miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Tiene Ud. Vida Eterna? - Preguntas y respuestas bíblicas - vídeo

Respuesta: La Biblia presenta un sendero claro hacia la vida eterna. Primero, debemos reconocer que hemos pecado contra Dios. En las Sagradas Escrituras leemos en Romanos capítulo 3 y el versículo 23: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Todos hemos hecho cosas que desagradan a Dios, las cuales nos hacen merecedores de castigo. Debido a que a la larga todos nuestros pecados van en contra de un Dios eterno, únicamente bastaría un castigo eterno. Pero, en Romanos capítulo 6 y el versículo 23 leemos, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor Nuestro.”

En 1 de Pedro capítulo 2 y el versículo 22, leemos que Jesucristo es el santo Hijo de Dios, sin pecado. En Juan capítulo 1, los versículos 1 y 14, leemos que el eterno Hijo de Dios, se hizo hombre y murió para pagar nuestro castigo. En Romanos 5:8 leemos: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Jesucristo murió en la cruz (Juan 19:31-42). Él llevó la culpa que merecíamos nosotros (2 Corintios 5:21). Tres días más tarde Él se levantó de la tumba, demostrando Su victoria sobre el pecado y la muerte. (1 de Corintios 15:1-4) Y en 1 de Pedro capítulo 1 versículo 3, leemos: “Que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.”

La Mejor Biblia - Reflexiones cristianas

Cuatro hombres estaban parados en el pasillo de una iglesia. Discutían sobre qué versión bíblica era la mejor.
Uno decía que era la versión "Reina Valera" citando su bello, elocuente y antiguo lenguaje.
El segundo sugería que la "Nueva Versión Internacional" era literal, y le daba confianza, por lo que él sentía compromiso hacia el mensaje más fiel de los textos originales. El tercer hombre elogiaba a la versión bíblica "Dios Habla Hoy" por su estilo fácil de entender y su forma coloquial.
Después de haber escuchado los argumentos apasionados de sus amigos, el cuarto hombre dijo con seguridad:
-En realidad, prefiero la traducción de mi jefe.
-¿Qué quieres decir?, le preguntó el primer hombre con incredulidad. Tu jefe es sólo un supervisor de almacenes. Ni siquiera deber haber terminado el instituto.
-Sostengo mi teoría, dijo el cuarto hombre. En el transcurso de su vida, mi jefe ha traducido las páginas de la Biblia. Él ha vivido el mensaje. Y ha sido la traducción más perfecta de la cual yo haya sido testigo.
Todo el conocimiento teológico no puede compararse con una vida vivida a través del amor y marcada con veracidad, gentileza y humildad. Esa, en efecto, es la manera de vivir que se enseña en cada traducción de las Escrituras.
Un buen ejemplo es el mejor sermón.

Filipenses 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

¡Papi, yo quiero ser como tú..! - Vídeo Danny Berrios

Dios, Yo quiero ser como tú, porque mi hijo quiere ser como yo..!
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Se sienta a mi lado un abrazo me da
me dice papi le contesto que es,
con su almohadita se recuesta a mí
y me dice, papi yo quiero ser como tú.
Lo acuesto en su cama y un beso le doy
apagando la luz hago una oración
que cuando él crezca el vea en mí
un padre que vive para Dios.
Señor yo quiero ser como Tú
porque él quiere ser como yo
yo quiero ser un buen ejemplo
que sus ojitos puedan ver
Señor, ayúdame a enseñarle
que él pueda entender
que yo quiero ser como Tú
porque él quiere ser como yo.
Admito que tengo mucho que aprender
cometo errores, Tú lo sabes muy bien
las presiones de la vida vienen sobre mí
necesito tu ayuda, sólo no voy a poder.
Me quiero esforzar y aprender más de ti
ser paciente y tierno lleno de amor
porque él aprende de lo que ve
que tu imagen, Señor, es lo que vea en mí.
Quizás el mire a mí diciendo papi es el mejor
pero es que estoy aprendiendo de mi padre celestial.


“Salir del armario" - Devocional

“Salir del armario” es una expresión últimamente muy de moda. Generalmente se aplica a aquellas personas que por alguna razón, en un momento de su vida y de repente, deciden confesar públicamente alguna situación de naturaleza muy privada y personal que durante mucho tiempo, tal vez toda una vida, han estado llevando en secreto, o por lo menos han retenido dentro de sus círculos más íntimos.
Son muchas las causas por las que alguien decide “salir del armario”. Para algunos puede ser una liberación, en tanto que para otros tal vez signifique todo un suicidio social, dependiendo de qué clase de confesión estamos hablando, en qué círculos se mueve la persona y cuán conocida es. Tal vez, acorralados, o soportando presiones, amenazas de extorsión o sencillamente hartos de la pesada carga de una vida de actor o actriz, de vivir lo que no es para los ojos y la aprobación de los demás. En este último caso, cansados de vivir una doble vida, un día deciden simplemente liberarse y exteriorizar, públicamente, su más íntimo secreto enterrado en lo profundo de su alma.
No es momento ahora, en otra ocasión será, para detenernos aquí a emitir opinión alguna sobre este tipo de confesiones, si lo que revelan es lícito o no, si estamos o no de acuerdo, si lo aprobamos o lo rechazamos o si es el medio adecuado para hacerlo o no; ese no es el punto del presente devocional. Sí, en cambio, consideramos oportuno y necesario poner de relieve, que más allá de las circunstancias, contenidos y eventos que desembocaron en la cruda confesión pública de algo íntimo y personal, se necesita una dosis generosa de valentía para aventurarse en semejante acto, toda vez que el resultado puede ser una liberación o el comienzo de un doloroso proceso aún más devastador que el de la pesada carga que soportaban.
En un sentido amplio de la expresión, todos los cristianos, en alguna medida, tenemos la imperiosa necesidad de “salir del armario”. Incluso el creyente más fiel, lleva dentro de su humilde y devoto corazoncito cosas enterradas en lo más íntimo de su ser, que es necesario que las alumbre la luz de Cristo. No olvidemos que todo nos ha sido perdonado por la hermosa Gracia de Dios, mas no todo ha sido sanado en nuestro interior. Y es que por el hecho de ser creyentes, no podemos escapar a la naturaleza corrupta heredada de nuestro padre natural Adán; y la obra transformadora de Cristo no estará completa hasta que no seamos llamados a Su presencia (Filipenses 1:6).

Confesaos vuestras ofensas unos a otros,  y orad unos por otros,  para que seáis sanados.  La oración eficaz del justo puede mucho.

(Santiago 5:16 RV60)

Eres mi amado - Devocional - vídeo

No sé cuánto tiempo le dedicamos a Dios, cuánto tiempo apartamos para hablarle delicadas palabras de amor, para decirle lo mucho que sentimos por Él, o quizás ya hemos descuidado a nuestro amado. Pero si sé que Él desea que le dediquemos tiempo, que alcemos alabanzas agradables, que adoremos con cánticos nuevos y que en nosotros encuentre lo que lastimosamente busca:


Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. (Juan 4:23 RV)
ere mi amado
Por tanto, mi deseo es que mi Padre pueda ver en mí y en ti un corazón adorador, un corazón sincero, lleno de su amor, Él busca de nosotros una vida de adoración, no que le adoremos a veces o en ciertas circunstancias, Él quiere todo nuestro corazón, no parte de él, quiere hacernos verdaderos adoradores, pero para eso debe haber la actitud en nosotros de poder buscar también eso que Dios busca en nosotros, debemos tener determinación, voluntad, porque Dios no nos obliga; de ser así, sería fácil. Él quiere nuestro esfuerzo, nuestra pasión, nuestra inquietud por querer conocerle y encontrarle, quiere ser nuestro Amado, pero no podrá serlo en verdad para nosotros si no le conocemos; quiere que busquemos su presencia, que podamos entrar en comunión con Él, de tal forma que deseemos encontrar y ver su rostro, tal y como lo añoró el rey David, porque él sabía que Dios era mucho más de lo que en su mente entendía, sabía que había mucho más si él se proponía buscarle con pasión y comprendía que había una hermosura no entendible, incomprensible a través de su rostro:
Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré.
(Salmos 27:8 RV)
En todo ámbito de nuestra vida tenemos prioridades en las que basamos nuestros pensamientos, proyectos e ideas, y nuestra forma de actuar dependerá mucho de nuestras prioridades que tenemos para pretender ser feliz.