miércoles, 23 de enero de 2013

Juan 3.16 - Biblia - Historia de amor

En la ciudad de Chicago, una noche de invierno, soplaba un fuerte viento. Un niñito vendía periódicos en un rincón tratando de guarecerse del inclemente frío. Realmente no vendía mucho, lo que intentaba era no congelarse de frío.
Vio a un policía, se le acercó y le preguntó: Señor: ¿Sabría usted de algún refugio……donde un niño pueda dormir esta noche? Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo en el callejón, pero es que esta noche hace demasiado frío y me gustaría estar en un lugar cálido.
El policía miró al chico y le dijo: Baja por esta calle hasta una casa blanca, toca la puerta y, cuando te abran, solamente di: “Juan 3:16”, y te dejarán pasar. El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta. Una gentil señora abrió la puerta; el niño la miró y le dijo: “Juan 3:16”.
La señora le contestó:
- ”Pasa hijo mío”.

Le tomó de la mano y le sentó en una mecedora cerca de una vieja chimenea que estaba encendida. La señora salió de la habitación y el chico pensó por un breve instante:
"La verdad es que no entiendo eso de Juan 3:16, pero parece que en verdad puede hacer que un chico se caliente en una noche fría".
Al rato, la señora regresa y le pregunta al chico:
- ¿Quieres comer?
El chico respondió:
-Un pancito no me vendría mal, hace días que no como y no me vendría nada mal un poco de pan.
La señora tomó al niño de la mano, le llevó a la cocina y le sentó frente a una mesa llena de exquisitos manjares.
El chico comió y comió hasta que ya no pudo más y entonces pensó:
"La verdad es que sigo sin entender a Juan 3:16, pero es seguro que llena un estomago hambriento".
Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y le llevó al baño, donde le esperaba una tina llena de agua tibia y olorosas burbujas. Mientras el chico se sumergía en la tina, pensaba: "La verdad es que ahora entiendo menos a Juan 3:16, pero ya sé que puede dejar bien limpio a un chico sucio. En verdad, yo nunca había tomado un baño de verdad en toda mi vida. El único baño que recuerdo fue la vez que me metí debajo del hidrante de los bomberos un día que estos lo abrieron y dejaron caer el agua por la calle".
La señora regresó por el chico, le llevó a una habitación, le vistió con un pijama y le acostó en una inmensa cama con una almohada de plumas. Le cubrió con una espesa colcha, le besó… y le deseó dulces sueños, apagó la luz y salió.
El chico, bien abrigado en la cama veía, a través de la ventana, la nieve caer y pensó:
"La verdad es que Juan 3:16 puede hacer…que un chico cansado pueda descansar...”
A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y le llevó ante la misma mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno. Después de comer, la señora le sentó en la misma mecedora de la noche anterior y tomó en sus manos una vieja Biblia. Se sentó frente a él, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo:
- ¿Entiendes a Juan 3:16?
- No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oí sobre él… cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted.
La señora abrió la Biblia; la abrió en Juan 3:16 y comenzó a explicarle al niño, acerca de Jesús.
Ahí, frente a esa vieja chimenea…el chico entregó su corazón y su vida a Jesús, al tiempo que pensaba: "Juan 3:16... Quizás no le entienda, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado".
¿Sabes? Yo tampoco lo entiendo exactamente: “Cómo fue que Dios estuvo dispuesto a mandar a su único Hijo a morir por mí, y cómo fue que Jesús estuvo dispuesto a ello. No comprendo la agonía del Padre y de toda la Corte Celestial al presenciar el sufrimiento de la pasión y muerte de Jesús. No entiendo la intensidad del AMOR de Jesús por mí, que le mantuvo en su camino hacia la cruz hasta el fin. Yo no lo entiendo, pero de lo que sí estoy seguro… es de que hace:
¡QUE ESTA VIDA VALGA LA PENA VIVIRLA Y 
QUE NUESTRA MISIÓN DEBE SER CUMPLIDA!.
Juan 3:16
"Porque de tal manera amó Dios al mundo:
Que ha dado a su Hijo Unigénito,
para que todo aquel que en Él cree,
no se pierda mas tenga vida eterna".

DIOS OS BENDIGA

Luz, demos Luz - vídeo

 

Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En un determinado momento, se encontró con un amigo. EI amigo le mira y de pronto le reconoce Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo y entonces, le dice: ¿Que haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella. 
¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad? 
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite. 
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Qué hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no!. Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.

Luz, demos luz. Tenemos en Jesús el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas.



Cada tres segundos muere un niño - reflexiones

Cada tres segundos, en algún lugar de planeta, muere un niño como consecuencia de la pobreza, lo que supone un total de 1.200 menores fallecidos cada hora, según reveló el informe anual de desarrollo humano que publica la Organización de Naciones Unidas, según el cual un total de 1.200 millones de personas viven con menos de un dólar al día.
Según la información presentada por Kevin Watkins, quien dirigió la investigación efectuada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “estamos ante una encrucijada”.
Watkins aludió a la necesidad de que los gobiernos tomen medidas inmediatas para detener el retraso en materia de desarrollo. De acuerdo con el informe, 50 países, con una población conjunta de 900 millones, registraron retrocesos en el camino para lograr los Objetivos del Milenio, fijados por la ONU para reducir la pobreza.
En este sentido, el PNUD hace un llamamiento de cara a la próxima Asamblea General de Naciones Unidas para que los gobiernos afronten este flagelo. “Si esta cumbre falla, realmente no hay solución”, aseguró Watkins.
El PNUD calcula que, de no cumplirse los objetivos trazados para reducir la mortalidad infantil, unos 41 millones de niños más podrían estar en peligro de muerte. El índice se calcula en base a tres factores para el desarrollo humano y el bienestar: la salud, el acceso a la educación y el nivel de ingresos.
Una vez más, el informe anual de desarrollo humano destaca el problema de la desigualdad en Latinoamérica como uno de los factores que impide el desarrollo humano. Un ejemplo es el de Brasil, registrado como el más desigual en la región, donde el 10 por ciento de la población reúne el 0,7 por ciento del producto nacional, mientras que el 10 por ciento de las clases más adineradas acumulan el 47 por ciento de lo que se registra en el país.
Otro caso que destaca es Bolivia: dos millones de personas trabajan unas cinco millones de hectáreas en el país, mientras que unas 100 familias son propietarias de 25 millones de hectáreas.
En general, el problema de la pobreza que refleja el informe en cuanto a América Latina es impactante: si los países ricos dejaran de crecer en este momento y los latinoamericanos mantuviesen las tasas de crecimiento actuales, la situación entre ambos lados no se igualaría hasta el año 2177.
El índice de desarrollo humano no sólo describe lo que se refiere a ingresos. Por ello, el indicador pretende describir un panorama más general de la situación en la que viven las poblaciones
En la lista del índice de desarrollo humano, compuesta sobre 175 países, más Hong Kong y los territorios palestinos, Noruega, Islandia y Luxemburgo se encuentran en los tres primeros lugares, y Níger en el último lugar. España se sitúa en el vigésimoprimero, un puesto más abajo que el que ocupaba el año anterior.
Cuál es el futuro de nuestros niños? Cuando los miramos correr entre gritos de alegría, ¿podemos imaginar por un momento cuál es su futuro? Tenemos un reto muy grande, luchar, trabajar y extenderles nuestra mano para que puedan ser levantados con los principios cristianos que, sin duda, les guiarán en el resto del camino. Veamos a nuestros niños como Dios los ve. Hagamos para ellos un mundo mejor.
Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: ¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. Génesis 21:17
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6
No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Isaías 65:20

¿A quién intentas agradar hoy? - Vídeo

Una vez, un joven estudió violín con un maestro de renombre mundial. Trabajó arduo durante varios años para perfeccionar su talento y al fin llegó el día, cuando se le pidió que diera su primer recital importante en público, en la gran ciudad donde vivían ambos, él y su maestro.
Después de cada selección de temas, que él presentaba con gran habilidad y pasión, el violinista aparentaba estar receloso ante los grandes aplausos que recibía, aun sabiendo que la gente de la audiencia era bastante sabia en la música y nada dada a aplaudir presentación alguna, que no fuera de calidad "superior". El joven actuaba como si no pudiera escuchar el aprecio que era derramado sobre él.
Al cierre del último número, los aplausos fueron estruendosos y se escucharon numerosos "Bravos".  No obstante, el talentoso joven violinista tenía sus ojos fijos en un solo lugar. Al fin, cuando un anciano en la primera fila del balcón sonrió y asintió con su cabeza en señal de aprobación, el joven se calmó y brilló con alivio y gozo.
¡Su maestro había alabado su trabajo!  Los aplausos de miles de personas no significaron nada hasta que él ganó la aprobación del maestro.
¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, pero sí a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás.
Perdonar quiere decir ceder tu derecho de castigar a otra persona.
Gálatas 1:10
¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios?

Como niños - Cortometraje Cristiano



¿Quien dice que no podemos aprender de los niños?