Dios quiere que siempre tengas presente algo que ya sabes, pero que nunca está de más recordar: Primero, ÉL ES TU DIOS y si Él es tu Dios, todo está en sus manos. Él tiene el control de cada problema, circunstancia y situación en tu vida. Segundo, que Él te sostiene para que no te caigas, para que puedas soportar la prueba, para que puedas vencer cada reto y terminar cada trabajo que Él ponga en tus manos para hacer. Tercero, Dios dice: ¡NO TEMAS, YO TE AYUDO!
No hay por qué temer, porque todo lo que haga falta en tu vida Él lo puede proveer. No es solo en las finanzas donde se mueve, pues si necesitas capacidades y conocimientos, Él te puede ayudar. Si necesitas salud y fuerzas, Él puede concedértelas. Pero tú también tienes que esforzarte, debes ser muy valiente y no dejar que el temor te domine hasta el extremo que te paralice e impida tu progreso.