lunes, 12 de septiembre de 2016

Una nueva belleza

No te hagas ningún mal… Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa. Hechos 16:28, 31
Reconciliaos con Dios. Corintios 5:20
Él sana a los quebrantados de corazón. Salmo 147:3
En el año 1948, el pintor Georges Rouault (1871-1958) destruyó más de 300 cuadros suyos. Ya era célebre, y cada uno de esos cuadros tenía un gran valor, pero a lo largo de su carrera había buscado una expresión más refinada de la belleza, y ahora no quería dejar tras de sí nada que fuese mediocre. ¿Cómo no sorprendernos ante esta decisión del artista, quien no dudó en destruir aquello que le había costado tantos esfuerzos, tanto trabajo?
Nuestras vidas pueden ser comparadas a un cuadro al cual cada día se le añade algo… Quizá usted vea su vida como un dibujo estropeado, sucio, arruinado por el mal… ¿Alguna vez pensó en acabar con ella?

¿Discípulo de Jesús o afiliado de denominación?

Marcos 1-15-26
Texto clave: Marcos 1:17 “…Jesús les dijo: Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.…”
Actualmente, en la gran mayoría de los seguidores de Jesús, se observa una enturbiada comprensión de lo que implica la manera de ser un discípulo de Él, ya que, muchos de los que se proclaman seguidores de Jesús, se limitan solo a seguirlo sin hacer la labor de ganar seguidores. Pero la invitación de Jesús conlleva una doble dimensión.
Resultado de imagen de ¿Discípulo de Jesús o afiliado de denominación?El objetivo es que los creyentes reflexionen y evalúen su relación y aprendizaje de Jesús, y se resuelvan a seguir a Jesús con la actitud de hacer y no solo de saber.
Cada cristiano es un discípulo (un alumno) del más sabio e insigne de los maestros, nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ser convertido y ser un discípulo integral. El gran error que la iglesia en general ha venido cometiendo es que se ha limitado a buscar hacer convertidos, afiliados, partidarios o adeptos para su denominación. Pero no discípulos.
¿Por qué los seguidores de Jesús del siglo XXI, responden poco o nada a las tareas y compromiso del reino? ¿Se define la vida cristiana meramente a tener comunión con Jesús y saber de Él, y ya está? ¿Por qué muchos de los miembros de las iglesias saben de Jesús, pero pocos asumen el compromiso de servir dentro y fuera de la iglesia, tal como Jesús espera de cada uno de los suyos? ¿Está usted viviendo como modelo total de discípulo de Jesús?
¿Qué implica ser totalmente un discípulo de Jesús? ¿Qué es definitorio, si nos estamos desarrollando conforme al discipulado que Jesús planteó originalmente a los suyos?
Veamos: La pesca era la industria más importante en torno al mar de Galilea, y la pesca con redes era el método más usado. Capernaum, que llegó a ser el nuevo centro de operaciones de Jesús, era en ese tiempo la aldea más grande de alrededor de treinta aldeas de pescadores situadas alrededor del mar (Mateo 4:12-18). En base a esta experiencia cotidiana de vida, Jesús asocia la esencia de su llamamiento que extiende a los suyos.

Lo que más importa

Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1 Juan 4;9
Resultado de imagen de Lo que más importaCuando Juan, el discípulo amado de Jesús, envejeció, centró toda su enseñanza sobre el amor de Dios en sus tres epístolas. En el libro "Conociendo la verdad del amor de Dios", Peter Kreeft cita una antigua leyenda que dice que uno de los jóvenes discípulos de Juan fue a él una vez, quejándose: ¿Por qué no hablas de otra cosa? Juan respondió: Porque no hay nada más de qué hablar.
El amor de Dios está, sin duda, en el centro de la misión y el mensaje de Jesús. En su Evangelio, que escribió antes, Juan afirmó: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
Pablo nos dice que el amor de Dios es la esencia de nuestra vida, y nos recuerda que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 8:38-39).
El amor de Dios es tan fuerte, accesible y firme que podemos iniciar cada día sabiendo que todo lo bueno viene de su mano, y que podemos enfrentar los desafíos con su poder. Su amor es lo que más importa en esta vida.

¡Gracias, Señor, porque tu amor es rico y puro, poderoso y sin medida!
El amor de Dios permanece firme cuando todo lo demás se desmorona.

Honrarlos

Resultado de imagen de HónralosEl paso de los años constituye un hecho inevitable. La piel tersa de ayer y carente de celulitis que era nuestro orgullo, de pronto se arruga y ahora es una señal visible de que el paso de los años ha dejado su huella.
Las ideas modernas que se empiezan a manifestar en las iglesias, revolucionan nuestra fe histórica, y muchas veces chocan con la concepción de nuestro cristianismo, pero aun así cedemos al ver el resultado de muchos jóvenes venir rendidos a los pies de Cristo.
El empuje y el protagonismo que tuvimos ayer cuando todos veían como útil nuestro potencial, de pronto se convierte en personaje ausente, pero aunque sentimos que nuestro cuerpo ha envejecido nuestra mente continúa siendo lúcida.
El héroe que ayer fuimos, hoy es visto por muchos como una caricatura de lo que antes fue. Dar paso al ministerio a figuras jóvenes es algo que se impone y hasta se aplaude, pero resulta alarmante que se multiplique por cero a aquellos que dejaron sus mejores esfuerzos en aras de engrandecer el reino de Dios sobre la tierra