Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador! Proverbios 11:31.
Los impíos reciben su recompensa en la tierra. Proverbios 11:31. “Serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Malaquías 4:1. Algunos son destruidos como en un momento, mientras otros sufren muchos días. Todos son castigados “conforme a sus hechos”. Habiendo sido cargados sobre Satanás los pecados de los justos, tiene éste que sufrir no sólo por su propia rebelión, sino también por todos los pecados que hizo cometer al pueblo de Dios. Su castigo debe ser mucho mayor que el de aquellos a quienes engañó. Después de haber perecido todos los que cayeron por sus seducciones, el diablo tiene que seguir viviendo... y sufriendo. En las llamas purificadoras quedan por fin destruidos los impíos, raíz y rama: Satanás la raíz, sus secuaces las ramas.
Satanás y todos los que se han unido con él en la rebelión serán cortados… Entonces “no existirá el malo: observarás su lugar, y no estará allí”; “serán como si no hubieran sido”. Salmos 37:10
La justicia de Dios ha sido satisfecha y los santos y toda la hueste angélica dicen en alta voz: Amén.