“El Señor lo encaró y le dijo: -Ve con la fuerza que tienes y salvarás a Israel del poder de Medián. Yo soy quien te envía”.
(Jueces 6:14)
A menudo se presentan situaciones en nuestra vida, en las que por momentos nos turbamos porque nos preocupamos y queremos hacer algo. Y hay momentos específicos en los que Dios nos encara y nos hace un llamado para que actuemos con valentía y firmeza. Gedeón estaba preocupado por la situación que estaba enfrentando, por su familia y también por su pueblo. Dios le hace un llamado afirmando que es el momento de actuar y pelear por su pueblo.
Muchos escucharán el mensaje y otros lo ignorarán, pero la Iglesia no puede callarse ni intimidarse, porque aunque un ejército acampe contra nosotros nuestros corazones no pueden temer, ya que si Dios va al frente de nosotros habremos de ganar la batalla. No importa el número de los que parecen que se levantan contra ti, porque esto no va de números, ni de espadas, ni de ejércitos; sí, en cambio, con el Santo Espíritu de Dios. Porque hay batallas que se pueden vencer solo cuando estamos cubiertos y revestidos de la presencia de Dios.