Esperar en ti,
Difícil sé que es,
Mi mente dice no, no es posible,
Pero mi corazón,
Confiado esta en ti,
Tú siempre has sido fiel,
Me has sostenido.
Y esperaré, pacientemente
aunque la duda me atormente
yo no confío con la mente
lo hago con el corazón.
Y esperaré en la tormenta
aunque tardare tu respuesta
yo confiaré en tu providencia
Tú siempre tienes el control.
Difícil sé que es,
Mi mente dice no, no es posible,
Pero mi corazón,
Confiado esta en ti,
Tú siempre has sido fiel,
Me has sostenido.
Y esperaré, pacientemente
aunque la duda me atormente
yo no confío con la mente
lo hago con el corazón.
Y esperaré en la tormenta
aunque tardare tu respuesta
yo confiaré en tu providencia
Tú siempre tienes el control.
Canción de Jesús Adrian Romero.
Esta mañana, cuando salía a trabajar, le pedí a Dios que me enseñara como esperar en Él, sin ansiedad, sin ser demasiado optimista por si la respuesta no es la que espero; si es así, que ella no me desgarre mi corazón, que no me desilusione y, en términos generales, que no me decepcione; pero la pregunta es: cómo esperar algo por fe, (la fe es tener la certeza de lo que se espera) pero al mismo tiempo ser realista y saber que las posibilidades siempre son, Sí, No, o después, esperar porque todavía no es el tiempo; sobre todo sin dudar y sin ser pesimista, porque el que duda no agrada a Dios y ante todo hay que evitar caer en la trampa del pesimismo; éste es una mala influencia para el alma y para el espíritu, es como un virus que va invadiendo nuestro ser, contaminando y matando nuestra esperanza, nuestro optimismo, nuestro gozo y la felicidad y la paz que tenemos en Cristo-Jesús.