sábado, 15 de agosto de 2015

¿Quién me ayudará?

Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Salmos 18:6 NTV.
Muchas situaciones nos angustian, son realidades que no podemos manejar, como la partida de un ser querido, la falta de empleo, las deudas, el divorcio, entre muchas más.
Y las decisiones que tomamos ante un conflicto determinan nuestro futuro, ya que cada una de ellas siempre acarrea consecuencias. O bien nos ayudarán a superar el conflicto con éxito o quizá nos lleven a cometer un nuevo error, con las consecuencias del caso.
David, al ser perseguido por el Rey Saúl, se encontraba en un estado muy crítico, y él expresaba sus emociones de esta manera: “Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de muerte.” Salmos 18:4-5 ¿Conoces esta situación?
Aunque David se encontraba angustiado en extremo, supo que debía acudir a Dios. Él sabía que respondería a su dolor, y así fue; dicen los versículos 16-19: “Envió desde lo alto; me tomó, Me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; Me libró, porque se agradó de mí.”
¡Cuánta paz debió tener este varón cuando experimentó que Dios lo había librado del mal. Su confianza tuvo recompensa, él pidió ayuda y el auxilio no se hizo esperar.

¿Dónde está Dios?

Habitual y primeramente, cuando afrontamos situaciones difíciles no sabemos qué hacer ni cómo orar ni a quién buscar para desahogarnos. Nos encontramos entre la espada y la pared y sin ninguna salida. En medio de estas situaciones nos preguntamos ¿Dios, dónde estás en mis circunstancias?, parece que Dios se hubiera olvidado de mí. 

Resultado de imagen de Dónde está Dios?Juan 11:28-44 nos habla acerca de Marta y María. Ellas también se sintieron solas y olvidadas cuando su hermano Lázaro murió. Ellas tenían fe en que Jesús las iba a visitar y sanar a su hermano, pero se entristecieron al ver que el Maestro nunca llegó para sanar a su hermano. Mas para todo hay un plan del Señor, incluso cuando pensamos que todo se ha acabado. Sentían una gran tristeza y desconsuelo, pero ellas no sabían que, en medio de esas sus penalidades, iba acontecer un milagro de Dios. Dieron a su hermano por muerto, Lázaro ya llevaba así cuatro días, por lo que habían perdido todas sus esperanzas.

... Pero piensa que lo que estás dando por muerto Dios puede darle vida. No importan los fracasos y golpes que hayas sufrido en la vida, porque en ésas, Dios te dice: todo resucitará, lo que tú ves perdido Dios le dará vida. Tu relación con tu familia cobrará vida, tus negocios, tu pensión, tus papeles migratorios, el informe médico, el progreso escolar de tus hijos, tus sueños, tus estudios, tus finanzas,... todo cobrará vida en el nombre de Jesús. ¿Lo crees? Jesús tiene la habilidad para hacer eso y más; solo tienes que tener un granito de fe. 
Le dijo Jesús: “Yo Soy la Resurrección y la Vida; el que cree en Mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Debes entender y creer que Dios nunca llega tarde, que todo tiene un Propósito Eterno y que solo debemos creerle a Él. Jesús llegó cuando todos habían perdido la esperanza. Él no llegó tarde por nada, el propósito de Jesús era llegar días más tarde para dar Testimonio del Poder Milagroso de Su Padre Celestial. Marta y María pensaron que el Señor se había olvidado de ellas y de su hermano Lázaro, pero no fue así, Dios siempre está al control de sus Hijos. Ellas pensaban que todo se había acabado, sus esperanzas las daban por terminadas. 
Cuando crees que todo se ha acabado, cuando todo lo has dado por perdido, Dios le dará vida. 
Jesús llegó a la casa de Marta y María y les devolvió vivo a su hermano que estaba dado por muerto. 

Me Dijeron que Nunca Lo Lograría

Cuando hablamos de insatisfacción nos encontramos con que uno de sus aspectos es no haber conseguido nuestros sueños. Lo cierto es que muchas veces nos topamos con personas que nos dicen que no vamos a tener éxito, y nosotros les creemos.
•    Quizás tú le creíste a tu maestro que te dijo que pensaras en otra carrera para estudiar porque esa que tú querías hacer no era para ti.
•    Quizá tú le creíste a un amigo al que le contaste que ibas a montar un negocio maravilloso, y él te dijo que ese negocio no iba a dar para nada; olvídate de eso.
•    Quizás tú le creíste a una amiga a la que contaste que te ibas a casar muy entusiasmada, y ella te dijo que te olvidarás de ser feliz porque todos los hombres son iguales. 
Y así podemos encontrar tantos casos... cuando lo único que buscábamos era aliento, ánimo, y lo que encontramos fue desaliento. ¿Fue tu caso? ¿Te has encontrado con personas así?
Estas personas no podemos considerarlas “malas”, sino que ellos piensan que lo mejor que pueden hacer por una persona es "hacerle poner los pies en la tierra". Quieren protegerlas del dolor de un posible fracaso o derrota. Y les hablan, según creen, por su bien para que no se estrellen, cuando lo que realmente hacen es desinflar sus sueños.
Esos sueños que son como burbujas de jabón flotando cerca de rocas afiladas en un día ventoso.
Los sueños son frágiles y pueden ser derribados con cierta facilidad por nuestros amigos y familiares. Lo que otras personas digan no nos afecta tanto como cuando lo dice una persona cercana a nosotros.
En este mundo en el que hay muchos pesimistas y realistas, hacen falta personas positivas y soñadoras que crean que es posible alcanzar los sueños. Necesitamos personas que nos digan que sí es posible lograrlos. Necesitamos personas que nos digan: “yo creo en ti.” “Prosigue con tu pasión que los vas a lograr.” “Sigue trabajando duro”. “Estás mejorando y cada vez mejor. Sigue así.” “La economía es difícil, pero aún así, tu negocio puede crecer”. “Las oportunidades de trabajo no son grandes pero creo que tu encontrarás el trabajo adecuado.” “Estás aprendiendo y creciendo”. “Superarás todos los obstáculos en el matrimonio”.

Mensajeros de Dios

La principal función de un mensajero es recibir y llevar un mensaje, y velar porque el mensaje emitido llegue a su destino, teniendo un poco de prioridad hacia los que tienen urgencia en la entrega.
mensajeros de DiosLa Biblia nos trae un gran mensaje para todos, narrado con diferentes historias y situaciones. Jesús, fue el remitente principal de mensajes a todos, quien vino a traer un mensaje de amor, salvación y vida eterna a la humanidad, pero hubo alguien que traería el mensaje de Jesús y fue Juan el bautista "Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti" Lucas 7:27  (Reina-Valera).
En cierta ocasión, Juan el bautista había enviado a sus discípulos a Jesús para que les confirmara si era Él quien había de venir (Lucas 7:20). Esos discípulos, en ese momento, fueron testigos de los milagros y el gran poder que tenia Jesús para sanar a los enfermos, y Él no les respondió con palabras sino con hechos, dándoles la orden de que le hicieran saber todo lo ocurrido a  Juan. En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí. Lucas 7:22-23 (Reina-Valera 1960).