
Lo que diferencia al cristianismo de cualquier otra religión en el mundo, es que el cristianismo está basado en lo que Dios ha hecho por nosotros a través de Jesucristo. Cualquier otra religión está basada en lo que debemos hacer para ganar el favor y el perdón de Dios. Cualquier otra religión enseña que debemos hacer ciertas cosas y dejar de hacer otras, a fin de ganar el amor y la misericordia de Dios. El cristianismo, la fe en Cristo, enseña que hacemos ciertas cosas y dejamos de hacer otras, eso sí, pero por lo que Cristo ha hecho por nosotros.
¿Cómo podría alguien, habiendo sido librado del infierno, que es la pena por el pecado, volver a vivir la misma vida que tenía en su camino a la condenación? ¿Cómo podría alguien, habiendo sido limpiado de la contaminación del pecado, desear regresar a la misma cloaca de depravación? ¿Cómo podría alguien, sabiendo lo que Jesucristo hizo por nosotros, seguir viviendo como si Jesucristo no fuera importante? ¿Cómo podría alguien, sabiendo lo mucho que Cristo sufrió por nuestros pecados, continuar pecando, como si los sufrimientos de Jesús no tuvieran importancia?