que luchó muchos años pero que ahora se ha vuelto un evento público, lo que no deja de ser una decisión muy personal y exclusiva ante Dios. Y es ahora cuando nuestro primer objetivo debe ser orar por ella para que alinee su vida con el Señor. Arremeter contra ella ahora de forma no racional, solo provocará que la alejemos más de la cruz. Es necesario que oremos por ella para que el Espíritu Santo la convenza de su error, que es lo más importante.
2. Ella no será el último líder cristiano en declarar que es gay. Hoy estamos viviendo una perfecta tormenta espiritual por la ignorancia bíblica; esta ignorancia, además de los compromisos morales, y los cambios sociales se han combinado para producir un profundo engaño espiritual.
Todo esto es lo que abrió la puerta para que la artista de música cristiana contemporánea, Jennifer Knapp , también “saliera del armario”, y eso también, es lo que abrió la puerta para que Dan Haseltine, vocalista de la banda cristiana Jars of Clay, expresara su aparente apoyo por el matrimonio homosexual; así como para ciertos líderes influyentes, como Rob Bell y Jim Wallis que abogan por una nueva definición del matrimonio.

Descansa sobre la Roca

¿Cansado, cargado... agobiado por los problemas de tu vida a los que no sabes cómo darles solución? Es tiempo de que descanses sobre la Roca Eterna que es Cristo Jesús.
Solemos creernos muy espirituales y que tenemos una gran fuerza, pero cuando menos lo esperamos nos sentimos cansados porque afrontamos la problemática de la vida solo con nuestra capacidad humana, y olvidamos que solos no podemos, que necesitamos de Dios y de gente en la que apoyarnos.
Hasta los grandes hombres de Dios necesitaron de personas en las cuales confiar,... cuánto más tú y yo.
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Éxodo 17:12
Alguien dijo que los llaneros solitarios solo existen en las películas; y es cierto, ya que solos no llegaremos a ningún lado. Moisés fue un hombre sabio y humilde ya que se dejó ayudar por sus amigos, los cuales, y él también, buscaron apoyarse en algo mayor que ellos, en Cristo.
Sin embargo, allí no acabó todo puesto que cada uno sostuvo la mano del gran Libertador Moisés, y de esa manera estuvieron Firmes hasta obtener la victoria.
Puede que sea el momento en el cual debas dejarte ayudar por gente que Dios ha puesto a tu alrededor. Seguramente ellos se apoyen en Él y no en su propia prudencia, gente que tiene como propósito levantarte las manos y ayudarte a tener firmeza. Hoy es el día en el cual debes sentarte sobre la roca eterna y descansar.
El cansancio puede robar tus fuerzas para que no tengas firmeza en lo que estás haciendo, Tal vez por esa razón, el desánimo, el desaliento y las ganas de abandonarlo todo han venido a ti pero, hoy es el día de echarlos fuera DESCANSANDO SOBRE LA ROCA.

Sé que Hay una Razón por la cual Orar

“Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo gime a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras “  Romanos 8:26.
Para recordar, la interesante anécdota de un misionero que servía en un pequeño hospital de África. Viajaba cada dos semanas en bicicleta a través de la jungla, para buscar provisiones en un pequeño pueblo. El viaje requería quedarse acampado en la jungla a mitad de camino durante una noche. En uno de esos viajes vio a dos hombres peleando en el pueblo, y uno de ellos estaba seriamente herido, de manera que él lo atendió y le habló de Jesús.
El misionero, después del incidente, regresó a casa. Varias semanas más tarde, al llegar  a la ciudad nuevamente, el hombre que él había atendido lo detuvo y le dijo: En el pueblo saben que cuando usted viene tiene dinero. Después del incidente en el que usted me atendió, varios amigos del pueblo lo siguieron para esperar que usted acampara y quedara dormido; su intención era robarle el dinero y las medicinas, pero no se las pudieron robar porque usted estaba rodeado de 26 guardias bien armados. ¿Quiénes eran? El misionero rió y le aseguró que él estaba solo, que no había nadie más acampando ese día en medio de la jungla. ¡No señor!, respondió este hombre. Mis amigos los vieron y yo también los vi, y esos guardias no querían dejarlo a usted solo. 

¿Qué es la Transustanciación?

La Transustanciación es una doctrina de la Iglesia Católica Romana. El Catecismo de la Iglesia Católica dice de esta doctrina:
“El Concilio de Trento resume la fe católica declarando: “Puesto que Cristo nuestro Redentor, dijo que era verdaderamente su carne y su sangre la que se ofrecía bajo las especies del pan y el vino, ésta siempre ha sido la convicción de la Iglesia de Dios, y este santo Concilio lo declara nuevamente ahora, que por la consagración del pan y el vino, se efectúa un cambio de toda la sustancia del pan en la sustancia del cuerpo de Cristo nuestro Señor y toda la sustancia del vino en la sustancia de su sangre. A este cambio, la santa Iglesia Católica le ha llamado justa y apropiadamente la transustanciación.”

En otras palabras, la Iglesia Católica Romana enseña que una vez que un sacerdote ordenado, bendice el pan en la Cena del Señor, éste se transforma en la misma carne de Cristo (aunque retiene su apariencia, olor y sabor de pan); y cuando él bendice el vino, éste es transformado en la misma sangre de Cristo (aunque retiene la apariencia, olor y sabor del vino). ¿Es bíblico este concepto? ¿Hay algunas Escrituras que si se interpretan ESTRICTAMENTE EN SU FORMA LITERAL, indicarían que la presencia de Cristo “está realmente” en el pan y el vino? Como ejemplo ponen a Juan 6:32-58Mateo 26:26Lucas 22:17-23; y 1 Corintios 11:24-25. El pasaje que se señala más frecuentemente es Juan 6:32-58, especialmente los versos 53-57, “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.”


Los Católicos Romanos interpretan este pasaje literalmente, y aplican este mensaje a la Cena del Señor, a la cual ellos llaman “Eucaristía” o “Misa”. Aquellos que rechazan la idea de la transustanciación interpretan la idea de las palabras de Jesús en Juan 6:53-57 como figurativa o simbólicamente. ¿Cómo podemos saber cuál es la interpretación correcta? Pero, a Dios gracias, Jesús hizo particular y claramente obvio lo que quiso decir. En Juan 6:63 declara, “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Jesús establece específicamente que Sus palabras son “espíritu”. Jesús estaba usando conceptos físicos como el comer y el beber, para enseñar una verdad espiritual. De la misma manera que el consumir físicamente comida y bebida mantiene nuestros cuerpos físicos, así mismo nuestras vidas espirituales son salvadas y reconstruidas al recibir a Jesucristo por gracia a través de la fe. El comer la carne de Jesús y beber Su sangre son los símbolos de haberle recibido total y completamente en nuestras vidas.

martes, 28 de abril de 2015

Jesús, yo confío en ti

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.
Cuando te entregues a Mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma:
¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!
Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser DIOS y actuar con libertad. Entrégate confiadamente a Mí. Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente:
¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!
Lo que más daño te hace es tu razonamiento, tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices, ¡JESÚS YO CONFÍO EN TI!, no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora:
¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!
Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles. Satanás quiere eso: preocuparte, agitarte, angustiarte y quitarte la paz. Confía sólo en Mí. Reposa en Mí. Entrégate a Mí. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega y confianza que tienes en Mí. Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime siempre:
¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!…
Y verás grandes milagros.
TE LO PROMETO POR MI AMOR.

No te Preocupes por el día de Mañana

No te preocupes por el día de mañana, confía plenamente en el Señor, y Él te añadirá todo lo que necesitas. En el libro de Mateo nuestro Señor Jesucristo nos da estas palabras de aliento:
"Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
Por tanto, no os preocupéis, diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿qué beberemos?" o "¿con qué nos vestiremos?"
Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas.
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". (Mateo 06: 25-33)
Cuando confías en el Señor y crees firmemente en su palabra, Dios honra tu fe y mueve su brazo poderoso para responderte. Dios nunca te va a dejar, nunca te va a desamparar, pues como ha prometido, jamás dejará en vergüenza a ninguno de los que confían en Él.

"Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado." (Salmos 25:3)

¿Qué fue y qué supuso la Reforma Protestante?

Para entender la historia de la Iglesia Protestante y la Reforma, es importante comprender primeramente, que uno de los reclamos que hace la Iglesia Católica Romana es la de la sucesión apostólica. Esto significa simplemente, que ellos se proclaman ser la única autoridad sobre todas las demás iglesias y denominaciones, porque afirman contar con la única ascendencia de Papas católicos romanos a través de los siglos, en línea directa hasta el apóstol Pedro. Según su perspectiva, esto le da a la Iglesia Católica Romana una autoridad única que invalida a todas las otras iglesias o denominaciones. De acuerdo a la Enciclopedia Católica, esta sucesión apostólica “es encontrada únicamente en la Iglesia Católica”, y ninguna “Iglesia separada tiene alguna reclamación válida ante ello.”

Por esta sucesión apostólica, la Iglesia Católica Romana reclama una autoridad única para interpretar la Escritura y para establecer la doctrina; así como la afirmación de tener un líder supremo en el Papa, el cual es infalible (sin error) cuando habla “ex cátedra”, es decir,
 en el ejercicio de su oficio como pastor y maestro de todos los cristianos. Por lo tanto, de acuerdo con la postura católica romana, la enseñanza o tradiciones de la Iglesia Católica Romana, habiendo provenido del Papa, son tan infalibles y autoritativas como las mismas Escrituras. Esta es una de las mayores diferencias entre los católicos romanos y los protestantes, y fue una de las razones fundamentales para la Reforma Protestante.
Por supuesto, los católicos romanos no son los únicos que tratan de reclamar una exclusiva autoridad a través de la sucesión apostólica, rastreando en los antecedentes de las raíces de su iglesia hasta los apóstoles originales. Por ejemplo, la Iglesia Oriental Ortodoxa también afirma esta sucesión apostólica, aunque su alegato es muy similar a la postura de los católicos romanos. La separación entre la Iglesia Oriental Ortodoxa y el catolicismo romano no ocurrió hasta el “Gran Cisma” en el 1054 d.C. Hay también algunas denominaciones protestantes o grupos que tratan de establecer una “Línea de Sangre”, que pueda seguir la huella regresiva a través de los siglos, hasta la primera iglesia y los mismos apóstoles. Mientras, estos protestantes no se apegan a la sucesión apostólica para establecer la autoridad de un “Papa” como un líder infalible; ellos sin embargo, sí buscan la conexión con la iglesia primitiva, al menos en un grado mínimo, para establecer la autoridad de sus doctrinas y prácticas.

El problema con cualquiera de estos intentos de trazar una línea regresiva de sucesión hasta los apóstoles, ya sean católicos romanos, ortodoxos orientales, o protestantes, es que todos ellos intentan obtener autoridad o basar la misma en lo que ellos creen y enseñan, en la fuente, equivocada, de alguna conexión con los apóstoles, en lugar de obtenerla de la Palabra de Dios. Pero es importante para los cristianos, el darse cuenta de que la sucesión apostólica no es necesaria para que una iglesia o denominación tenga autoridad. Dios ha dado y preservado, la suprema autoridad para todos los asuntos de la fe y su práctica en Su Santa Palabra, la Biblia. Por lo tanto, en la actualidad, la autoridad individual de una iglesia o denominación, no viene a través de ningún lazo con la iglesia del primer siglo y los apóstoles; en vez de eso, proviene solo y directamente, de la Palabra escrita de Dios. Las enseñanzas de una iglesia o denominación son autoritativas y obligatorias para los cristianos, solo si representan el significado verdadero y una clara enseñanza de la Escritura. Este es un punto importante a considerar, cuando se trata de entender las divergencias entre el protestantismo y la Iglesia Católica Romana, y la razón por la que se llevó a cabo la Reforma Protestante.

La caja llena de besos

Un hombre castigó a su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envolver regalos dorado.
El dinero era escaso en esos días, por lo que explotó furioso, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad.
Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente y dijo:
‘”Esto es para ti, Papito'”.
Él se sintió avergonzado de su reacción llena de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía.
regalo90.jpgLe volvió a gritar diciendo:
¿Es que no sabes que cuando das un regalo a alguien, se presupone que debe haber algo adentro?'
La pequeñita se dio la vuelta, mirando hacia arriba con lágrimas en los ojos, y dijo:
‘”Oh papito, no está vacía, yo soplé besos dentro de la caja, todos para ti, papi.'”
El padre se sintió morir, puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.
Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama durante años, y siempre que se sentía decaído tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.
Dentro del concepto de la sensibilidad, cada uno de nosotros hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, familia o de Dios.
Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que esta.
Proverbios 10:12 El odio despierta rencillas, pero el amor cubre todas las faltas.

La conversación con Dios

Usted se puede preguntar por qué parece que a sus oraciones les falta algo ¿Algunas veces se pregunta si al orar está haciendo algo mal?
La oración es uno de los privilegios más maravillosos que Dios nos ha dado, pero no siempre pensamos que es así. Aunque siempre tenemos la oportunidad de acercarnos confiadamente al trono de la gracia, y ser escuchados de inmediato por el Padre celestial, a veces nos preguntamos si nuestro tiempo delante de Él, de verdad importa. Sí, somos rápidos para buscar a Dios cuando el sufrimiento o los problemas llaman a nuestra puerta, pero en realidad, ¿para qué más es la oración?
La prioridad de la oración.
Dios nos creó para relacionarnos con Él, y la oración es parte vital de nuestra interacción con el Señor. Piense en la relación con su mejor amigo. ¿Cómo se desarrolló esa amistad? Seguramente precisó que conversaran y pasaran tiempo juntos. Eso es exactamente lo que se necesita para cultivar una relación estrecha con el Señor. Sin la comunicación, Dios puede parecer un extraño. Él nos conoce por dentro y por fuera, pero a menos que hagamos de la oración una prioridad en nuestras vidas, no le conoceremos. Perder la oportunidad de conocer al Señor íntimamente, es una de las mayores desgracias en la vida del creyente.
¿Se da cuenta de que lo que Dios quiere es que la totalidad de su ser le pertenezca a Él, para comunicarse con usted, revelársele y mostrarle su amor? Todos sabemos que debemos amarlo, ¿pero ha pensado alguna vez en lo mucho que Él disfruta de su relación con usted? Al Señor le encanta pasar tiempo con usted. La vida cristiana no consiste solamente en cuánto sirve usted, con cuánta generosidad da, o en lo mucho que asiste a la iglesia. Lo realmente importante es pasar tiempo a solas con Él para experimentar su maravillosa presencia.
Como ejemplo, basta mirar a Jesús. Aunque era el inmaculado Hijo de Dios y Dios mismo, hizo de la oración su prioridad. Marcos 1.29-39 nos describe un día de su vida. Después de enseñar durante toda la mañana en la sinagoga, fue a casa de Pedro y sanó a su suegra. La noticia del milagro que hizo corrió rápidamente, y cuando llegó la noche toda la ciudad se agolpó a la puerta. Sin embargo, aun después de una noche muy atareada echando fuera demonios y sanando enfermos, Jesús se levantó temprano por la mañana, cuando todavía estaba oscuro, y se fue a un lugar apartado a orar. Pero sus discípulos lo encontraron pronto, y comenzó otro día de duro trabajo.
¿No se identifica usted con esta historia? Por nuestros agitados estilos de vida, uno de los problemas más grandes que tenemos, es apartar tiempo para la oración. Pero, a diferencia de Jesús, solemos poner excusas como "Me levanté tarde, y estoy demasiado cansado para orar. Tengo tanto que hacer, y no tengo tiempo.... Es inútil; cada vez que lo intento, alguien o algo me interrumpen". Pero Jesús no permitió que las exigencias de este mundo le impidieran pasar tiempo a solas, de forma habitual, con su Padre. El Señor “se apartaba a lugares desiertos, y oraba” (Lucas 5.16). De hecho, en una ocasión, cuando tuvo que tomar una decisión muy importante (la elección de sus doce discípulos), “pasó la noche orando a Dios” (Lucas 6.12,13). El tiempo con su Padre no era una cuestión baladí para Él, sino una necesidad absoluta que a veces requería un sacrificio.
Si Jesús consideraba esencial la oración, ¿no deberíamos hacerlo nosotros? Al igual que Cristo, necesitamos desarrollar la práctica de pasar prolongados períodos de tiempo a solas con el Señor. Y puesto que se trata de una conversación, para escuchar su voz hablando a nuestros corazones, debemos incluir en ella siempre a la Biblia. Por medio de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo nos guía para que sepamos qué y cómo pedir. Al aclarar el Espíritu Santo el significado en sus páginas, aprendemos quién es Dios, sus caminos, y lo que Él ha prometido hacer. Y cuando abrimos nuestros corazones para escuchar su voz apacible y delicada, y alineamos nuestras vidas con la suya, nuestra fe crece. Pero,¡cuidado!...

lunes, 27 de abril de 2015

La magnitud de la influencia femenina

A través de la historia de la humanidad, muchas mujeres han abandonado el propósito de ser ayuda idónea para el hombre y han usado sus encantos, su belleza o su sexualidad para hacer caer a los más valientes, audaces, poderosos, sabios y feroces de los hombres. A causa de muchas mujeres han caído imperios, se han perdido guerras, se han destruido familias, empresas, misiones... Reyes, generales, presidentes, profesionales, científicos y hasta hombres sin cargo han sido cegados por los encantos de una mujer.

Como ejemplo, está Dalila, una mujer de la que se enamoró Sansón, un importante juez que gobernó a Israel durante 20 años. Sansón era conocido porque liberó a su pueblo después de haber estado 40 años esclavo de los filisteos. Era popular y respetado porque los protegía y los mantenía a salvo de sus enemigos; pero también era conocido y temido entre los pueblos vecinos, especialmente entre los filisteos, por haberlos derrotado y dado muerte a muchos de ellos. Todos los que lo conocían, amigos y enemigos, sabían que era un hombre clave para la región. Para unos su vida significaba seguridad, para otros, destrucción.
Este hombre, tan importante y primordial en la vida de la antigua Palestina, demostró que a pesar de su fortaleza tenía una debilidad: su gusto por las mujeres. Esto era conocido por sus enemigos y le causó muchos problemas.
Sansón tenía una relación amorosa con Dalila y, aunque la Biblia no dice explícitamente qué o quién era ella, sí nos muestra que su interés en esa relación no era precisamente el amor.

Dalila seducida por el dinero.
Una vez que se establece una estrecha relación entre Sansón y Dalila, ella tiene una inesperada visita: cinco ilustres príncipes filisteos que le hacen una atrevida propuesta: "Seduce a Sansón para que te diga cómo lo podemos vencer." “Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata”, Jueces 16:5. Aunque las Escrituras no nos dan todos los detalles de este acuerdo, sabemos que ella aceptó.

¿Cuál era la reputación de Dalila por la que se atrevieron a hacerle semejante propuesta? ¿Por qué no enviaron delegados? ¿Tanto dinero? ¿Por qué no la amenazaron como a la primera esposa de Sansón? ¿Necesitaban una aliada de confianza? Lo único que sabemos es que este plan cumplió su objetivo, y el corazón de Dalila no pudo resistir el cuantioso soborno.

¿Qué importancia tiene el dinero y las posesiones para ti? ¿Harías lo que fuera para conseguir lo que quieres, aún menoscabando la honra de tu marido? ¿Qué estás reflejando como mujer y como esposa? ¿Se atreverían otros a hacerte propuestas indecentes?

Mantente íntegro

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Mateo 22:37 (Reina-Valera 1960)
Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron unos jóvenes de la realeza de Judá que fueron llevados a cautiverio en Babilonia. Y por orden del rey fueron adiestrados en toda sabiduría y en la cultura local para servir en el palacio. A estos jóvenes incluso se les cambiaron sus nombres por otros babilónicos: Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abed-nego.
A pesar de encontrarse bajo el yugo de una nación pagana como Babilonia, estos jóvenes se mantuvieron íntegros y en fidelidad a DIOS, sin importarles las futuras consecuencias de obedecer primeramente al SEÑOR en vez de al hombre. Cuando la orden del rey fue que ellos comiesen y bebiesen lo que se preparaba en palacio, Daniel arriesgó su vida al pedir que él y sus compañeros comiesen solamente vegetales y bebiesen solo agua para no contaminarse (Daniel 1:8-15). Y DIOS les respaldó dándoles mayor fortaleza y bienestar que aquellos que comían y bebían lo que se preparaba para el rey.

Celos que matan

Un líder maduro no tiene miedo a sentirse derrotado por el ministerio de otro, sino que trabaja para que los demás avancen y alcancen su máximo potencial.
...y exclamaban con gran regocijo: Saúl destruyó a un ejército, ¡pero David aniquiló a diez!
Disgustado por lo que decían, Saúl se enfureció y protestó: A David le dan crédito por diez ejércitos, pero a mí por uno solo. ¡Lo único que falta es que le den el reino!
Y a partir de esa ocasión, Saúl empezó a mirar a David con recelo. 1 Samuel 18:7-9

No hay en el pueblo de Dios figura más triste y patética que la de un líder celoso de los logros de sus seguidores. Siempre va a estar dominado por las sospechas y el miedo, e inevitablemente, su ministerio sufrirá las consecuencias de estas actitudes. 

La derrota de Goliat fue una gran victoria para los Israelitas, y el cántico de las mujeres no hacía más que proclamar lo que era evidente a los ojos de todo el pueblo. Paralizado por la indecisión y el temor, el rey Saúl no indicó la dirección clara y decisiva que sus hombres necesitaban en ese momento. Fue David, joven pastor de Belén, quien demostró tener una actitud corajuda y vali
ente. 
Mas en ningún momento David hizo alarde de sus proezas. Fue el pueblo el que proclamó su grandeza. Sin embargo, mientras la gente festejaba, el corazón del rey se llenó de ira. El historiador que registra este momento, nos hace conocer una decisión nacida de esta experiencia: desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David

Es en la reacción de un líder frente al éxito de otros, en la que se ve su verdadera grandeza.

En esta frase está la clave del problema. Una vez que un líder ha permitido que los celos y la envidia se apoderen de su corazón, siempre verá negativamente el trabajo de los que están a su alrededor. Su juicio estará siempre oscurecido por la amargura de su propio corazón. En estas condiciones, gran parte de su tiempo estará enfocado en buscar la manera de descalificar la vida de los demás. Verá cualquier acción de sus seguidores como una amenaza para su propia posición. 

Cuando las cartas fallan

Se llamaban Elio Trevisioli y Alessandro Lovisetto. Los dos eran de Venecia, Italia. Elio, de cuarenta y cinco años de edad, y Alessandro, de treinta, estuvieron consultando, durante una semana entera, a la misma adivina, una mujer especialista en las cartas Tarot.
Y cada día las cartas revelaban cosas positivas. Pero el viernes, el "Signo de la muerte" apareció en las cartas.
Elio y Alessandro se miraron confundidos, y la adivina les dijo: Tranquilícense, la carta de la muerte puede ser mala o puede ser buena. De cualquier modo, indica algún cambio grande. Los hombres le pagaron a la mujer y se fueron.
Esa noche los dos hombres asaltaron el Banco de Venecia. Se llevaron veinte millones de liras, pero la cajera activó, en silencio, una alarma, y la policía los arrestó a la salida. De ahí que un juez condenara a los dos posteriormente, a veinte años de prisión.
Esta breve noticia, procedente de Italia, iba acompañada del comentario del periodista. "Nunca se puede estar seguro de las cartas Tarot, decía, porque lo mismo anuncian blanco que negro, bueno que malo, fortuna que desgracia.
Son muchos los que dirigen su vida conforme a lo que les dicen los adivinos. Es increíble, pero millones de personas no salen a la calle sin antes consultar el horóscopo del día. Otros van a las pitonisas y a las quirománticas para que les lean las líneas de la mano.

Un padre que corre


… el Hijo del Hombre vino a salvar lo que se había perdido (Lucas 19.10).
Todos los días, un padre estiraba su cuello para mirar a lo lejos esperando que su hijo volviera, pero todas las noches se iba a la cama decepcionado. Sin embargo, un día, apareció un puntito: una silueta solitaria se recortaba en el cielo rojizo. ¿Será mi hijo?, se preguntó. Luego, distinguió el andar conocido. ¡Sí, es él!

Cuando el hijo aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó (Lucas 15:20) . Sorprendería que el patriarca pudiera haber hecho algo considerado indigno en la cultura del Medio Oriente, pero sin pensarlo, este hombre corrió para recibir a su hijo. El padre rebosaba de gozo ante el regreso del muchacho.

Pero el hijo no merecía ese recibimiento. Tiempo atrás, le pidió a su padre que le diera su parte de la herencia y se fue de su casa; fue como si hubiese deseado que su padre muriera. No obstante, a pesar de todo lo que el joven le había hecho, seguía siendo su hijo (verso 24) .

Esta parábola me recuerda que Dios me acepta por su gracia, no por mis méritos. Me asegura que nunca me hundiré tanto como para que la gracia del Señor no pueda alcanzarme. Nuestro Padre celestial está esperando correr con los brazos abiertos hacia nosotros. 
Padre, estoy sumamente agradecido por todo lo que tu Hijo hizo por mí en la cruz. Te ofrezco un corazón que desea ser como Jesús. 

Merecemos castigo y recibimos perdón; merecemos la ira de Dios y recibimos su amor. 

domingo, 26 de abril de 2015

¿Cuál fue la primera iglesia, la original?

La habilidad para diseñar los precedentes de una iglesia como “la primera iglesia” a través de la sucesión apostólica, es el argumento usado por un buen número de diferentes iglesias para asegurar que la suya es la verdadera. La Iglesia Católica Romana hace esta afirmación. También la Iglesia Griega Ortodoxa hace esta afirmación. Todas. Algunas denominaciones Protestantes hacen esta afirmación. Algunos de los cultos “Cristianos” hacen esta afirmación. Entonces, ¿cómo sabemos qué Iglesia está en lo correcto? La respuesta bíblica es que - ¡eso no importa!
La primera iglesia, su crecimiento, doctrina y prácticas, fueron registradas para nosotros en el Nuevo Testamento. Jesús, al igual que Sus apóstoles, advirtió que se levantarían falsos maestros, y ciertamente así parece haber sido; plenamente de acuerdo a algunas epístolas del Nuevo Testamento, los apóstoles tuvieron que luchar desde el principio contra los falsos maestros. Pues bien, en ninguna parte de la Escritura se menciona que el tener la ascendencia apostólica, o ser capaces de rastrear las raíces de procedencia hasta la “primera iglesia”, sea el método para probar ser la iglesia verdadera. Lo que sí lo es son las repetidas comparaciones entre lo que los falsos maestros enseñan y lo que la primera iglesia creía, tal como se registra en la Escritura. El que una iglesia sea o no la “verdadera iglesia”, se determina comparando sus enseñanzas y prácticas con las de la iglesia original, la del Nuevo Testamento, como se lee en la Escritura.

Por ejemplo, en Hechos 20:17-38, el apóstol Pablo tuvo la oportunidad de hablar a los líderes de la iglesia en la gran ciudad de Éfeso, cara a cara y por última vez. En este pasaje, él les dice que los falsos maestros no solo estarán entre ellos, sino que sald
rán DE ellos. (versos 29-30). Pablo no declara la enseñanza de que deberán seguir a la “primera” iglesia organizada como salvaguarda de la verdad. Más bien los encomienda a la salvaguarda de “Dios y a la palabra de Su gracia” (verso 32). Por lo tanto, la verdad debe ser determinada mediante la dependencia de Dios y “la palabra de Su gracia” (por ejemplo, Escritura (ver Juan 10:35).

Esta dependencia de la Palabra de Dios, más que el seguir a ciertos individuos “fundadores” es visto nuevamente en Gálatas 1:8-9, en donde Pablo declara: “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” Por lo tanto, la base para determinar la verdad o el error no descansa sobre QUIÉN es el que la enseña, “si aun nosotros o un ángel del cielo,” sino en si es el mismo evangelio que ellos ya habían recibido – y este evangelio está registrado en la Escritura.

Otro ejemplo de esta dependencia de la Palabra de Dios se encuentra en 2 Pedro. En esta epístola, el apóstol Pedro está luchando contra los falsos maestros. Al hacerlo, Pedro comienza por mencionar que tenemos la “palabra profética más segura” para depender más de ella, que aún del escuchar la voz de Dios desde el cielo, como sucedió en la transfiguración de Jesús (2 Pedro 1:16-21) Esta “palabra más segura” es la Palabra escrita de Dios. Más tarde, Pedro nuevamente les dice que sean cuidadosos “para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles.” (2 Pedro 3:2) Ambas palabras, de los santos profetas y de los mandamientos que Jesús dio a los apóstoles, están registradas en la Escritura.

Esperando el futuro... con esperanza

“Porque fuimos salvos con esperanza; pero una esperanza que se ve no es esperanza, pues ¿quién sigue esperando lo que ya ve? (Romanos 8:24)
Esperanza: Confianza en lograr una cosa. Virtud teológica por la cual aguardamos de Dios su gracia y nuestra eterna salvación.
La esperanza tiene mucho que ver con llegar a conseguir algo que anhelas o deseas. La esperanza es una ilusión que mantiene al corazón vivo, aunque bien sabemos que esperar es una de las cosas más difíciles para nosotros, los seres humanos. Quien sabe esperar, verdaderamente tiene una de las virtudes más hermosas.
Cuando esperamos se desarrolla en nosotros la constancia. La constancia a su vez, requiere firmeza. Y para tener firmeza nuestro carácter debe ser moldeado por Dios. Nuestro carácter es moldeado a través de las experiencias que vivimos en la vida y que nos sirven de aprendizaje.
La constancia implica perseverancia y casi siempre, quien persevera alcanza sus objetivos, sueños y metas. Claro está que cuesta ser decididos y perseverantes, sin embargo, este camino es seguro porque en nuestras debilidades, el Espíritu Santo acude a ayudarnos, nos sostiene. A través de Él recibimos fuerzas y aliento para continuar.

Los obstáculos

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió y observó; quería ver si alguien retiraba la roca.
Algunos de los comerciantes y cortesanos más adinerados del reino, pasaron por el camino y simplemente, la rodearon y pasaron al lado de la roca.
Muchos culparon al rey ruidosamente, de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para sacar la piedra del camino.
Pero pasó un campesino llevando verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el suelo y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.
Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo, donde había estado la roca.
Abrió la bolsa, y dentro de ella encontró una cartera que contenía muchas monedas de oro, y una nota del rey mismo indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. "Cada obstáculo representa una oportunidad para mejorar, si se actúa en vez de quejarse."