miércoles, 30 de mayo de 2018

La historia de Job

El tema trata acerca de los desastres que nos ocurren en la vida y que por supuesto, no los esperamos. Tammy describió cómo lo vivieron ellos como familia, un matrimonio con dos hijos pequeños. Después de la tormenta todo era desolación, y era necesario ponerse manos a la obra y comenzar a recuperar lo perdido.
Tammy dijo que ellos no habían perdido tanto como sus vecinos, por lo cual crearon un plan para ayudar a las demás personas y ver cómo reconstruir la comunidad. Algo importante era recuperar el agua, conseguir agua limpia para beber, y alimentos. También volver a restaurar los servicios sanitarios en los hogares, y todo eso llevó bastante tiempo. También algunas familias habían perdido algunos seres queridos.
La casa de Tammy llegó a ser como un centro de consultas para todos, pues ellos habían conseguido un teléfono, y las personas se acercaban allí para buscar ayuda o llamar a  los familiares. Desde su casa repartían comida, agua y otros enseres, necesarios para sobrevivir a ese tiempo en que todo se había mojado y estropeado con el huracán.
Nuestra amiga dijo que aprendió mucho a través de esta tragedia. Dijo que supo que Dios está en control de todo… y por su fortaleza fue que el grupo se mantuvo unido y más fortalecido. ¡Aprendió cuán grande es nuestro Dios!
Pero no todas las personas sobreviven a los desastres. Las personas se preguntan: ¿nos cuida Dios? ¿Por qué no frena el mal o no hace que esto termine?
Hay una antigua e interesante historia en la Biblia, la Palabra de Dios, que nos muestra cómo pensaba un hombre acerca del sufrimiento: 
“Hubo un hombre llamado Job. Era muy bueno, recto y apartado del mal. Amable con sus sirvientes, y tenía una familia extensa. Era el hombre más rico de la región y tenía muchos animales. Todo parecía irle bien a Job.
Pero como Job tenía fe en Dios y era un hombre recto, llamó la atención de Satanás. Satanás o el Diablo es un espíritu malo y poderoso, y es enemigo de Dios y de los seres humanos. Satanás se presentó ante Dios para acusar a los seguidores del Señor. Dios le dijo: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:8)
Satanás dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él  y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dios entonces dijo: Haz lo que quieras con sus posesiones pero no dañes su cuerpo. Pruébalo y verás si permanece fiel a mi. Y Satanás actuó contra Job. Un número de desastres cayeron sobre todas sus posesiones y sus hijos. Pero Job a pesar del dolor y en shock, aún confió en Dios. La Biblia dice: En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.” (Job 1: 9-12 y 22)
Otra vez se presentó Satanás y Dios le dijo: “¿No has considerado a mi siervo Job… que permanece fiel?”
Sí, dijo Satanás…”pero lo más importante para un hombre es su salud. Quítasela y verás si no te maldice.”
Así que Dios permitió a Satanás quitarle la salud a Job, pero le pidió que respetara su vida. (2:6) A Job le salió una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Físicamente Job estaba sufriendo, como si se sentara sobre cenizas, y tomó un tiesto para rascarse. Sus tres mejores amigos y su esposa pensaron que había pecado contra Dios y le urgían a que confesara sus pecados. Ni tenían ni sabían cómo ayudarlo y tampoco le dieron palabras de consuelo. Las personas que acostumbraban tratarlo lo evitaban y lo acusaban de haber hecho cosas impropias.

Los privilegios de ser hijos de Dios

Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios.” (Efesios 2:19 DHH).
Es bueno ratificar una vez más que la regeneración está relacionada con nuestra vida espiritual interior (nuevo nacimiento). La justificación tiene que ver con nuestra posición ante la ley de Dios, pero la adopción tiene que ver con nuestra relación con Dios como nuestro Padre, y en la adopción recibimos muchas de las grandes bendiciones que conoceremos por toda la eternidad.
Los beneficios o privilegios que acompañan a la adopción los podemos ver, primero, en la manera en que Dios se relaciona con nosotros, y segundo, en la forma en que debemos relacionarnos unos con otros como hermanos en Cristo.
Resultado de imagen de Los privilegios de ser hijos de DiosAl tener Dios una relación con nosotros, de Padre a hijo, nos demuestra claramente:

- Que nos ama
Miren cuánto nos ama el Padre, que nos ha concedido ser llamados hijos de Dios. Y lo somos.” (1 Juan 3:1 RVC). Juan se maravilla en cómo el amor de Dios regenera a los creyentes y los adopta como sus hijos, una experiencia espiritual con resultados sociales que el mundo no puede comprender.
El amor de Dios está en total contraste con el amor del mundo. El mundo ama a quienes lo aman, en cambio Dios ama incluso a quienes lo desobedecen. Imagínese que Dios nos demostró su amor en que Cristo murió por nosotros aun cuando éramos pecadores. (Romanos 5:8).
- Que nos comprende. 
“Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que lo temen. Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.” (Salmos 103:13-14). Alguien ha dicho que «la debilidad del hombre atrae la compasión de Dios».
Como un padre humano mira con comprensión y amor cuando su niño lucha con una tarea que realmente es para un hombre, así Jehová nos mira con misericordia en nuestra debilidad. Él conoce nuestra condición, sabe que somos hechos de polvo, que somos frágiles e impotentes. Con demasiada frecuencia se nos olvida aquello que Dios recuerda: que somos polvo. Este descuido nuestro nos conduce al orgullo, la autosuficiencia, la independencia y los ataques de nervios.
- Que suple nuestras necesidades. 

Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” (Mateo 7:11). Cristo nos revela el corazón de Dios el Padre.

Él no es egoísta (que piensa sólo en Él), envidioso (que se enoja si sus hijos prosperan) ni avaro (tacaño). No tenemos que mendigar ni arrastrarnos cuando venimos con nuestras peticiones delante de nuestro Padre. Él es un Padre amante que comprende, cuida y conforta a sus hijos.
Si los seres humanos (siendo malos por naturaleza) pueden ser bondadosos con sus hijos, imagine cuán bondadoso puede ser Dios, el Creador de todo lo bueno.Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” (Santiago 1:17 NTV).
- Que nos dirige
Uno de los privilegios de la adopción es ser dirigido por el Espíritu Santo. El hijo que pertenece a la familia de Dios es guiado por el Espíritu de Dios, y por eso dice Pablo Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios» (Romanos 8:14).
Los hijos de Dios no somos guiados por medio de impresiones o impulsos mentales que suministran dirección en las decisiones de la vida. Más bien, es el Espíritu de Dios el que nos guía y dirige de manera objetiva y deliberada. Ilumina la mente de los hijos de Dios para que entiendan la Palabra de Dios y los capacita para que obedezcan las Escrituras y agraden al Padre celestial.

¿Qué dice la Biblia acerca de la reencarnación?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los conceptos de "reencarnación y resurrección" son totalmente diferentes.
El concepto de la reencarnación carece totalmente de fundamento en la Biblia, la cual nos dice claramente que nos morimos una vez y luego enfrentamos el juicio (Hebreos 9:27). La Biblia nunca menciona que la gente tiene una segunda oportunidad en la vida o que se reencarna como diferentes personas o animales. Jesús le dijo al criminal en la cruz, “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43); no dijo que “tendrás otra oportunidad para vivir una vida en la tierra.” 
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Mateo 25:46, específicamente, nos dice que los creyentes pasan a la vida eterna mientras los incrédulos al castigo eterno. 

La reencarnación ha sido una creencia popular durante miles de años, pero nunca ha sido aceptada por los cristianos ni por los seguidores del judaísmo porque es contradictoria a la Escritura.

El único pasaje al que señalan algunos como evidencia de la reencarnación es Mateo 17:10-12, en el que los discípulos creyeron que Jesús les había hablado de Juan el Bautista en vez de Elías. Sin embargo, el pasaje no dice que Juan el Bautista era la reencarnación de Elías, sino que Juan habría cumplido la profecía de Elías de la venida si la gente hubiera creído sus palabras, y así hubiera creído en Jesús como el Mesías (Mateo 17:12). La gente preguntó a Juan el Bautista si él era Elías, y él dijo, “No lo soy” (Juan 1:21).

La creencia en la reencarnación es un fenómeno antiguo y es un principio fundamental dentro de la mayoría de las tradiciones religiosas Indias, como el hinduismo, el sijismo y el jainismo. Muchos paganos modernos también creen en la reencarnación como algunos movimientos de la Nueva Era, junto a los seguidores del Espiritismo. Para el cristiano, sin embargo, no puede haber ninguna duda: la reencarnación es antibíblica y debe ser rechazada como falsa. 



domingo, 27 de mayo de 2018

Perder es Ganar

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.
Perdí mis privilegios y fantasías de niño….Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.
Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía…..Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.
Perdí momentos únicos en la vida porque lloraba en vez de sonreír …Pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor.
Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida……. Pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar” … Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.
No importa en qué momento te cansaste. Lo que importa es que siempre es importante y necesario recomenzar…..Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida, y lo más importante….Creer en ti mismo.
¿Sufriste mucho en ese período?….Fue aprendizaje.
¿Lloraste mucho?…Fue limpieza del alma.
¿Sentiste rencor?…. Fue para aprender a perdonar.
¿Te sentiste solo en algún momento?….Fue porque cerraste la puerta.….Mira alrededor y encontrarás mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti.
Hoy es un excelente día para comenzar un nuevo proyecto de vida. Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, que la vida nos trae lo que anhelamos.
Si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá. Si  pensamos firmemente en lo mejor, en positivo, y luchamos para alcanzarlo, va a venir a nuestra vida.
Arroja lo malo a la basura, limpia tu corazón y haz que estés listo para una nueva vida, para un nuevo amor,  porque además somos la manifestación del amor.

"Cuando muera le contaré todo a Dios"

"Cuando muera le contaré todo a Dios", dice un niño sirio antes de morir.

Niño muere producto de la Guerra en SiriaAtaque con misiles a SiriaUn hecho que ha llamado la atención a diversos medios internacionales, es lo que dijo un niño sirio momentos antes de morir.

Días atrás se dio a conocer una frase muy conmovedora de este pequeño valiente. Este niño se encontraba en las últimas horas de su vida, ya que estaba muy herido producto de esa guerra tan irracional.


El niño de tan solo tres años de edad, dijo antes de morir: "Voy a contarle todo a Dios". Un menor que sufre las consecuencias de la guerra en Siria.

Esto tendría que servir para crear conciencia sobre todo lo que está sucediendo en el mundo, en cómo mueren personas inocentes todos los días por razones que no se pueden ni siquiera explicar, ya que ellos no tienen la culpa de nada, publicó el sitio Economía 2.0.

Lo que es capaz de hacer un ser humano por tener más poder que otros, en referencia a Bashar Al Assad, mientras otros responsabilizan a los distintos grupos terroristas que luchan por hacerse con el poder en Siria.


Por otro lado, la agencia EFE informó el mes de Marzo
, que más de 150 mil personas murieron desde el comienzo de la guerra en Siria hace tres años, según un nuevo balance difundido por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Esta ONG con sede en el Reino Unido, que cuenta con una red de activistas y de fuentes médicas y militares, informa de 150,344 muertos, entre ellos 51,212 civiles, de los cuales 7,985 son niños.



Humildad, gratitud, compasión

Tiempo atrás fui testigo de un terrible incidente. Era tarde por la noche, cuando comenzamos a escuchar ruidos de fuertes golpes y gritos en la calle. La paz de un tranquilo barrio se había visto alterada por el incendio de la casa justo enfrente de la nuestra.
humildad gratitudLa gente se agolpaba viendo la desesperación de los dueños de la casa, que en ese momento llegaban y se encontraban con su casa en llamas. La desesperación por derribar puertas y ventanas para entrar en la vivienda y tratar de salvar lo que se pudiera, el llanto y los gritos desgarradores de quienes veían en la más absoluta impotencia, a las llamas devorar segundo a segundo todo lo que tenían, en medio de la tensa espera de la llegada de los bomberos, el calor insoportable del fuego y el crepitar de las cosas quemándose sumaba un macabro espectáculo que infundía temor y dolor.
A Dios gracias no hubo heridos ni pérdida de vidas que lamentar. Pero tiempo después, cuando el fuego ya había sido apagado, la casa en reparación y nuestros vecinos recuperándose de  la terrible pérdida, me pregunté: ¿qué debería enseñarnos semejante desastre?
En primer lugar, entendí lo que debería ser una formidable lección de humildad. Es sumamente endeble nuestra existencia, tan frágil nuestra vida, muy fugaces, efímeras, volátiles nuestras conquistas.... El caso es que toda una vida para juntar dinero, acumular riquezas, o simplemente para conseguir tu más bonito sueño de la casa propia, que una vez alcanzado parece que tocamos el cielo con las manos, y nos enorgullecemos de la conquista… y puede que de un día para el otro, de una hora para la otra, tal vez ya no tengamos nada…
En segundo lugar, hallé que una contingencia como esa debería enseñarme gratitud. Esa gratitud que creo tener pero descubro que no tanto como yo creía. ¿Dónde está cuando el infortunio asoma en nuestra vida y ya no tenemos la salud que tuvimos, cuando ya no tenemos el buen pasar que un día tuvimos, cuando ya no está a nuestro lado ese ser que tanto nos amó y no supimos valorar debidamente? Esa gratitud por la vida, por las cosas que Dios puso en mis manos para administrar, por los amigos, por los seres queridos y por esas cosas simples que aún puedo seguir disfrutando.
También compasión. La misma que Jesús prodigaba a manos llenas y con generosidad superlativa a quienes lloraban y sufrían, sin importar si ellos mismos habían sido los artífices de sus propios destinos, o si su infortunio era cosecha de su propia mala siembra. Esa compasión que hoy prodiga a manos llenas sentado a la diestra de Dios Padre.
Y finalmente, encuentro que “la catástrofe une a la víctima y al espectador en un llamado común al arrepentimiento, recordándonos violentamente acerca de la brevedad de la vida.”
Esto me mueve a la compasión, a no mirar para otro lado cuando alguien con mucho menos te necesita; un pequeño acto de servicio que no demanda mucho esfuerzo, pero ayuda a construir una vida.
Y perseverando unánimes cada día en el templo,  y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
(Hechos 2:46-47 RV60)

jueves, 24 de mayo de 2018

La libertad

Juan 8:32  “…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres…“.
¿Existirá algo aquí en esta tierra que el hombre ame más que la libertad? Muy posiblemente no, y si llega a existir alguien que diga que prefiere ser rico pero estar preso, esa persona podría estar pasando por problemas psiquiátricos.
No hay nada mejor que la libertad. En mi adolescencia aproveché al máximo todo lo que el mundo me ofreció, desde fiestas, juegos de azar, mujeres y diversiones, todo cuanto podía hacerme libre lo hice; “era Libre”, al menos eso era lo que pensaba, creía que por no tener compromisos de familia y hogar era libre de hacer lo que me viniera en gana; trabajaba, pero todo lo desperdiciaba en parrandas con mis amigos, y muchas veces solo.
Resultado de imagen de La libertadAhora, después de mucho tiempo, entiendo que no era libre, más bien era esclavo. Eso es lo que al mundo lo tiene cegado en nuestros días. Creemos que por no tener compromisos somos libres; muchos dicen prefiero estar solo que con compromisos, así puedo hacer lo que me dé la gana.
La biblia dice algo en contra de este pensamiento mundano, que el hombre por sus propias fuerzas no puede comprar la libertad, hablando espiritualmente.

En el mundo podrás pagar una suma o fianza para no entrar a la cárcel, pero para llegar al cielo no podrás sobornar ni regatear tu entrada. Eso solo se gana aceptando, reconociendo y viviendo una vida dedicada a Dios, en obediencia.
Podrás escoger libremente tu vida, hacer lo que quieras, pero solo serás libre si invitas a Jesucristo a tu vida. A pesar de que Dios le dio libre albedrío al hombre, no lo libra de su responsabilidad; algún día tendrá que presentarse delante de Dios y de su trono y ser juzgado.
Cada uno será juzgado por el juicio de Dios, no el del hombre. Nos recompensará a los que hayamos obedecido y seguido fielmente, y castigará a los que lo rechazaron (2 Corintios 5:10).

¿Miedo al éxito o al fracaso?

¿Tiene usted miedo al éxito o al fracaso? ¿Se ha preguntado alguna vez por qué no logra lo que se propone? Seguro que se lo ha preguntado y muy posiblemente no lo vuelva a intentar.
Definamos Miedo al Éxito: Temor a terminar con alguna dependencia, hacia algo o hacia alguien. La palabra éxito está asociada a salir, lograr, terminar y acabar con la dependencia de cualquier cosa. 
Resultado de imagen de ¿Miedo al éxito o al fracaso?Por ejemplo, muchos/as tienen miedo a salir de la pobreza, o tienen miedo a acabar una relación en la que se es abusada o maltratada, por temor a quedarse sola, y así también muchos tienen miedo al futuro, no llegando a dar los pasos que tienen que dar, esperando que las condiciones sean perfectas. Sucede, en este caso, lo que se definiría como miedo al fracaso.
Pero, ¿quién quiere fracasar? Seguro que nadie, todos queremos tener éxito. Mas a veces en la vida para tener éxito debemos darnos el permiso de fracasar, pues del fracaso podemos sacar varias enseñanzas, pero la primordial es esta: aprendemos cómo no hacerlo de esa forma.
Usted debe saber que el invento de la bombilla eléctrica se lo debemos a Thomas A. Edison, porque él nos “dio” la luz. Consiguió que tuviéramos luz en todas partes, que pudiéramos ver este mensaje por Internet … y por qué en su vida no desestimó ni un solo segundo para inventar la lámpara que nos proporciona iluminación artificial. Fracasó 2000 veces y dijo “yo no he fracasado ni una sola vez, solamente ha sido un proyecto de 2000 pasos”.

¿Qué dice la Biblia sobre la Creación contra la teoría de la Evolución?

No es el propósito de este artículo presentar un argumento científico, a favor o en contra, en el debate de la Creación contra la Evolución. El propósito de este artículo es explicar el porqué, de acuerdo con la Biblia, el debate de la Creación contra la Evolución aún existe. Romanos 1:25 declara, “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos, Amén.”
Resultado de imagen de ¿Qué dice la Biblia sobre la Creación contra la teoría de la Evolución?Un factor clave que debemos reconocer, es que la gran mayoría de los científicos que creen en la Evolución son ateos o agnósticos. Algunos, los primeros, se basan en cierta forma de ateísmo, y los otros toman un punto de vista deísta de Dios (Dios puede que exista, pero no está involucrado en el mundo… todo procede según un curso natural, pues la creencia en Dios es desconocida). Estos, genuina y honestamente, acopian datos y llegan a la conclusión de que la Evolución es más, y totalmente, verosímil según los datos disponibles. Sin embargo, estos últimos representan una porción insignificante de científicos que abogan por la Evolución. La gran mayoría de los científicos evolucionistas sostienen que la vida evolucionó enteramente SIN intervención de un Ser superior. La Evolución es por definición una ciencia naturalista.
Pero para que el ateísmo sea verdad, debe haber una explicación alternativa para el cómo el universo y la vida llegaron a existir. Aunque hubo creyentes en alguna forma de Evolución que precedieron a Charles Darwin, él fue el primero en desarrollar un modelo plausible de cómo la Evolución pudo haber ocurrido, definido como la selección natural. Es cierto que Darwin se identificó a sí mismo como un cristiano, pero más tarde renunció a la fe cristiana y a la existencia de Dios como resultado de algunas tragedias que sufrió en su vida. La Evolución fue “inventada”... por un ateo. El objetivo de Darwin, en principio, no fue desaprobar la existencia de Dios, pero ése es uno de los resultados finales de la teoría de la Evolución. La Evolución es un soporte del ateísmo. Los científicos evolucionistas de la actualidad tampoco admitirán que su objetivo es dar una explicación alternativa a los orígenes de la vida, y por lo tanto establecer una base para el ateísmo. Sin embargo, de acuerdo con la Biblia, eso es exactamente por lo que existe la teoría de la Evolución.
La Biblia nos dice, “Dice el necio en su corazón; No hay Dios.” (Salmo 14:1; 53:1). La Biblia también proclama que la gente no tiene excusa para no creer en un Dios Creador, “Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la Creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” (Romanos 1:20). De acuerdo con la Biblia, cualquiera que niega la existencia de Dios es un necio. ¿Por qué entonces, hay tanta gente, incluyendo algunos cristianos, que aceptan complacientes que los científicos evolucionistas son intérpretes imparciales de los datos científicos?...y, además, resulta que de acuerdo con la Biblia, ¡todos ellos son necios!..., pero la necedad no implica una falta de inteligencia. De hecho, la gran mayoría de los científicos evolucionistas son intelectualmente brillantes. Esto es así porque la necedad indica una cierta inhabilidad para aplicar apropiadamente el conocimiento. Proverbios 1:7 nos dice, “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

lunes, 21 de mayo de 2018

¿Qué Dice La Biblia Sobre Los Extraterrestres, Aliens o UFOS?

¿Hay vida extraterrestre fuera de la tierra? Si es así, ¿qué piensan los cristianos acerca de los extraterrestres, si es que existen?

Dios Creador

Si logramos encontrar una forma de vida alienígena, ¿esto cambia el hecho de que Dios sigue siendo el Creador?
Desde la humanidad a los microbios, todas las formas de vida deben su existencia al Creador. Sin embargo, al crear la humanidad, Él creó algo diferente. Porque “Dios creó al hombre y a la mujer, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1,27).
Dios no creó elefantes a Su propia imagen, ni jirafas, ni nada más en la creación a Su semejanza. Solo en el hombre y en la mujer vemos la imagen de Dios.
Resultado de imagen de ¿Qué Dice La Biblia Sobre Los Extraterrestres, Aliens o UFOS?Dios dio a la humanidad un sentido de justicia, equidad y moralidad. Cuando vemos cosas que son injustas, tratamos de corregirlas. Esto es debido a  la imagen de Dios con la que fuimos creados.
Podemos pensar, planear, tener propósitos, contemplar, meditar, racionalizar, imaginar e incluso tener una conciencia que nos diga lo que está bien y lo que está mal. Ninguna otra criatura en el planeta (o en otro lugar) es como el hombre o la mujer.
Solo el hombre y la mujer fueron creados a imagen y semejanza de Dios. Pero ¿qué pasa con otras formas de vida? ¿Por qué la Biblia no dice nada sobre los extraterrestres? ¿Qué cambiaría si se descubrieran formas de vida alienígenas?

Se abrieron los cielos y vi visiones de Dios. La visión de Ezequiel
Algunos, en su mayoría incrédulos, afirman que Ezequiel describió lo que era una forma de vida alienígena en el capítulo uno de Ezequiel. Pero la visión de Ezequiel es la de un ángel y también apunta a la gloria de Dios, lo que le hace caer como si fuera un hombre muerto (Ezequiel 1:28). Recordemos que esto era solo una visión y no un encuentro físico real con el ángel o con Dios, porque en la carne nadie puede ver a Dios y vivir; y aunque esta criatura no era Dios, Ezequiel fue expuesto a la gloria de Dios… solo en visión (Ezequiel 1:1).
“Mientras estaba entre los exiliados por el canal de Chebar, los cielos fueron abiertos, y vi visiones “de Dios” Ezequiel 1:1. Esta experiencia fue una visión de Dios y no ver realmente a Dios, por lo que Ezequiel no estaba escribiendo una descripción física real de un extraterrestre como algunos creen (en su mayoría no creyentes), sino que escribió una “visión de Dios”, y fue la visión de uno de los ángeles poderosos de Dios que sirvió para glorificar a Dios. Dios estaba manifestando su gloria, no una forma de vida alienígena. 

Vivamos como discípulos de Cristo

1 Juan 2:6  “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo“.
El discípulo cristiano vive en obediencia a Cristo. ¿Y qué es ser discípulo? Un discípulo es un aprendiz que se une de tal manera a su maestro, que, además de recibir sus enseñanzas, ve la manera de aplicarlas a su vida diaria.
La esencia misma del discipulado cristiano es seguir a Cristo con una tierna obediencia. Nosotros creemos que Él es el hijo de Dios, nuestro salvador, y mostramos esa convicción con nuestra obediencia.
Imagen relacionadaEn esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, en ése verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. (1 Juan 2:3-6)
Juan sabía bien qué era el discipulado cristiano. El discípulo de Cristo se caracteriza por la obediencia a los mandamientos de cristo. (verso 3)
Juan describe la obediencia del creyente de una triple manera: guardar sus mandamientos (verso 3); guardar Su palabra (verso 5) y andar como Él anduvo (verso 6). 
Guardar sus mandamientos es obedecer las enseñanzas del Señor Jesús tal como se encuentran en el N. T. 
Guardar Su palabra significa no solo obediencia a lo que está escrito, sino también el deseo de hacer lo que sabemos que le agradaría. 
Andar como Él anduvo es la plena expresión de la norma de Dios para Su pueblo; significa vivir como Jesús vivió.
Juan habla de la falsedad de quienes decían conocer a Dios pero no obedecían a Cristo. Los identifica con la expresión “el que dice” (verso 4). Juan no dice que la vida cristiana conlleve una obediencia sin ningún tipo de faltas a la voluntad de Dios, sino más bien que el cristiano desea habitualmente guardar sus mandamientos y hacer aquellas cosas que agradan a Dios.
Juan contempla de forma global la vida de la persona. Si alguien dice que conoce a Dios, pero no guarda sus mandamientos, entonces es evidente que no está diciendo la verdad. 2:6 Así, el que dice que permanece en él, debe andar como el Señor Jesús anduvo. 
Su vida, tal como está expuesta en los Evangelios, es nuestra pauta y guía. No es una vida que podamos vivir con nuestras propias fuerzas; solo es posible con el poder del Espíritu Santo. Nuestra responsabilidad es darle nuestras vidas a Él sin reservas, y dejar que Él viva Su vida en y por medio de nosotros.

La Melodía del Silencio

melodia-del-silencio

Melodía del silencio, que de mi alma brota,
llévame lejos, donde nadie pueda encontrarme,
donde el dolor no se pueda sentir y la enfermedad no exista,
donde tu amor y tu gracia sean suficientes para vivir.
Solo quiero sonreír,
volar entre las alas de tu amor desafiando la gravedad,
encontrarme en plena comunión contigo,
disfrutar de la paz que solo se recibe en tu presencia.
No quiero preocupaciones,
ni pensamientos que quieran apartar mi mirada de ti.
Tú eres mi centro,
aún cuando camine de noche tu luz me guía e ilumina.
En el desierto tu presencia me acompaña.
Melodía del silencio, la que de un corazón con fe escribe y canta,
la que rompe las cadenas y da libertad.
Me sostienes cuando débil me siento,
me envuelves en el hueco de tu corazón, buen Dios.
Me proteges y me haces sentir seguro y a salvo.
Melodía del silencio que nace y brota en la más callada noche;
y que aunque es silenciosa, muchos pueden escuchar si son capaces de afinar sus sentidos y percibirla en su interior.
¡Mi corazón te adora sin reservas, mi espíritu te anhela!

¡Ven buen Jesús, te espero!

viernes, 18 de mayo de 2018

ABC del Cristiano

Alaba a Dios en cada circunstancia de la vida.

Busca la excelencia, no la perfección.

Cuenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.

Devuelve todo lo que tomes prestado.

Encomienda a tres personas cada día.

Fíate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia.

Gózate con los que gozan y llora con los que lloran.

Haz nuevos amigos pero aprecia a los que ya tienes.

Invita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.

Jamás pierdas una oportunidad de expresar amor.

Lee tu Biblia y ora cada día.

Mantente alerta a las necesidades de tu prójimo.

No culpes a los demás por tus infortunios.

Olvida las ofensas y perdona así como Dios te perdona.

Promete todo lo que quieras; pero cumple todo lo que prometes.

Que se te conozca como una persona en quien se puede confiar.

Reconoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.

Sé la persona más amable y entusiasta que conoces.

Trata a todos como quisieras que te traten.

Únete al ejército de los agradecidos.

Vístete de misericordia, humildad y paciencia.

Y no te olvides de soportar a los demás como a ti te soportan.

Záfate de las garras seductoras de Satanás.

Y lo mejor llénate del amor de Dios, quien todo lo puede y está dispuesto a amarte siempre.

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La Caverna Misteriosa

La leyenda cuenta acerca de un suceso real del que se ha derivado parte a fantasía, transmitida ésta de generación en generación: 
En cierta ocasión, una mujer muy pobre, y cargando a su hijo, pasó frente a una caverna, cuando repentinamente escuchó una voz que salía desde allí, diciendo: “entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal, y recuerda que una vez que salgas, la entrada se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, sin olvidar lo principal”. 
caverna misteriosaLa mujer entró en la caverna y se encontró ante una gran cantidad de oro y joyas; dejando al niño sentado en el suelo, fue acumulando en su delantal lo que más podía. 
“Tienes ocho minutos”, dijo la voz misteriosa. 
Terminados los ocho minutos, corrió hacia la entrada llevando el oro y las joyas, y al salir, la puerta se cerró para siempre. Allí se dio cuenta de que su hijo había quedado en el interior de la caverna. Tenía riquezas, sí, pero se había olvidado de lo principal.
Hay quien todo el día codicia; pero el justo da, y no detiene su mano. Proverbios 21: 26.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Filipenses 4: 6.
No existe nada más perjudicial que la ambición, “el deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr, especialmente riqueza, poder, o fama”. Anhelar y luchar por tener cosas como algo prioritario, puede provocar que se desvíe la atención de lo que es realmente importante, como la familia, la salud, la práctica de valores y principios, como son la buena relación con los demás, el compañerismo, la amistad, o la comunión con Dios. 
El progreso sí forma parte de la voluntad de Dios para los hombres. En esto, la Biblia es muy precisa, porque dice que el primer objetivo del hombre o la mujer al tener un trabajo remunerado, es para bendecir a los que no tienen: El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Efesios 4: 28. Aún así, es bueno saber también que el afán está a la misma altura que la ambición, lo que hace necesario chequearse interiormente para no caer en semejante condición.

¿Puede alguien perder su salvación como parece enseñar Hebreos 6:4-6?

Hay muchas personas que han enseñado, y de hecho continúan haciéndolo, que el pasaje de Hebreos 6:4-6, muestra claramente que un cristiano puede perder la salvación. Si hacemos una lectura superficial del pasaje en cuestión, parecería que ésta es la interpretación correcta. Pero como ocurre con muchas Escrituras, debemos estar atentos a la “herejía a primera vista”.
Vamos entonces a estudiar este pasaje y ver qué es lo que realmente enseña:
  • Hebreos 6:4-6: “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a vituperio.”
Imagen relacionadaEste pasaje plantea la pregunta: “¿Cómo puede ser alguien ‘iluminado’, para después ‘caer’”? Puede parecer que este pasaje está hablando de alguien que pierde la salvación. ¿O verdaderamente este pasaje sí habla de perder la salvación? La clave para responder a esta pregunta es descubrir quiénes son ellos” y de qué “recayeron”.
Para empezar, es importante saber que esta sección de Hebreos trata acerca de apóstatas/herejes; aquellos que de alguna forma, parece ser que abrazaron la verdad, pero que ahora la han abandonado. También es importante saber qué entendieron los creyentes, a los que originalmente se les envió este mensaje, acerca de los “que una vez fueron iluminados”. Cuando leemos hoy día este pasaje, podríamos pensar que estas personas “fueron iluminadas” acerca de la verdad o que fueron regeneradas. Pero, ¿fue ésta la intención original del autor? ¿Y cómo entenderían los lectores este mensaje?
En las Escrituras, “iluminados” no siempre significa “regenerado” o “salvo”. En este versículo se está hablando de personas que estuvieron involucradas fuertemente en una iglesia. Es como si se hubieran unido a una congregación, escuchado el Evangelio y ver al Espíritu trabajando en la vida de los creyentes. Sí, pudieron haber recibido algunas de las bendiciones al formar parte de una comunidad, haber confesado públicamente a Cristo y haber sido bautizados. Pero estas personas en particular, nunca tuvieron un conocimiento real de la salvación de Cristo. Recordemos que en los escritos iniciales del cristianismo, a las personas convertidas y bautizadas se las llamaban “iluminados”.
Otra clave que se debe entender es a quién hace referencia la frase "los que gustaron (probaron) del don celestial”. Como vemos, ellos solo “gustaron”/“probaron” a Cristo, pero no fueron realmente convertidos a la fe en Él.
Una persona puede aprender cosas acerca de Cristo, llegando a admirarlo. Esta persona puede, incluso, disfrutar de una cierta comunión, pero no tener ningún compromiso duradero con Cristo. Mas cuando una persona se arrepiente y tiene fe, se une a Cristo en salvación. Pensemos en la siguiente analogía: no es lo mismo casarse con alguien, que solo salir unas pocas citas con esa persona.
Así es visto con cierta frecuencia, en las personas que han estado en una iglesia durante muchos años, involucradas en muchas cosas, que nunca han faltado a un servicio, y sin embargo, no son salvas. Éstas han sido “iluminadas” al ver a Dios trabajar; pero solo les ha gustado lo que sucede, sin pensar en involucrarse realmente en “eso”. Lo más probable es que hayan participado de la Cena del Señor, como sugiere el pasaje, pero nunca fueron verdaderamente salvos. En otras palabras, ellos "estaban en la iglesia, pero no eran parte de la Iglesia”. Así que, el hecho de ser miembro de una iglesia, ser “iluminados” por la vida de la Iglesia y ver cómo trabaja Dios, no garantiza la salvación. Ser “iluminado”, no necesariamente significa ser “salvo”.