Tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo. Santiago 5:11
Les irá bien a los que a Dios temen. Eclesiastés 8:12
Les irá bien a los que a Dios temen. Eclesiastés 8:12
¿El cristianismo es un seguro contra las dificultades de la vida? ¡De ninguna manera! Pero los cristianos están seguros de que Dios utiliza todas las circunstancias de su vida para el bien de todos los que lo aman (Romanos 8:28). Incluso las que nos parecen demasiado duras son útiles en los planes de Dios para formarnos o fortalecer nuestra fe.
Un estudiante que se conforma con hacer ejercicios fáciles progresa mucho más lentamente que el que trabajaba con temas más arduos. Sucede lo mismo en el plano espiritual, y nuestro Señor es el mejor pedagogo. Él sabe cuál es la mejor manera de formarnos, instruirnos y fortalecer nuestra fe, y por ello nos envía pruebas perfectamente adaptadas a cada uno. ¡Podemos, pues, confiar en Él!