viernes, 29 de julio de 2016

¡Ve, Yo Soy quien te envía!

“El Señor lo encaró y le dijo: -Ve con la fuerza que tienes y salvarás a Israel del poder de Medián. Yo soy quien te envía”.
(Jueces 6:14)
A menudo se presentan situaciones en nuestra vida, en las que por momentos nos turbamos porque nos preocupamos y queremos hacer algo. Y hay momentos específicos en los que Dios nos encara y nos hace un llamado para que actuemos con valentía y firmeza. Gedeón estaba preocupado por la situación que estaba enfrentando, por su familia y también por su pueblo. Dios le hace un llamado afirmando que es el momento de actuar y pelear por su pueblo.
veGedeón iba a ir protegido por Dios pues Él era quien le había hecho el llamado y encomendada la misión. Pero no solo eso, sino que Dios le estaba dando fuerzas para que cumpliera con la tarea que le había asignado. “Y salvarás a Israel del poder de Medián”. En la actualidad podemos comparar o simbolizar a Medián con las garras del enemigo. Dios quiere que vayamos y proclamemos la libertad para los cautivos, alegría a los tristes y oprimidos. Que atraigamos al mundo de las tinieblas a su luz admirable.
Muchos escucharán el mensaje y otros lo ignorarán, pero la Iglesia no puede callarse ni intimidarse, porque aunque un ejército acampe contra nosotros nuestros corazones no pueden temer, ya que si Dios va al frente de nosotros habremos de ganar la batalla. No importa el número de los que parecen que se levantan contra ti, porque esto no va de números, ni de espadas, ni de ejércitos; sí, en cambio, con el Santo Espíritu de Dios. Porque hay batallas que se pueden vencer solo cuando estamos cubiertos y revestidos de la presencia de Dios.

A la venta: Un alma

MATEO 16: 26 “ ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? “
Uno podría pensar que vender su alma, tal y como Fausto le ofreció la suya al diablo en la obra ‘Fausto’ de Goethe, es solo un fragmento de ficción literaria. Sin embargo, con todo lo medieval que parezca, se han dado varios casos de ventas de almas.
contratoLa revista Wired informó que un profesor universitario de 29 años logró vender su alma inmortal por varios miles de dólares. Dijo: En los Estados Unidos uno puede vender su alma, tanto metafórica como literalmente, y recibir una recompensa por ello.
La pregunta es ¿cómo pretende el comprador recoger su adquisición?
No podemos vender nuestra alma de forma literal, pero podemos perderla por ganar otra cosa.
Meditemos en la pregunta de Jesús: ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?  Nuestras respuestas hoy solo serían diferentes de las que se hubieran dado en los días de Jesús, en cuanto a aspectos específicos: el mundo, la carne y el diablo.
Los deseos que nos cautivan, y el hambre desenfrenado de placer, de éxito, de poder, de venganza o de cosas materiales, han asumido muchísima mayor importancia para muchas personas, que cualquier deseo y consideración de la eternidad.
Si los placeres de este mundo te impiden confiar en Jesucristo, por favor, reconsidéralo. No valen el coste de tu alma eterna.
Nada en la tierra se compara a los regalos de DIOS: el amor y el perdón que Él nos da.

Perdóname Señor si mi alma está más preocupada en las cosas que me separan de ti, como el placer, el éxito, el poder, la venganza y tantas cosas materiales que quiero alcanzar, sin importar la forma y los medios, en lugar de tenerte a ti, ¡oh Padre Celestial! que das amor y paz a los que te buscan. Ayúdame a buscarte a ti primero y a ser agradecido por las muestras de tu amor. Gracias Señor, por Cristo Jesús, amén.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho. Les aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino. Mateo 16:24-28

¿Qué esperaremos para nuestro futuro?

Para comprender mejor la concepción global de las personas, un investigador colocó a dos niños, uno pesimista y otro optimista, solos en habitaciones separadas. Al pesimista le tocó una habitación colorida y llena de juguetes ideales para dejar volar la imaginación; a la niña optimista la colocó en una habitación llena de paja.
¿Qué esperamos para nuestro futuro?El primer niño jugó en la sala un rato, pero poco después, fue a la puerta a pedir que lo dejaran salir porque los juguetes eran aburridos y se rompían muy fácilmente. De manera similar, la pequeña optimista también fue a la puerta, pero en lugar de pedir que la dejaran salir pidió una pala. El investigador le preguntó a la niña para qué la quería. Ella respondió: Con toda esta paja, tiene que haber un "poni" en alguna parte.
Al comienzo de cada año, escuchamos predicciones sobre economía, política y otros temas. ¿Habrá guerra o paz? ¿Pobreza o prosperidad? ¿Progreso o estancamiento? Sin duda hay lugar para grandes expectativas, planes para el futuro e, incluso toda clase de preocupaciones.

¡Entrega todo!

Entrega todo a Dios, y verás lo que Él puede hacer por ti.
Entrega lo bueno y lo malo, entrégale todo.
Todo, aunque la vida valga nada,
aunque mis labios valgan todo,
aunque mi todo sea nada para vos.

Te doy todo.
Mi llegar, mi despedida, mi vacío y mi llenura,
mi dudar, y mi certeza y mi ayunar.

Todo aunque cueste renunciar.
Aunque cueste lo que cueste
ser valiente a medias,
sea mentira o sea verdad.

Te dejo todo
Lo que pude haber sido ante tus pies,
 mi parte de universo o casi todo,
mi pensamiento hablado y por hablar.

Mi cuota de grandeza o ¿casi todo?
Ay, ay, ay, ¡ah!

Todo y te incluí mi libertad.
Te dejé para más tarde
darte amargo y soledad pa no pecar.

Lleva todo, lo que falte te lo adeudo,
te lo pago día por medio,
y no te olvides de llevar mi respirar.

Todo aunque cueste renunciar,
aunque cueste lo que cueste.
Ser valiente a medias,
sea mentira o sea verdad.

Te dejo todo
Lo que pude haber sido ante tus pies,
mi parte de universo o casi todo.
Mi pensamiento hablado y por hablar,
mi cuota de grandeza o casi todo,
Todo, todo

Lleva todo lo que se te olvide y más.
Todo, mi pensamiento hablado y por hablar,
mi cuota de grandeza o casi todo
Todo, todo, lleva todo lo que se me olvide.
Todo y mucho más